La Industria Española en un Mundo Globalizado: Factores de Localización y Distribución Actual

En la actualidad, el sector industrial está sometido a grandes transformaciones debido tanto a la nueva revolución industrial como a la grave crisis internacional en la que se halla inmerso. Estas transformaciones están basadas en:

• Las crisis del 75 y del 92 llevaron a la búsqueda de una menor dependencia de un petróleo muy encarecido y de un sistema industrial de tipo fordista, muy dependiente de la mano de obra. Evolucionaron hacia sistemas de producción industrial con nuevas tecnologías más eficientes, ahorradoras de energía y de mano de obra.
• El avance de algunos sectores tecnológicos como la robótica, la informática, las telecomunicaciones y la microelectrónica han transformado radicalmente el sistema productivo y han iniciado la llamada tercera revolución industrial.
• El proceso de globalización económica, basado en la TIC, en la revolución de los medios de transporte y en las políticas económicas favorecedoras de la libertad de mercado, que facilitan el movimiento de tecnología, mercancías y capitales, han hecho que las empresas multinacionales reubiquen sus industrias en los lugares del planeta donde la producción les resulte más eficiente. La deslocalización industrial consiste en que los procesos de producción no tienen por qué concentrarse en un mismo lugar, ni siquiera en un mismo país, sino en función de las ventajas que obtengan en cada estado.
• La nueva división del trabajo. Los países periféricos están destinados a la producción, mientras que los centrales aportan las empresas multinacionales, capital financiero, tecnología e innovación.
• Las nuevas economías emergentes, con una mano de obra más barata y con menos derechos sociales que en los países desarrollados, que generan el surgimiento de nuevos países industrializados y que compiten en desarrollo industrial con los países desarrollados.
• El nuevo mapa de intercambios industriales. A la producción industrial de los Dragones Asiáticos hay que sumar en los últimos años el gigantesco crecimiento de China o los de Rusia y Brasil, que están transformando rápidamente el mapa mundial de localización industrial y de las relaciones de importación y exportación de productos industriales.
• La UE, en consonancia con la política liberalizadora de la OMC, favoreció la privatización de determinadas empresas públicas españolas, lo que provocó el cierre en algunos casos (Altos Hornos del Mediterráneo, etc.) o la transformación en multinacionales en otros (Repsol, Telefónica, Iberia, etc.).
• La globalización ha producido un nuevo mercado, el mundo, con muchos más consumidores, pero también más competidores, lo que obliga a una especialización en la producción industrial.
• El desarrollo de I+D+i como base para la competitividad de una industria sustentada en la eficiencia tecnológica, el diseño y la innovación.
• El aumento del sector servicios conlleva un descenso del peso del sector industrial tanto en población activa, como en participación en el PIB, sin embargo, el crecimiento de la producción industrial y de la productividad ha sido muy alto en los últimos años.
• El cambio climático provocado por el alto consumo de energías fósiles y los diversos tratados internacionales deberían llevar a los estados al desarrollo de una industria sostenible y al abandono del consumo de carbón y de petróleo.
• La crisis económica mundial, provocada por una falta de control sobre un capital financiero que se mueve con entera libertad, debería conllevar un fortalecimiento del control de los Estados y organismos internacionales sobre empresas y entidades financieras.

Factores de Localización Industrial en la Primera y Segunda Revolución Industrial

Los factores que determinaron la localización industrial durante la 1º y 2º revolución industrial fueron:

• La existencia de materias primas o de fuentes de energía como el carbón, para las industrias siderúrgicas y metalúrgicas del corredor cantábrico.
• Los recursos agrarios y pesqueros para las empresas de transformados agroalimentarios del interior y las conserveras en Galicia.
• La existencia de capital.
• La existencia de mano de obra abundante y más cualificada, mercado de consumo y una concentración empresarial en las principales áreas metropolitanas españolas (Madrid, Barcelona y Bilbao).
• Unas comunicaciones más fáciles en el litoral (Barcelona, Bilbao, Valencia, Vigo) y en Madrid, gracias a la estructura radial de las redes de transporte.
• Una política industrial que fijó, durante los años del desarrollismo, Polos Industriales de Desarrollo en algunas ciudades españolas como Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Vigo, etc. para extender la industria por el territorio.

Factores de Localización Industrial en la Tercera Revolución Industrial

En la tercera revolución industrial en la que nos encontramos, los factores para la localización de la industria actual han evolucionado:

• La mejora en la red de transportes y comunicaciones implica una menor dependencia de materias primas, mercado de consumo o proximidad al centro de decisiones.
• La saturación de las áreas industriales tradicionales (Madrid, Vizcaya o Barcelona) lleva a ubicarse las industrias en una segunda corona industrial (Guadalajara, Álava o Tarragona).
• Las necesidades de I+D+i acercan las industrias, sobre todo las tecnológicas, a los centros urbanos con abundante oferta universitaria.
• Las industrias que necesitan una menor tecnología aprovechan la mano de obra más barata del medio rural o se trasladan a otros países.
• La descentralización autonómica del estado español también ha favorecido una difusión industrial por la península.

Distribución Actual de la Industria en España

La distribución actual de la industria podríamos clasificarla en:

• Áreas desarrolladas, como las extensas áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Tienen una alta concentración industrial, muy diversificada, con un amplio mercado de consumo y de trabajo y la existencia de importantes centros financieros y empresariales.
• Ejes de expansión, como el Valle del Ebro o el Arco Mediterráneo.
• Áreas en declive, como la cornisa cantábrica o algunos puntos especializados en industrias pesadas o en recursos minerales como Cádiz, Almadén, Ponferrada o Puertollano.