– LA PROSA RománticaHemos de diferenciar dos tendencias: Por una parte, una prosa no narrativa que busca sus temas en la realidad circundante a través del periodismo y del costumbrismo: – El periodismo experimentó un fuerte desarrollo en el Siglo XIX. Muchos escritores e intelectuales utilizaron la prensa para publicar artículos de opinión. – El costumbrismo recogía los tipos y ambientes propios de la época, cuadros castizos y pintorescos que se presentaban unas veces de forma idealizada y otras, críticas. Por otro lado, está la prosa de ficción, que acude a la fantasía y se evade de la realidad. La novela histórica: las Leyendas de Bécquer. PROSA NO NARRATIVA: LARRA EL ARTÍCULO Periodístico Mariano José de Larra es un hito imprescindible. Sus artículos, son ingeniosos y mordaces, y se clasifican en tres apartados. En los artículos literarios, Larra se dedicó sobre todo a la crítica teatral y aportó una visión moderna sobre aspectos variopintos. En los artículos políticos, defendió posiciones liberales y contrarias al absolutismo
monárquico. Los artículos de costumbres sorprendente vigencia de su crítica y sus ideas. Larra fue un hombre adelantado a su tiempo, que ridiculizó y criticó ciertos vicios presentes en todas las clases sociales, como la envidia, la hipocresía, el afán de aparentar, la ignorancia o la vanidad. LA PROSA DE Ficción: LAS LEYENDAS DE Bécquer Fue autor de relatos de corte fantástico: las Leyendas, cuya acción se sitúa siempre en tiempos antiguos y en escenarios misteriosos, a veces oníricos, embrujados, a menudo nocturnos y de ultratumba. La Edad Media es la época favorita.
– LA NOVELA REALISTA Prerrealismo, una fase de transición. La obra clave en esta fase es La gaviota, conocida también por su seudónimo Fernán Caballero. Conviven la visión idílica de la realidad, rasgos románticos y elementos costumbristas. En 1868 Benito Pérez Galdós en su novela se registran ya los rasgos propios de la literatura realista y se constata la superación definitiva del idealismo Romántico. Comienza una etapa marcada por el objetivismo, y por la descripción detallada de la realidad. Hacia 1880 se difunden en España los principios naturalistas. En la difusión del Naturalismo es Emilia Pardo Bazán. Escribe novelas naturalistas, entre las que destacanLos pazos de Ulloa. Uno de los escritores que mejor reflejan la presencia del elemento naturalista es Leopoldo Alas, Clarín, sobre todo en su obra maestra: La Regenta. Hacia finales de siglo cobra relevancia la figura de Vicente Blasco Ibáñez con novelas marcadamente naturalistas: La barraca o Cañas y barro. Benito Pérez Galdós Producción novelística de Galdós se estructura en las siguientes etapas: Primera etapa. Sus primeras novelas, conocidas como novelas tesis, tienen como tema central el enfrentamiento entre la mentalidad progresista y la tradicionalista. Doña Perfecta. Segunda etapa. Llama novelas españolas contemporáneas. Ambientadas en Madrid, Fortunata y Jacinta. Tercera etapa. Preocupación por problemas religiosos, éticos y morales. Podríamos definir esta etapa como de Realismo espiritual. Misericordia. De forma paralela al resto de su obra, Galdós concibió un proyecto narrativo muy ambicioso: novelar los acontecimientos históricos más destacados del Siglo XIX español. Un conjunto de cuarenta y seis novelas: los Episodios Nacionales. Se recogen hechos como la Guerra de la Independencia, el reinado de Fernando VII, el de Isabel II o la Revolución del 68. La trama novelesca en el marco histórico viene dada a través de personajes que protagonizan el relato ofreciendo la parte de la historia que a ellos les tocó viví personalmente. Estilo y técnica narrativa. Galdós combina el retrato de personajes con el de ambientes. Los retratos de ambientes tienen una fidelidad casi pictórica. La descripción de personajes: psicológica y verismo. Es peculiar en Galdós el uso del narrador omnisciente, el recurso de la reaparición de personajes. El estilo es espontáneo, ágil y muy expresivo. LEOPOLDO ALAS, Clarín: LA REGENTA Leopoldo Alas es el autor de una de las joyas de nuestra literatura, La Regenta. Clarín escribe cuentos. Además, cultiva la novela corta. La Regenta, novela de enfoque naturalista que combina el análisis psicológico de los personajes con el retrato de ambientes. La narración de los conflictos interiores del individuo contemporáneo en la sociedad y el medio que los determina, – Como tema central un retrato de Vetusta, que en la vida real se corresponde físicamente con Ovidio. Podría identificarse con cualquier otra ciudad, porque es el símbolo de una sociedad caracterizada por un ambiente mediocre y corrompido. – La técnica narrativa combina con maestría: el objetivismo de la descripción, narrador omnisciente. – La caracterización de los personajes es de una detallada penetración psicológica y tiene un enfoque naturalista. – En cuanto a la estructura, los treinta capítulos se dividen en dos partes. La primera está llena de retrospecciones temporales. La acción central son imprescindibles para comprender dicha acción central, que se aborda por completo en la segunda parte.