Portada » Medicina y Salud » Trematodos: Schistosomiasis y Fasciolosis
Gusanos aplanados en forma de hoja. Cuerpo no segmentado. Hermafroditas salvo los esquistosomas. Sistema reproductor, digestivo y excretor. Tienen dos ventosas (DISTOMAS): ventosa anterior u oral y ventosa ventral, que es el órgano de fijación del parásito. El patrón básico del ciclo biológico de los trematodos es: huevo, miracidio, esporoquiste, redia, cercaria, metacercaria, adulto.
Causada por 5 especies de tremátodos del género Schistosoma. Las principales formas de esquistosomiasis son causadas por cinco especies del género Schistosoma:
Baño en lagos y charcas donde habitan los caracoles de agua dulce que actúan como hospedador intermediario.
Principal: el hombre enfermo. Los niños son los principales diseminadores del parásito (los huevos viables son eliminados con las heces humanas).
Gusanos. Los adultos viven en venas mesentéricas o vesicales y sus huevos son eliminados en las heces.
Las hembras eliminan los huevos muy cerca de la pared del intestino grueso y el recto o de la vejiga (según la especie).
Los daños se deben a su paso a través de la piel.
Desde un punto de vista clínico, las esquistosomiasis se dividen en:
La identificación de los huevos en heces u orina mediante técnicas de microscopía. El diagnóstico puede complementarse con los rayos X de la zona pélvica, con el fin de localizar calcificaciones típicas de una infección crónica. Métodos indirectos: ELISA, IFI, inmunoelectroforesis.
El granuloma es una manifestación de la respuesta inmune del hospedador. Al principio, se produce alrededor de los huevos una movilización de eosinófilos, que será invadido por linfocitos T, fibroblastos y macrófagos.
Dirigida contra los esquistosómulos. A las 72 h el esquistosomúlido adquiere unas propiedades que le hacen casi invulnerable: doble membrana plasmática. Produce PG2: prostaglandina que inmoviliza a las células que lo atacan; glutation peroxidasa y superóxido dismutasa que neutralizan los radicales de oxígeno que lo dañarían; antígenos que degradan los anticuerpos. Disfraz antigénico.
Praziquantel. Induce el flujo de iones de calcio a través del tegumento -> contracción muscular.
Zoonosis causada por el trematodo Fasciola hepática, y F. gigantica que afecta a animales vertebrados herbívoros y accidentalmente al hombre. La ingesta de vegetales acuáticos crudos o agua contaminados con metacercarias (forma infectante).
Platihelminto de la clase Digenea: aplanado dorsoventral. Simetría bilateral. No segmentado. Forma en hoja. Fijación: ventosa oral (peribucal) y ventral (acetábulo). Un poro excretor en parte posterior. Espinas. Musculatura en 3 capas. Aparato digestivo incompleto, sistema nervioso (troncos nerviosos, ganglios). Hermafroditas (excepto Schistosoma).
Requiere de 2 hospedadores:
La magnitud del cuadro clínico está condicionado por el número de metacercarias ingeridas y el estado inmune del hospedador.
La penetración de la pared del duodeno o yeyuno por parte de las metacercarias puede provocar hemorragias localizadas e inflamación.
La migración a través del parénquima hepático induce la mayoría de los cambios patológicos.
El parásito digiere tejido hepático y causa destrucción parenquimática extensa con lesiones hemorrágicas, además de reacciones inmunológicas e inflamatorias.
Durante su migración a veces dejan cavidades que son reemplazadas por tejido cicatricial. En el conducto biliar la inflamación puede terminar en fibrosis y engrosamiento del mismo.
Se distinguen cuatro periodos clínicos:
Fase de incubación: varía dependiendo del número de metacercarias consumidas y de la respuesta. Su duración es variable.
Fase aguda o invasiva: la sintomatología se debe a la destrucción mecánica del tejido hepático y del peritoneo abdominal, debida a la migración de las larvas. Dura 2 a 4 meses, y sus principales signos son: fiebre, dolor abdominal, trastornos gastrointestinales, urticaria, tos y a veces hepato y esplenomegalia. Necrosis hepática.
Fase latente: Meses o años. Pueden tener dolores gastrointestinales con síntomas agudos.
Fase crónica u obstructiva: Meses o años después de la infección inicial. El parásito adulto en el conducto biliar causa inflamación e hiperplasia del epitelio. Obstrucción mecánica del conducto biliar.
Los juveniles pueden desviarse durante la migración.
En el hombre, los sitios más frecuentes para esta presentación están en el tracto gastrointestinal, tejido subcutáneo, corazón, pulmón y cerebro, bazo.
Los parásitos ectópicos nunca logran madurar, y sus efectos patológicos son debido a los surcos de migración que causan daño tisular con inflamación y fibrosis.
El parásito puede ser calcificado o incorporado en un granuloma.
Diagnóstico directo: cuando se encuentra el parásito o sus huevos en las heces o bilis obtenida por sondeo duodenal. La principal técnica para el diagnóstico coproparasitario de fasciolosis es la sedimentación en copa.
En el hombre el número de huevos producidos y su dinámica son poco conocidos. Liberación intermitente. Se recomienda un estudio coproparasitario seriado de al menos 10 muestras.
NO se detectan huevos en heces en la fase aguda.
Existe una marcada respuesta celular: células NK, eosinófilos, linfocitos T, macrófagos.
Respuesta humoral: Ig G, M.
El parásito suprime la respuesta mediada por IL 4 y 10 y reduce la producción de óxido nítrico en el peritoneo durante las fases de migración hepática.
El fármaco de elección es el TRICLABENDAZOL, administrado en 1 – 2 dosis de 10mg/kg. Otros fármacos utilizados son el bitionol, praziquantel o dehidroemetina.
A veces, se requiere cirugía.