Portada » Español » Uso Correcto de Signos de Puntuación y Elementos Gramaticales
Los paréntesis (en singular, paréntesis) son signos de puntuación que se usan de a pares y que encierran información. Los distintos tipos de paréntesis, según sus formas, son:
Para distinguir ambos miembros de los paréntesis en sentido estricto, se suele denominar «paréntesis que abre», «de apertura» o «paréntesis izquierdo» al primero, y «paréntesis que cierra», «de cierre» o «paréntesis derecho» al segundo. Los paréntesis angulares son diferentes de los símbolos matemáticos de desigualdad, siendo los primeros de ángulo obtuso y los segundos de ángulo agudo.
En lenguaje, se usan los paréntesis para separar o intercambiar un texto dentro de otro. Los corchetes se utilizan, por regla general, de forma parecida a los paréntesis que incorporan información complementaria o aclaratoria. La combinación de los corchetes con otros signos ortográficos es idéntica a la de los paréntesis, esto es, los signos de puntuación correspondientes al período en el que va inserto el texto entre corchetes se colocan siempre después del cierre.
Los accidentes gramaticales hacen referencias a las desinencias de los verbos y los diferentes significados que los mismos pueden expresar. Los accidentes gramaticales del verbo son: modo, tiempo, persona y número.
Existen 3 tipos de modo verbal:
El modo indicativo: Cuando un verbo se encuentra en el modo indicativo, está refiriéndose a la realización de una acción concreta y real.
El modo subjuntivo: Cuando el verbo se refiere a una acción que se considera como posible, aún no concretada, entonces dicho verbo se encuentra en el modo subjuntivo. Ejemplo: Ojalá podamos asistir a su graduación.
El modo imperativo: Empleamos el modo imperativo de los verbos cuando queremos dirigir órdenes. Ejemplo: Venid aquí.
La acción realizada por el verbo se encuentra en un momento determinado. Puede tratarse de un momento pasado, presente o futuro. Por eso se les llama los tiempos verbales. Existen tres grandes tiempos:
Tiempo pasado: expresa una acción ya realizada. Ejemplo: Juan comió.
Tiempo presente: La acción se está realizando actualmente.
Tiempo futuro: Lo expresado por el verbo aún no ocurre, sino que ocurrirá posteriormente.
El número: Cuando la acción que expresa el verbo es realizada por un solo sujeto, el número es singular.
La persona: La persona indica la relación que existe entre el verbo y el sujeto que realiza la acción que el verbo expresa. La persona puede estar en primera, segunda o tercera persona:
Primera persona: Cuando la acción expresada es realizada por la misma persona quien habla en la oración, se dice que está en primera persona.
Segunda persona: La forma verbal se encuentra en segunda persona cuando la acción es realizada por una persona, animal o cosa que es distinta del hablante.
Tercera persona: Si el verbo expresado no se refiere ni al hablante ni al oyente, entonces la forma verbal es la tercera persona.
Se llama forma verbal a cada una de las realizaciones de un mismo verbo. La serie ordenada de estas lleva el nombre de conjugación. Las formas verbales pueden ser simples o compuestas.
El infinitivo y el gerundio compuestos tienen los mismos usos que los simples. Solo se diferencian en que expresan aspecto perfecto, frente al aspecto imperfecto de los simples.
El infinitivo es la forma no marcada de los verbos, podríamos definirlo como el «lema» de cada verbo, dado que constituye la entrada en los diccionarios en representación de todas las variantes derivadas del predicado.
Una perífrasis verbal es una combinación de dos o más formas verbales que funcionan como un solo predicado.
El verbo copulativo (del latín copŭla: ‘gancho’, ‘puente’ o ‘vínculo’) es un tipo de verbo (en español, ser, estar o parecer) que algunas lenguas poseen para construir la llamada predicación nominal del sujeto de una oración: el sujeto se une con este verbo a un complemento obligatorio llamado atributo que, por lo general, determina alguna propiedad, estado o equivalencia del mismo. Ejemplo: «Este plato es bueno». Los verbos no copulativos pueden recibir como modificador uno predicativo, pero no lo exigen necesariamente.
Los verbos transitivos son aquellos que exigen la presencia de un objeto directo.
Los verbos intransitivos son aquellos que no admiten o no van acompañados de un complemento directo, es decir, van solos, y no requieren de la presencia de un objeto directo que determine el verbo.
Verbos reflexivos: Son aquellos cuya acción recae sobre el mismo sujeto que la ejecuta: la acción se refleja.
Verbos cuasi reflejos: Admiten los pronombres: me, te, se, pero estos no funcionan ni como Objeto Directo, ni como Objeto Indirecto; más bien funcionan como signos de cuasi reflejo.
Verbos recíprocos: Son aquellos cuya acción es intercambiada mutuamente entre los sujetos que la ejecutan.
Verbos impersonales: No se construyen con sujeto, no precisan exactitud.
Desde el punto de vista formal, el adverbio se puede definir como la unidad gramatical mínima e invariable; sin embargo, algunos pueden admitir sufijos. Tomando en cuenta la función que desempeña en la oración, el adverbio actúa como complemento circunstancial del verbo o modificador del adjetivo, de otro adverbio o de una oración.
Los adverbios se clasifican según su significado en:
De lugar: aquí, ahí, allí, allá, acá, cerca, lejos, delante, detrás, arriba, abajo, encima, debajo, dentro, adentro, fuera, afuera.
De tiempo: hoy, ayer, mañana, ahora, entonces, pronto, tarde, temprano, antes, después, aún, todavía, siempre, ya, nunca, jamás.
De modo: bien, mal, mejor, peor, deprisa, despacio, así, tal y la mayoría de los acabados en -mente. Ejemplo: amablemente.
De cantidad: mucho, muy, poco, bastante, demasiado, más, menos, algo, nada, apenas, medio, casi.
De afirmación: sí, claro, ciertamente, desde luego, también, además.
De negación: no, nunca, jamás.
De duda: quizá, acaso, tal vez, posiblemente.
Interrogativos: ¿dónde?, ¿cómo?, ¿cuánto?
Relativos: donde, cuando, cual, como, cuanto.
Las locuciones adverbiales son frases formadas por varias palabras que poseen el valor de un adverbio: de cuando en cuando, de vez en cuando, con facilidad, etc.
Es grande, ambos pueden desempeñar la misma función en el sintagma (adyacente) o en la oración (atributo); muchos adverbios admiten grados o sufijos y el adjetivo puede adverbializarse, bien con la forma -mente o sin morfema alguno. Ejemplos: Las niñas bien, Las niñas altas.