Portada » Historia » Transformaciones Clave de la Revolución Industrial en Inglaterra
1. De la Protoindustria a la Industria
Se denomina a la Revolución Industrial como el tránsito de una sociedad cuya economía se basaba en la agricultura a que se basase en la industria dominada por las fábricas, no por los talleres artesanales. Este cambio comenzó en Inglaterra. El término fue acuñado por Arnold Toynbee, pero este cambio fue de forma gradual y no ocurrió en todos los lugares a la vez. Esto tenía como base la protoindustria, en la que los comerciantes distribuían materias primas a talleres personales que las manipulaban en productos que después se distribuían. A medida que esta industria iba creciendo, se hacía más caro el control de los talleres, por lo que evolucionó a juntar a todos esos pequeños talleres en un sitio y, junto a las nuevas tecnologías, surgió el sistema de fábricas moderno. La primera fábrica fue de hilados de seda en Derby, con tecnología importada de Italia, aunque el protagonista fue el sector algodonero, ya que tuvo más oportunidades de innovar. Aunque intentaron parar su desarrollo con leyes, no tuvieron éxito y en 1771 surgió la primera fábrica de algodón. Desde ahí, se crearon muchas más y el sector creció; con la aparición de la máquina de vapor, se crearon las primeras ciudades industriales.
2. Grandes Transformaciones de la Revolución Industrial
La revolución inglesa fue seguida de un aumento de la productividad agraria que llevó a un aumento demográfico, generando un sobrante de mano de obra que fue absorbido por las fábricas y por la emigración. Sin embargo, esta perdió peso en la economía que fue ganado por la industria. Se inventaron nueva maquinaria que sustituyó a la mano de obra y esto, junto a los edificios, se convirtió en el factor decisivo en la competencia. Las fábricas cambiaron las formas de vida de las personas que estaban habituadas a trabajar en casa y con sus horarios; ahora tenían que desplazarse y sus horarios eran inhumanos. Surgió el proletariado como los trabajadores de las fábricas, pero para no revolucionarles (influidos por el marxismo), su nivel de vida se vio aumentado varias veces. Se empezaron a utilizar minerales fósiles, sustituyendo el carbón vegetal por el carbón de piedra para fundir metal de forma más económica, lo que fue clave para sectores como el ferrocarril. Hubo mejoras en los transportes, ampliando carreteras y canales para el tráfico de personas y mercancías, lo que aumentó los mercados y la difusión del pensamiento liberal de Adam Smith. Esto, junto a la invención de la máquina de vapor, la independencia de EE. UU. y la Revolución Francesa, impulsó la Revolución Industrial en otros muchos países como Bélgica o Francia, que fueron seguidos por EE. UU. o Alemania.
3. Antecedentes de la Revolución Industrial
Esta comenzó en el Reino Unido debido a varias causas que tuvieron que ver con cambios sociales, institucionales y financieros más que industriales. Para Rondo Cameron, fueron fundamentales los cambios intelectuales, como el aumento de la alfabetización y los avances científicos que ayudaron a los artesanos a crear nuevos inventos. Además de los cambios sociales, fueron muy importantes los cambios políticos, como la llegada de los Tudor, que dio mayor protección a la propiedad privada, apoyando a la burguesía y dándoles representación en la Cámara de los Comunes, que se opusieron a la monarquía y acabó en guerra civil, en la que se ejecutó al rey, proclamando la República. Con la Revolución Gloriosa de 1688, se impuso el parlamentarismo sobre el poder real, lo que disminuyó la deuda pública y liberó capital para la inversión privada. En 1624, prohibieron los monopolios, lo que ayudó al desarrollo mercantilista y de la economía, siendo decisivo para el surgimiento de la Revolución Industrial. Otro factor que llevó a la revolución fueron las innovaciones agrarias que permitieron alcanzar el nivel de Holanda (líder). Entre estas innovaciones, fue clave la agricultura convertible (cambios entre cultivos y pastos para fertilizar el suelo y aumentar la productividad). Otra fue la cercación de las tierras privadas para explotarlas, aumentando su productividad. También se desarrolló el comercio y las finanzas mediante la modernización del campo, desarrollando el comercio internacional. Londres se convirtió en el centro de las finanzas, que se modernizó con la restauración monárquica en 1600, con la aparición de los banqueros que, con los préstamos y los recibos, dieron al uso del billete y la expansión financiera. Otro factor clave fue el constante desarrollo de los transportes, que ayudó a la división del trabajo y, tras esto, a una mayor productividad y desarrollo económico, lo que se llevó a cabo desde tiempos de Cromwell.