Portada » Lengua y literatura » Valores del Cid y Lazarillo de Tormes: Honor, Supervivencia y Sociedad
Los valores de la familia: Mio Cid tiene una esposa llamada Jimena y dos hijas. Se comporta muy bien con ellas, ya que le da a un superior del monasterio plata para que las complazca y las mantenga bien mientras él estaba viajando. Además, a lo largo de toda la obra, se nota en el trato hacia ellas el amor que Mio Cid tenía por su familia.
La amistad: es fundamental a lo largo de la obra, ya que con toda la gente cercana a Mio Cid que lo ayudaba, este los recompensaba y les tenía mucho aprecio, como en el caso de Minaya. Todos los vasallos de Mio Cid son como hijos (de forma literal), lo que demuestra el cariño que se tenían entre ellos. Minaya es el compañero de Mio Cid durante toda la historia y pelean hombro a hombro para lograr devolverle al rey todas las tierras perdidas.
La fidelidad al rey: a pesar de haber sido desterrado por cosas que inventaron sobre él, Mio Cid es fiel al rey y busca por todos los medios que este vuelva a confiar en él. Lo hace conquistando las tierras perdidas y ofreciéndoselas a él con el fin de que vuelva a confiar. Se ve muy exaltado este valor hoy en día, ya que a los gobernantes se les falta el respeto y mucho más cuando un fallo es injusto. Acá pasa todo lo contrario.
El honor (perdido y recuperado): al comenzar la obra, Mio Cid pierde el poco honor que tenía y es desterrado de Castilla por el Rey Alfonso, ya que habían inventado cosas falsas sobre él. Para recuperar toda la imagen perdida, recorre toda España y va recuperando los pueblos perdidos por el Rey Alfonso. Su fin es volver a Castilla y que el rey lo reconozca como un buen hombre. Luego de incesantes batallas, recupera varios pueblos y también recupera el honor que perdió a manos de gente que le tenía envidia y había inventado cosas sobre él.
La religión: aparece muchas veces, como cuando se celebran las mil misas antes de partir hacia nuevos destinos junto a sus vasallos, cuando sueña con el Arcángel Gabriel inspirado en el sueño de San José, cuando llaman a Dios como el Creador y cuando se dirige al encuentro con sus hijas.
Es un relato breve que tiene como objetivo enseñarle al lector sobre temas determinados y darle soluciones para sus problemas cotidianos. En El Conde Lucanor, el Conde le cuenta su problema a su consejero Patronio, que siempre tiene una historia o una experiencia para contarle y disiparle sus dudas sobre su problema. Finaliza su relato con una frase final o moraleja que nos sirve de enseñanza.
El conde Lucanor le contó a Patronio que un hombre le había dicho una cosa y que le había mostrado la forma en que se podía aprovechar, las cuales eran muchas, con lo que se volvería rico. A esto, Patronio le contestó que era buen sentido que el hombre confiara en las cosas ciertas y le contó la historia de Doña Truhana. Ella era pobre e iba camino al mercado llevando una olla de miel en la cabeza y pensando en todas las cosas que haría cuando la vendiera. Decía que compraría una partida de huevos, de los que nacerían gallinas que vendería, y con ello compraría ovejas, y así fue comprando con las ganancias que haría y se volvió rica. Pensando, comenzó a reír, lo que la hizo tropezar y que se rompiera contra el piso la olla de miel. Empezó a hacer un gran duelo esta señora porque había perdido todo. La enseñanza que nos deja es: A las cosas ciertas encomendaos, y de las esperanzas vanas alejaos.
El conde Lucanor le cuenta a su consejero que se encuentra triste porque estaba muchas veces en la pobreza. Entonces, Patronio le contó la historia de un hombre que había sido rico y ahora era pobre, por lo que tenía que comer altramuces (muy amargas y de feo sabor) porque se moría de hambre, y mientras comía, lloraba lamentándose de su situación. Detrás de este apareció otro hombre agachado que recogía las cáscaras y se las comía. Este último le contó que había sido más rico que él, pero que ahora no le quedaba otra que comer las cáscaras por la gran pobreza que tenía. Así, Patronio dice: Por pobreza nunca desmayéis, pues otros más pobres que vos hallaréis.
fue encomendado a un hombre ciego por su madre ya que el padre estaba ausente y ella no disponía de tiempo para mantenerlo ni cuidar al nene. Además el ciego necesitaba un sirviente y le dijo a la madre que lo cuidaría y alimentaria. A lo largo de la historia Lazarillo tuvo diferentes amos que marcaron su vida e hicieron su personalidad.
