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EPICURO: LA ÉTICA: La Carta a Meneceo nos resume las teorías de Epicuro, quién acentúa la importancia del cuerpo como esencia de la existencia y como la única realidad que somos, y por ella la verdadera medida de las cosas. Esto quiere decir que, el cuerpo junto con sus necesidades elementales son la garantía del bienestar, indicado por el placer. PRINCIPIO DEL PLACER Y EL DOLOR. El placer y el dolor son los principios fundamentales de la vida. La aceptación de esto implica una nueva concepción de democracia. Por ello, no se pueden negar a nadie las condiciones que permiten el equilibrio de la vida social. Epicuro es un edonista (edoné, placer), incluyendo cualquier clase de placer, tanto corporal como interior. Además habla de placeres espirituales como la amistad, que están por encima de los carnales. Por este motivo Los del Jardín tenían mala fama, porque se consideraba que vivían en una continua orgía, aunque llevaban una vida moderada y normal. Para Epicuro, el cuerpo y el placer como fuente de sabiduría necesita determinadas orientaciones: Hay que organizar los deseos, ya que no solo existen placeres o deseos naturales, sino que las sociedades en que vivimos establecen deseos y necesidades superfluos. Por ello podemos clasificar los deseos del siguiente modo: 1- Naturales y necesarios: Eliminan el dolor (comer, beber…) 2- Naturales pero no necesarios: Colorean el placer, pero no extirpan el dolor (lujos) 3- Ni naturales ni necesarios: ansia de poder, etc. Esto últimos degradan el cuerpo y la naturaleza y provocan violencia. PRINCIPIO DE AUTARQUÍA: Este principio defiende la autosuficiencia y autarquía del individuo para saber elegir correctamente, que es la esencia de la vida. Epicuro llamará ataraxia a la serenidad del alma, al estar a gusto consigo mismo, a la afirmación del propio yo frente a las posibilidades naturales o antinaturales en las que se presenta el mundo en que vivimos. Además, realiza una especie de aritmética o cálculo de los placeres, estableciendo algunos que no han de seguirse por el malestar posterior que causan. El miedo es muy tratado por Epicuro, lo relaciona con la muerte defendiendo que es absurdo preocuparse por la muerte cuando estás vivo porque la muerte no está, y cuando estás muerto tiene menos sentido aún. Para él, la inteligencia es la verdadera excelencia o virtud, y de ella brotan todas las otras cualidades solidarias de los hombres (conoce los límites y la finalidad de la carne). Por otra parte, valora la amistad dentro de la teoría del placer. El placer, por definición, es egoísta e intransferible, y junto con el dolor, son siempre individuales. La amistad, sin embargo, une la felicidad de los seres humanos, nos saca de nosotros mismos y nos proyecta hacia los demás. No solo es algo bello, sino que también es necesaria y mejor que vivir en soledad. Esta amistad que une a todos los seres humanos en la felicidad, es expresión del cosmopolitismo helenístico. Sin embargo, la amistad no es algo natural para Epicuro. Piensa que la utilidad crea la vinculación que sustituye la falta de un principio natural de amistad. Por ello, la amistad aparece como un compromiso que nos hace solidarios.
