1.3. El sector
Industrial y el capitalismo americano. Aunque los inicios de la
Industrialización estadounidense se sitúan a comienzos del siglo
XIX, el despegue industrial no se consolidó hasta el fin de la
Guerra de Secesión (década de 1860). Estados Unidos era ya el
Primer país industrial en vísperas de la Primera Guerra Mundial.
Como se ha mencionado, este despegue industrial dispuso de ventajas
Muy favorables. Así: – La adopción temprana de tecnología inglesa.
– La disponibilidad de una demanda interna en crecimiento, mediante
Una población en aumento y la progresiva puesta en explotación de
Nuevas tierras. – La disponibilidad de materias primas y
Combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. – El desarrollo
Tecnológico constituye otro factor explicativo de la expansión
Económica del país. Para 1840 ya había logrado un importante nivel
Tecnológico, que permitía un importante ahorro de mano de obra.
Así, por ejemplo, las grandes explotaciones agrícolas del Oeste
Comenzaron entonces a introducir maquinaria para afrontar las grandes
Superficies y la ausencia relativa de mano de obra en estas zonas.
Ahora bien, todavía hacia 1914, aun siendo la cadena de montaje de
Henry Ford un ejemplo de eficacia técnica, EEUU seguían dependiendo
De Europa en cuanto a conocimientos científicos básicos y,
Concretamente de Alemania, en lo relativo a producción química.
Sería, por fin, a partir de la Primera Guerra Mundial, cuando ya
EEUU adquiriese en gran medida la supremacía tecnológica mundial. –
El impulso dado al sector siderúrgico por la demanda ferroviaria. El
Inicio de la época del ferrocarril en EEUU tuvo lugar en la década
De 1830, ultimándose la red -la más larga del mundo- ya para la
Década de 1900. – El impulso dado al sector siderúrgico por el
Desarrollo del automóvil, desde finales del Siglo XIX y comienzos
Del XX. Desde una perspectiva sectorial, durante las décadas de 1820
Y 1830, el sector puntero fue la industria textil. El sector
Ferroviario y siderúrgico mantuvo la primacía entre 1850 y 1890. A
Continuación el automóvil, a comienzos ya del Siglo XX. Desde un
Punto de vista geográfico, dado su potencial demográfico e
Industrial, el núcleo de la expansión de EEUU se situaría al
Nordeste del país. El carácter comercial de este territorio se
Haría notorio en ciudades portuarias como Boston o Nueva York. De
Hecho, Nueva Inglaterra sería el territorio donde inicialmente
Mayor número de telares de algodón se instalasen, hacia las décadas
De 1790 y 1800. Ahora bien, todavía hacia 1815 esta regíón era
Predominantemente agrícola y comercial. La pérdida de una gran
Parte de este carácter agrícola derivaría a mediados del Siglo XIX
Del trasvase masivo de cereales del Oeste a partir de la apertura del
Canal del Eire. El éxito de la industria textil de Nueva Inglaterra
Derivaría sustancialmente de unas muy favorables condiciones del mercado. De hecho, tanto el Sur como el Oeste aportaban mercados muy
Apetecibles dados los adelantos en los transportes y el crecimiento
De la población al compás de la inmigración. Asimismo, al compás
De la concentración del comercio y la industria, tendría lugar en
El Nordeste el crecimiento de grandes aglomeraciones urbanas. Tal
Sería el caso de Nueva York, Boston, Filadelfia y Baltimore. Al
Tiempo que se convertían, sobre todo Nueva York, en el principal
Centro de inmigración de EEUU. Además, ya para 1900 Wall Street
Comenzaba a vislumbrase como el símbolo del capitalismo americano.