Ellos fueron:El ciego, es el primer amo de Lázaro y el más pícaro, de él aprende la mayor parte de enseñanzas que aplicara luego con el resto de sus amos. Aunque es el más astuto, es el único que recibe venganza por parte de Lázaro y a pesar de ser ciego, es una persona lista e inteligente, pero a la vez mezquina avariciosa y necia. Utiliza un lenguaje sencillo que mantiene durante su presencia en la obra, por lo que no realiza ningún crecimiento. Cabe destacar el humor directo que se crea entre él y Lázaro, debido a las trampas que mutuamente se hacían.El cura de Maqueda, es el segundo amo de Lázaro, con él pasa más hambre que con el ciego, no por falta de comida ya que mientras él se hinchaba de comida Lázaro se moría de hambre. Es un poco inocente y crédulo ya que se cree todas las artimañas de Lázaro. Pero también era avaro y lo trataba muy mal. Al igual que el ciego utiliza un lenguaje natural y lleno, que lo mantiene mientras interviene en la obra, y del mismo modo no realiza ninguna evolución.El escudero, es el tercer amo de Lázaro y es tanto o más pobre que el propio Lázaro aunque con ropas señoriales y una manera de andar que le hace parecer más rico. De este modo intentaba simbolizar su propia superioridad, ya que por propios prejuicios de clase, se consideraba incapacitado para el trabajo y la mendicidad. Era mentiroso y muy orgulloso. En la obra utiliza un lenguaje superior, intentando mostrar gran riqueza verbal, refinada y culta, para mantener su superioridad, pero que no consigue mantener. En su crecimiento en la obra podemos ver como intenta mostrar una imagen contraria a la suya que al final del tratado él mismo reconoce, la de pobre, mendigo y sin dinero.El fraile de la Merced, fue el cuarto amo de Lázaro, éste era muy estricto y no muy goloso, de manera que Lázaro no duró con él mucho tiempo. No se puede hablar mucho sobre él, debido a la brevedad del cuarto tratado y al poco espacio que se le destina.El buldero, éste fue el quinto amo de Lázaro. Muy desvergonzado e inventivo, ya que resultó ser un estafador que inventaba cosas para engatusar a la gente. Utiliza un lenguaje natural y expresivo, ya que con él atraía a la gente en sus estafas. Al principio del tratado se presenta como humilde y bondadoso, manteniendo al lector engañado, pero luego resulta ser un egoísta.El sexto amo es un maestro de la pintura con el que sufrió muchos males.El séptimo amo es un Capellán con el que alcanzo una vida decente y dejo de pasar hambre. Le daba a su amo treinta maravedís y lo que le sobraba era para él. Luego compró su primer vestido y renuncio al Capellán.El alguacil fue su octavo amo con el que trabajo poco tiempo ya que era muy peligroso.Luego comenzó a trabajar de pregonero, con lo que consiguió un oficio real. Fue protegido por el arcipreste de San Salvador, que era amigo de él, y se caso con su hija. En el pueblo se rumoreaba que la mujer lo engañaba, cosa que Lázaro no escuchó y amenazo a quien hable mal de ella. Siguió su vida en perfectas condiciones y tuvo un buen pasar.Yo creo que el final abre la puerta a un debate: Lazarillo sale ganando o perdiendo en esta historia. Y de aquí sale una certeza: el verdadero objetivo del personaje principal era mejorar económicamente y no le importó su vida famosa. Yo opino que el personaje llega a buen puerto porque cumple con su objetivo que era una familia digna y bienestar económico. Lo que busco durante tantos años, lo encontró promediando la edad adulta. Aunque todos sepan que su mujer le es infiel, a él no le importa porque cumplió con su mayor objetivo: crecer como persona y económicamente.El relato picaresco es un género español surgido en 1554 y nace con esta obra. Tiene las siguientes características: el personaje central es el pícaro (o joven pobre, marginal, vagabundo, que recibe malos tratos y tiene hambre)) que ha perdido a sus padres y no posee oficio real; la historia es realista y satírica; la critica va dirigida especialmente a la Elite o clase social alta, especialmente a la nobleza; el ambiente en que se desarrolla muestra los aspectos más bajos de la sociedad (corrupción, delito, hambre); la obra tiene una forma autobiográfica (esta escrita en primera persona y esta cuenta sus andanzas y aventuras).