EPICURO: LA ÉTICA: La Carta a Meneceo nos resume las teorías de Epicuro, quién acentúa la importancia del cuerpo como esencia de la existencia y como la única realidad que somos, y por ella la verdadera medida de las cosas. Esto quiere decir que, el cuerpo junto con sus necesidades elementales son la garantía del bienestar, indicado por el placer. PRINCIPIO DEL PLACER Y EL DOLOR. El placer y el dolor son los principios fundamentales de la vida. La aceptación de esto implica una nueva concepción de democracia. Por ello, no se pueden negar a nadie las condiciones que permiten el equilibrio de la vida social. Epicuro es un edonista (edoné, placer), incluyendo cualquier clase de placer, tanto corporal como interior. Además habla de placeres espirituales como la amistad, que están por encima de los carnales. Por este motivo Los del Jardín tenían mala fama, porque se consideraba que vivían en una continua orgía, aunque llevaban una vida moderada y normal. Para Epicuro, el cuerpo y el placer como fuente de sabiduría necesita determinadas orientaciones: Hay que organizar los deseos, ya que no solo existen placeres o deseos naturales, sino que las sociedades en que vivimos establecen deseos y necesidades superfluos. Por ello podemos clasificar los deseos del siguiente modo: 1- Naturales y necesarios: Eliminan el dolor (comer, beber…) 2- Naturales pero no necesarios: Colorean el placer, pero no extirpan el dolor (lujos) 3- Ni naturales ni necesarios: ansia de poder, etc. Esto últimos degradan el cuerpo y la naturaleza y provocan violencia. PRINCIPIO DE AUTARQUÍA: Este principio defiende la autosuficiencia y autarquía del individuo para saber elegir correctamente, que es la esencia de la vida. Epicuro llamará ataraxia a la serenidad del alma, al estar a gusto consigo mismo, a la afirmación del propio yo frente a las posibilidades naturales o antinaturales en las que se presenta el mundo en que vivimos. Además, realiza una especie de aritmética o cálculo de los placeres, estableciendo algunos que no han de seguirse por el malestar posterior que causan. El miedo es muy tratado por Epicuro, lo relaciona con la muerte defendiendo que es absurdo preocuparse por la muerte cuando estás vivo porque la muerte no está, y cuando estás muerto tiene menos sentido aún. Para él, la inteligencia es la verdadera excelencia o virtud, y de ella brotan todas las otras cualidades solidarias de los hombres (conoce los límites y la finalidad de la carne). Por otra parte, valora la amistad dentro de la teoría del placer. El placer, por definición, es egoísta e intransferible, y junto con el dolor, son siempre individuales. La amistad, sin embargo, une la felicidad de los seres humanos, nos saca de nosotros mismos y nos proyecta hacia los demás. No solo es algo bello, sino que también es necesaria y mejor que vivir en soledad. Esta amistad que une a todos los seres humanos en la felicidad, es expresión del cosmopolitismo helenístico. Sin embargo, la amistad no es algo natural para Epicuro. Piensa que la utilidad crea la vinculación que sustituye la falta de un principio natural de amistad. Por ello, la amistad aparece como un compromiso que nos hace solidarios.
EPICURO: LA ÉTICA: La Carta a Meneceo nos resume las teorías de Epicuro, quién acentúa la importancia del cuerpo como esencia de la existencia y como la única realidad que somos, y por ella la verdadera medida de las cosas. Esto quiere decir que, el cuerpo junto con sus necesidades elementales son la garantía del bienestar, indicado por el placer. PRINCIPIO DEL PLACER Y EL DOLOR. El placer y el dolor son los principios fundamentales de la vida. La aceptación de esto implica una nueva concepción de democracia. Por ello, no se pueden negar a nadie las condiciones que permiten el equilibrio de la vida social. Epicuro es un edonista (edoné, placer), incluyendo cualquier clase de placer, tanto corporal como interior. Además habla de placeres espirituales como la amistad, que están por encima de los carnales. Por este motivo Los del Jardín tenían mala fama, porque se consideraba que vivían en una continua orgía, aunque llevaban una vida moderada y normal. Para Epicuro, el cuerpo y el placer como fuente de sabiduría necesita determinadas orientaciones: Hay que organizar los deseos, ya que no solo existen placeres o deseos naturales, sino que las sociedades en que vivimos establecen deseos y necesidades superfluos. Por ello podemos clasificar los deseos del siguiente modo: 1- Naturales y necesarios: Eliminan el dolor (comer, beber…) 2- Naturales pero no necesarios: Colorean el placer, pero no extirpan el dolor (lujos) 3- Ni naturales ni necesarios: ansia de poder, etc. Esto últimos degradan el cuerpo y la naturaleza y provocan violencia. PRINCIPIO DE AUTARQUÍA: Este principio defiende la autosuficiencia y autarquía del individuo para saber elegir correctamente, que es la esencia de la vida. Epicuro llamará ataraxia a la serenidad del alma, al estar a gusto consigo mismo, a la afirmación del propio yo frente a las posibilidades naturales o antinaturales en las que se presenta el mundo en que vivimos. Además, realiza una especie de aritmética o cálculo de los placeres, estableciendo algunos que no han de seguirse por el malestar posterior que causan. El miedo es muy tratado por Epicuro, lo relaciona con la muerte defendiendo que es absurdo preocuparse por la muerte cuando estás vivo porque la muerte no está, y cuando estás muerto tiene menos sentido aún. Para él, la inteligencia es la verdadera excelencia o virtud, y de ella brotan todas las otras cualidades solidarias de los hombres (conoce los límites y la finalidad de la carne). Por otra parte, valora la amistad dentro de la teoría del placer. El placer, por definición, es egoísta e intransferible, y junto con el dolor, son siempre individuales. La amistad, sin embargo, une la felicidad de los seres humanos, nos saca de nosotros mismos y nos proyecta hacia los demás. No solo es algo bello, sino que también es necesaria y mejor que vivir en soledad. Esta amistad que une a todos los seres humanos en la felicidad, es expresión del cosmopolitismo helenístico. Sin embargo, la amistad no es algo natural para Epicuro. Piensa que la utilidad crea la vinculación que sustituye la falta de un principio natural de amistad. Por ello, la amistad aparece como un compromiso que nos hace solidarios.
