Portada » Diseño e Ingeniería » Tipos de implantación vertical horizontal y mixta
Exposición vertical
Disponer los artículos de la misma familia o subfamilia de productos de forma horizontal en los diferentes niveles. Este tipo de exposición obliga al cliente a realizar un recorrido visual más largo y trabajoso cuando desea buscar un artículo.
Se integran la exposición vertical y la horizontal, agrupando verticalmente las marcas, tipos de productos y fabricantes; y horizontalmente los tamaños, colores, variedades, etc…
Trata de buscar artículos o productos complementarios y los ordena en una góndola, una al lado del otro, incitando a la compra de ambos. Debemos determinar perfectamente los artículos complementarios y escoger los más característicos y organizarlos, de lo contrario podemos llegar a confundirlo.
Consiste en colocar artículos de primeras marcas o de atracción en las zonas extremas del mobiliario de exposición, mientras que en el centro se colocan otros artículos con menos atracción.
Es el que comprende el nivel más bajo a ras del suelo, hasta una altura de 80 cm aproximadamente. Nivel poco vendedor, porque apenas tiene visibilidad. En este nivel deberemos colocar los artículos siguientes: artículos de atracción, los que están en promoción, los voluminosos, los imprescindibles para la compra, los que se presentan a granel y los envases con lectura vertical. Colocan en el nivel del suelo para obligar al cliente a que recorra todo el lineal hasta encontrar el producto deseado.
Es el que se encuentra entre los 80 cm del suelo y los 125 cm. Tiene la ventaja de acercar el producto a las manos del cliente. Se colocarán aquellos productos de mayor margen comercial y poca rotación.
Está situado entre 125 y 160 cm y, como su nombre indica, los artículos se encuentran a la altura de los ojos. Este nivel se utiliza para llamar la atención de los clientes y en él se colocarán artículos que favorezcan la compra impulsiva.
Se colocarán artículos de repetición.
Generalmente, los muebles suelen tener más de tres estantes, por tanto, la zona óptima de ventas es aquella en la que los estantes están a la altura de los ojos, y la segunda zona vendedora es la que se encuentra a la altura de las manos.
Es la que se encuentra en el centro del mueble expositor. Concentra todas las miradas de los clientes y es la que más vende.
Representa un valor medio en cuanto a ventas se refiere.
Contar con todos los medios necesarios, humanos o materiales, para estar preparados en el momento de la implantación. En cuanto a los medios humanos:
En segundo lugar, construiremos lo que se denomina el muestrario o esqueleto donde se expondrán entre 1 y 3 unidades de artículos, acompañadas con una ficha.
Es de máxima importancia, porque este primer planteamiento es la base de la posterior implantación. En esta fase es donde se ven los artículos in situ, una muestra de la futura implantación y tener la posibilidad de rectificar cualquier cambio.
Conseguir un equilibrio entre los productos de atracción y los de baja rotación y margen elevado, con los que se provocan compras por impulso, obteniendo así una exposición de artículos equilibrada i rentable.
Cada surtido y punto de venta tiene sus características. Cada lineal debe contener los artículos suficientes atendiendo a su cifra de ventas y a la evolución de las mismas, con el fin de evitar inútiles reposiciones que encarezcan los costes o la rotura de stocks.
Hay una serie de secciones que requieren una vigilancia extrema (perecederos, lácteos, ultra frescos, cuyo control se basará fundamentalmente en las fechas de caducidad.
Debemos tener en cuenta su tamaño y su volumen, y al colocarlos en un nivel hay que ajustar las estanterías al tamaño de los productos, para evitar que se desaproveche espacio de exposición. Los artículos de mayor volumen se dispondrán en el nivel inferior a los de tamaño reducido deben agruparse en un mismo nivel.
Darle al mueble expositor o góndola un toque de creatividad que sea capaz por sí mismo de atraer la atención del cliente y ofrecer el producto
Combinando el conjunto de características que poseen los envases y embalajes (colorido, diseño…) podemos contribuir a romper la monotonía típica de la exposición de productos.
Antes de empezar a colocar los productos en su sitio, hay que identificar los productos de atracción, con el fin de poder combinarlos con productos de márgenes altos para conseguir la rentabilidad deseada-
Realizar estudios con el fin de poder emparejar los artículos principales con sus complementos.
Procuraremos no dejar espacios vacíos entre productos, apilando un producto encima de otro. Se recomienda dejar algún artículo para entender al cliente que no es el primero en comprar i para introducir la mano para cogerlos.