El cuerpo

El tema del texto es: Las modelos pueden ganar ingentes cantidades de dinero sólo por mostrar su físico.El título es no temático, pues con su sola lectura el lector no se puede hacer una idea clara de los contenidos que se desarrollarán en el texto. Su función es llamar la atención del lector, despertar su curiosidad e invitarle a leer el artículo. Está compuesto por un sintagma nominal.Se puede resumir así: Hoy en día una persona puede ganar mucho dinero sólo por mostrar su físico. Si bien es cierto que las mujeres desde siempre se han preocupado por su apariencia, no es motivo suficiente para valorar el aspecto por encima de otras cualidades, así, modelos, presentadores de televisión, actores (tanto hombres como mujeres), deportistas… se enriquecen sin poseer ningún talento. Por otro lado, médicos, profesores, maestros, investigadores y sabios en general cobran sueldos ínfimos a pesar de que su trabajo es muy importante para la sociedad.La estructura externa del texto organizada en 5 párrafos, no coincide con su estructura interna que, a pesar de tener 3 partes (Introducción, desarrollo y conclusión) no ocupa párrafos completos, así:1.-
INTRODUCCIÓN (Desde el principio hasta la l. 6 “… físico”) Comienza la autora con el ejemplo de la modelo Gisele Büncdchen (argumento de ejemplificación) la cual ha superado los 1000 millones de dólares en su cuenta corriente (argumento de datos) porque muestra su físico (argumento de causa). Asimismo, la autora no duda en que sea una buena persona y gran profesional pero no concibe que alguien pueda ganar tanto enseñando su cuerpo, esta última afirmación coincide con el tema del texto que además ilustra el título del mismo. Fragmento expositivo, porque introduce el tema y argumentativo pues lo valora subjetivamente.2.-
DESARROLLO (Desde la l. 7 “No es nada nuevo…” hasta la l. 25 “… a menudo ínfimas”) Es el fragmento más extenso donde se concentra la mayor parte de argumentos que analizan el tema y darán paso a la tesis formulada al final. En esta parte predominan los argumentos basados en generalizaciones indiscutibles o verdades evidentes y los ejemplos. En el segundo párrafo, introduce un argumento de contraste donde retrocede en el tiempo para recordar que desde siempre (antes y ahora) la mujer se ha preocupado por su físico ya que la belleza siempre se ha cotizado (argumento de causa). Posteriormente introduce varios argumentos de ejemplificación donde se ilustran esos cuidados en la propia figura femenina para contraponerla al varón más preocupado en otros quehaceres tribales. Para terminar este párrafo introduce sendos ejemplos de para qué le sirve a la mujer el cuidarse bien: para lograr un matrimonio o ser prostituta de lujo (dos ejemplos negativos, de denuncia)El tercer párrafo, comienza con una verdad evidente pues a todos nos gusta la gente guapa, para retomar el tema del principio. Asimismo añade nuevas profesiones donde juega un papel importante el físico por encima de otros talentos: actores y actrices, presentadores de televisión (hombres y mujeres) terminando el párrafo de forma irónica, diciendo que, talento no, pero desparpajo sí tienen.En el cuarto párrafo, el más importante (diría yo) introduce otras profesiones como médicos, profesores, maestros, investigadores y sabios (tanto hombres como mujeres) que ven recortadas sus parcelas laborales, su prestigio y sobre todo su sueldo a pesar de que hacen una labor social encomiable. Fragmento argumentativo.3.-
CONCLUSIÓN (Desde la l. 26 “Algo raro…” hasta el final) En el quinto y último párrafo  introduce la tesis de forma implícita: No es normal que una sociedad valore el físico, lo superficial por encima de otros talentos, termina con otro ejemplo de profesión excesivamente remunerada: la de los deportistas (argumento de ejemplificación) para cerrar el texto con una afirmación imposible, sarcástica, pues afirma que cambiará de opinión cuando un médico sea “milmillonario” haciendo su trabajo o sea, lo que viene siendo: “cuando Falete entre en Naturhouse”. Fragmento expositivo, porque introduce la tesis y argumentativo pues la valora subjetivamente. Por todo lo cual, estamos ante un texto expositivo-argumentativo y como la idea principal está al final, concluimos en que su estructura es sintetizante.

Valoración crítica:

Estoy de acuerdo con Ángeles Caso en que una sociedad que pretenda ser competitiva y aspirar a superarse día a día no puede valorar en demasía el aspecto físico en detrimento de otras virtudes imprescindibles en todo buen profesional. En mi opinión la belleza vende, pero caduca antes que la inteligencia. Muchos jóvenes que han estado toda su vida formándose como verdaderos profesionales van a tener que abandonar su país para que se les reconozca su talento. A este fenómeno se le denomina “fuga de cerebros”. Este es el caso de mi amiga Mónica. Es doctora en Biología, especializada en Inmunología. Habla cuatro idiomas y trabaja en la investigación sobre el cáncer, además de estar a punto de terminar la carrera de psicología -que ha estudiado a distancia durante los últimos cinco años- y contar con una larga serie de méritos acumulados en su currículo. Hace ya dos años que esta investigadora se marchó a París «porque la investigación en España no está valorada«. En este país es muy fácil sentirse desdeñado y cada vez son más los que, como Mónica, deciden probar suerte y buscar reconocimiento en otros lugares. Sólo tienes alguna salida en este país si te lo montas con algún famosillo del tres al cuarto a la vista de cámaras indiscretas que hacen su agosto vendiendo bazofia y deslenguando colaboradores que minan tu dignidad a la carrera o si eres capaz de entrar en una talla 28 y desfilar más recta que un cirio por una pasarela de la moda, por ejemplo.Este tema se puede relacionar con los trastornos de la alimentación, los cuales han adquirido una expansión alarmante: primero porque cada vez encontramos jóvenes más pequeños pero también a adultos con mayor edad que enferman; además por la gravedad de las consecuencias de los que lo padecen, llegando a causar la muerte. Los trastornos alimentarios más frecuentes y temibles de esta última década, son la anorexia y la bulimia nerviosas, y ambas tienen un común denominador claro y preciso: la búsqueda desenfrenada de la delgadez como medio para alcanzar el éxito y la aceptación social.