EPICURO: LA ÉTICA: La Carta a Meneceo nos resume las teorías de Epicuro, quién acentúa la importancia del cuerpo como esencia de la existencia y como la única realidad que somos, y por ella la verdadera medida de las cosas. Esto quiere decir que, el cuerpo junto con sus necesidades elementales son la garantía del bienestar, indicado por el placer. PRINCIPIO DEL PLACER Y EL DOLOR. El placer y el dolor son los principios fundamentales de la vida. La aceptación de esto implica una nueva concepción de democracia. Por ello, no se pueden negar a nadie las condiciones que permiten el equilibrio de la vida social. Epicuro es un edonista (edoné, placer), incluyendo cualquier clase de placer, tanto corporal como interior. Además habla de placeres espirituales como la amistad, que están por encima de los carnales. Por este motivo Los del Jardín tenían mala fama, porque se consideraba que vivían en una continua orgía, aunque llevaban una vida moderada y normal. Para Epicuro, el cuerpo y el placer como fuente de sabiduría necesita determinadas orientaciones: Hay que organizar los deseos, ya que no solo existen placeres o deseos naturales, sino que las sociedades en que vivimos establecen deseos y necesidades superfluos. Por ello podemos clasificar los deseos del siguiente modo: 1- Naturales y necesarios: Eliminan el dolor (comer, beber…) 2- Naturales pero no necesarios: Colorean el placer, pero no extirpan el dolor (lujos) 3- Ni naturales ni necesarios: ansia de poder, etc. Esto últimos degradan el cuerpo y la naturaleza y provocan violencia. PRINCIPIO DE AUTARQUÍA: Este principio defiende la autosuficiencia y autarquía del individuo para saber elegir correctamente, que es la esencia de la vida. Epicuro llamará ataraxia a la serenidad del alma, al estar a gusto consigo mismo, a la afirmación del propio yo frente a las posibilidades naturales o antinaturales en las que se presenta el mundo en que vivimos. Además, realiza una especie de aritmética o cálculo de los placeres, estableciendo algunos que no han de seguirse por el malestar posterior que causan. El miedo es muy tratado por Epicuro, lo relaciona con la muerte defendiendo que es absurdo preocuparse por la muerte cuando estás vivo porque la muerte no está, y cuando estás muerto tiene menos sentido aún. Para él, la inteligencia es la verdadera excelencia o virtud, y de ella brotan todas las otras cualidades solidarias de los hombres (conoce los límites y la finalidad de la carne). Por otra parte, valora la amistad dentro de la teoría del placer. El placer, por definición, es egoísta e intransferible, y junto con el dolor, son siempre individuales. La amistad, sin embargo, une la felicidad de los seres humanos, nos saca de nosotros mismos y nos proyecta hacia los demás. No solo es algo bello, sino que también es necesaria y mejor que vivir en soledad. Esta amistad que une a todos los seres humanos en la felicidad, es expresión del cosmopolitismo helenístico. Sin embargo, la amistad no es algo natural para Epicuro. Piensa que la utilidad crea la vinculación que sustituye la falta de un principio natural de amistad. Por ello, la amistad aparece como un compromiso que nos hace solidarios.