Portada » Medicina y Salud » Treponema pallidum: Identificación y pruebas serológicas de la sífilis
Treponema pallidum puede identificarse en los tejidos por medio de tinciones argénticas apropiadas, pero hay que interpretar con cautela los resultados porque suelen surgir artefactos similares a T. pallidum.
Los treponemas en los tejidos se pueden demostrar con mayor certeza en los laboratorios de investigación por técnicas como PCR o de inmunofluorescencia o inmonohistoquímica por empleo de anticuerpos monoclonales o policlonales específicos contra T. pallidum
Hay dos clases de pruebas serológicas para investigar la sífilis:
Treponémicas y no treponémicas: Ambas son positivas en las personas que presentan cualquier infección causada por treponemas, como pian, pinta y sífilis endémica.
Las pruebas más usadas para identificar sífilis por medio de anticuerpos no treponémicos son: reagina plasmática rápida (RPR) y Venereal Disease Research Laboratory (VDRL), que cuantifican la concentración de IgG e IgM contra un complejo antigénico de cardiolipina – lecitina y colesterol.
La prueba RPR es más fácil de usar y se realiza con suero no calentado; es el método más adecuado para el diagnóstico serológico rápido y puede automatizarse.
La prueba VDRL sigue siendo la norma para el estudio de líquido cefalorraquídeo.
Las pruebas RPR y VDRL se han utilizado para el cribado inicial o para la cuantificación de los anticuerpos séricos. Su título traduce la actividad de la enfermedad, aumenta durante la evolución de la sífilis temprana y a menudo rebasa el título de 1:32 en la sífilis secundaria. Se ha considerado como respuesta adecuada al tratamiento de la disminución persistente de dos diluciones (cuádruple) o más después de tratar la sífilis temprana. Los títulos de VDRL no tienen correspondencia directa con los de RPR y es necesario emplear como prueba única la cuantificación seriada (como lo que ocurriría en respuesta a la terapia).
Las pruebas treponémicas cuantifican los anticuerpos con antígenos nativos o recombinantes de T. pallidum; incluyen la prueba fluorescente de absorción de anticuerpo santitreponémicos (fluorescent treponemal antibody-absorbed, FTA-ABS) y algunos métodos de aglutinación.
El método de microhemaglutinación de T. pallidum (microhemagglutination assay for T. pallidum, MHA-TP) ha sido sustituido por la prueba Serodia TP-PA (Fujirebio, Tokio), que es más sensible para detectar sífilis primaria.
La prueba de hemaglutinación de T. pallidum (T. pallidum hemagglutination y TPHA) se emplea ampliamente en Europa, pero no se practica en Estados Unidos. Cuando se utiliza para confirmar resultados positivos con estudios no treponémicos, los métodos treponémicos tienen un valor predictivo positivo muy alto para el diagnóstico de la enfermedad.
Para fines prácticos, los clínicos deben conocer en detalle los tres usos de los estudios serológicos de sífilis:
Los antígenos lípidos de los métodos no treponémicos están presentes en los tejidos del humano y estas pruebas pueden ser reactivas, es decir, generar resultados positivos en personas sin infección treponémica. En el caso de individuos escogidos con base en factores de riesgo, sospecha clínica o antecedente de exposición, menos de 1% de los estudios reactivos fueron pruebas falsas positivas. Las pruebas actuales de tipo VDRL y RPR tienen especificidad de 97 a 99% y las reacciones positivas falsas se limitan en gran medida a sujetos con cuadros autoinmunitarios o consumo de drogas inyectables.
Papiloma o Condiloma significa: protuberancia crónica y son conocidos como verrugas genitales. El virus del papiloma humano se llama vulgarmente ¨virus de las verrugas¨.
Los virus del papiloma humano (HPV, human papillomaviruses) infectan selectivamente el epitelio de la piel y las mucosas. Estas infecciones pueden ser asintomáticas, producir verrugas o asociarse con diversas neoplasias, benignas y malignas.
Los papilomavirus forman el género Papillomavirus de la familia Papillomaviridae.
Son virus sin envoltura, de 50 a 55 nm de diámetro, con cápsides icosaédricas formadas por 72 capsómeras.
Contienen un genoma de DNA circular bicatenario con aproximadamente 7 900 pares de bases. La organización del genoma de todos los virus del papiloma es similar y consta de una región precoz (E, early), una región tardía (L, late) y una región reguladora no codificadora dirección 5′ (URR, upstream regulatory region).
Los tipos de HPV oncógenos pueden inmortalizar los queratinocitos humanos y se ha localizado esta actividad en productos de los genes precoces E6 y E7. La proteína E6 regula la degradación de la proteína p53 supresora de tumores y la proteína E7 une el producto génico del retinoblastoma y las proteínas relacionadas. Las proteínas E1 y E2 regulan la replicación del DNA viral y la expresión de los genes. El gen L1 codifica la proteína principal de la cápside, que constituye hasta 80% de la masa del virión. La L2 codifica una proteína secundaria de la cápside. En la superficie del virión se encuentran situados determinantes antigénicos conformacionales específicos de tipo.
Los tipos de virus del papiloma se diferencian entre ellos por el grado de homología de la secuencia de ácido nucleico. Los diferentes tipos comparten menos de 90% de sus secuencias de DNA en L1.
Se han identificado más de 100 tipos de HPV y algunos tipos concretos se asocian con manifestaciones clínicas específicas. Por ejemplo, el HPV-1 produce verrugas plantares, el HPV-6 las produce anogenitales y la infección por el HPV-16 entraña el peligro de producir displasia del cuello uterino y carcinoma cervical invasor.