Portada » Historia » Transición y Consolidación Democrática en España (1979-1986)
Tras la aprobación de la Constitución de 1978, se celebraron nuevas elecciones en marzo de 1979, donde la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez volvió a obtener la victoria. Sin embargo, en las elecciones municipales, la izquierda, con la alianza del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista de España (PCE), conquistó los principales ayuntamientos.
A pesar de esta alianza, Felipe González, líder del PSOE, impulsó un giro hacia la izquierda moderada, buscando consolidar al partido como una alternativa de gobierno.
El año 1979 marcó el inicio de un periodo de deterioro político que culminaría con el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Diversos factores contribuyeron a esta crisis:
Estos factores llevaron a la dimisión de Suárez en enero de 1981. Leopoldo Calvo Sotelo, también de la UCD, fue designado como su sucesor.
Durante la votación de investidura de Calvo Sotelo, un grupo de guardias civiles liderados por el teniente coronel Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados, secuestrando al gobierno y a los diputados. El golpe de Estado no prosperó gracias a la falta de apoyo del ejército y a la intervención del rey Juan Carlos I, quien reafirmó su compromiso con la democracia.
En las elecciones de 1982, el PSOE obtuvo una contundente victoria, logrando la mayoría absoluta en el Congreso. El proyecto de cambio de Felipe González se impuso a una UCD en declive, que fue reemplazada por Alianza Popular como principal partido de la derecha.
El gobierno de González enfrentó una difícil situación económica, implementando un plan de estabilización que incluyó la reconversión industrial. A pesar de las protestas sindicales, estas medidas sentaron las bases para la recuperación económica.
Otros desafíos incluyeron la lucha contra el terrorismo de ETA y la reforma del ejército para eliminar el riesgo de nuevos golpes de Estado. El gobierno también impulsó reformas en educación, con la aprobación de la LODE, y una despenalización parcial del aborto.
En 1986, España logró su ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE), cumpliendo un viejo anhelo de integración europea. Sin embargo, Felipe González modificó su postura sobre la OTAN, pasando de la oposición a la permanencia en la alianza. En un referéndum, la mayoría de los españoles respaldó la posición del gobierno.
Durante este periodo se completó el diseño del mapa autonómico español, con la aprobación de los estatutos de autonomía de las diferentes comunidades autónomas.
La etapa comprendida entre 1979 y 1986 fue crucial para la consolidación de la democracia en España. A pesar de las dificultades y desafíos, el país logró superar la crisis política, estabilizar la economía, integrarse en Europa y avanzar hacia un modelo territorial descentralizado.