En lo concerniente a las grandes industrias de la Segunda Revolución
Industrial, basadas en la producción química, automóviles, etc,
éstas ya no se localizarían tanto en Nueva Inglaterra, sino en las
Ciudades en expansión del interior, más cercanas a las fuentes de
Materias primas. De este modo, Pittsburgh se basaría en la
Supremacía en cuanto a producción de hierro y acero, amparándose
En una favorable situación geográfica que le posibilitaba
Abastecimiento barato de carbón y mineral de hierro. Por su parte,
Chicago se convertiría, también para 1900, en el mayor mercado de
Carnes y cereales a nivel mundial. Respecto a la configuración de la
Estructura empresarial, hacia 1850 todavía predominaba la pequeña
Empresa, dedicada al consumo local. En vísperas de la Primera Guerra
Mundial, sin embargo, un reducido número de grandes firmas
Controlaba de forma oligopolística los mercados norteamericanos e,
Incluso, extendía su influencia fuera del país. Entre estas
Empresas se encontraban: United States Steel, Standard Oíl, American
Tobacco, Pullman, Singer y otras. Estas grandes corporaciones
Lograrían importantes economías de escala al compás de la
Consolidación del mercado nacional a finales del Siglo XIX. Con el
Fin de incrementar aún más su gran dimensión y de controlar
Precios y mercados y de maximizar beneficios, procedieron a la
Formación de grandes trusts. La concentración bien horizontal o
Vertical de las empresas venía seguida frecuentemente por su
Reorganización interna, lográndose mayor productividad y eficacia
Administrativa. De hecho, llegarían a transformarse en verdaderas
Burocracias federales con sus departamentos de producción,
Contabilidad, compras y ventas. Un ejemplo de concentración vertical
Sería la United States Steel , que dispónía de minas de carbón y
De hierro que aseguraban el suministro de sus acerías y de
Instalaciones para la transformación del producto. Llegaría a
Controlar el 60% del mercado americano del acero. Por su parte, John
D. Rockefeller logró prácticamente el monopolio petrolífero para
La Standard Oíl. No obstante, los métodos e intentos de
Monopolización y restricción de la libertad de comercio contarían
Frecuentemente con la oposición tanto de la legislación como de la
Opinión pública, dando lugar a una serie de disposiciones legales
Anti-trust a finales del XIX y comienzos del XX, como la Ley Sherman
O la Ley Clayton. Incluso en 1932 ya durante la presidencia de F. D.
Roosevelt volvería a actuarse en contra de los trust. Otra
Carácterística definitoria de la empresa norteamericana fue su
Temprano intento por lograr una organización científica de la
Actividad productiva. Para ello, ya desde finales del Siglo XIX, el
Ingeniero Frederick Taylor impulsó la introducción de métodos
Científicos en el trabajo (Taylorismo), con el fin de aumentar el
Rendimiento por operario. Por su parte, a comienzos del Siglo XX, el
Empresario Henry Ford impulsaría la producción en serie o en
Cadena. Con ello orientaba la industria del automóvil hacia la
Producción en masa, abaratando el producto final para el consumidor,
Con vistas a un mercado interior igualmente masivo. Todo ello se vio
Favorecido por la favorable acogida del consumidor a los productos de
Carácter homogéneo, fabricados en serie. Y es que, efectivamente,
El logro de un mercado masivo para la producción de la industria
Estadounidense es otro de los rasgos que definen sus objetivos. De
Hecho, la economía experimentó un amplio desarrollo como
Consecuencia de unas inversiones masivas que, a su vez, se basaban en
Una fuerte demanda de artículos de consumo duraderos, como
Automóviles y aparatos eléctricos, y en una expansión acelerada
Del sector de la construcción y del de servicios. Comparado con el
De otros países, el mercado de artículos de consumo americano
Siempre había sido grande, especialmente desde que se articuló un
Verdadero mercado nacional gracias al sistema ferroviario. Por su
Parte, la industria estuvo en condiciones de producir masivamente
Estos bienes, cuya fabricación implicaba importantes conquistas
Tecnológicas en diversos campos como la metalurgia y la electrónica,
Aplicadas a la producción en gran escala de bienes de consumo.
Ejemplo de estas mejoras en tecnología fue la cadena de producción,
Mediante el cual el producto pasaba frente a una serie de obreros,
Cada uno de los cuales efectuaba en él una sencilla operación
Básica. La producción per cápita crecíó porque cada hombre
Dispónía de más equipo y también porque la reiteración de las
Sencillas operaciones facilitaba su ejecución. El más famoso
Exponente de la cadena de producción, aunque en modo alguno su
Creador, fue Henry Ford, quien aplicó las ideas sobre gestión
Científica de Frederick W. Taylor a la fabricación de los Ford
Modelo T. Hasta el punto que la fabricación en serie de vehículos a
Motor, y en particular el automóvil privado, se convirtió en uno de
Los rasgos más carácterísticos de la prosperidad americana.
Posteriormente, las cadenas de producción, los instrumentos
Eléctricos portátiles y las taladradoras y estampadoras automáticas
Se harían corrientes en la industria americana de bienes de consumo.
En estas circunstancias, otro elemento más que vino a incidir en el
Desarrollo de un mercado masivo para los productos estadounidenses
Sería la aparición de la publicidad sistemática, que comenzó a
Experimentar una gran difusión debido a la introducción en EEUU de
Los periódicos «tabloides» y a la popularización de la
Radio. Otra carácterística del entorno empresarial estadounidense
Vendría dada por los intentos de vinculación de los obreros a la
Marcha de la empresa, tratando de apartarlos del movimiento sindical.
Esta labor fue facilitada por diversas vías. Por ejemplo, mediante
La elevación del sueldo de los trabajadores (tendencia seguida por
H. Ford) o, sobre todo, a partir de la integración del sindicato en
La sociedad capitalista y mediante la autocomplacencia sindical
Consciente del alto nivel de vida norteamericano en comparación
Incluso con el europeo.