Con el Tratado de Valençay entre Napoleón y Fernando VII, éste recupera los derechos a la Corona. Regresa a
España, coincidiendo con la publicación del Manifiesto de los Persas, firmado por diputados absolutistas. El texto
censura la labor de las Cortes de Cádiz y condena la soberanía nacional. El 4 de Mayo, el rey promulga un Decreto
de Valencia, que anulaba las reformas aprobadas en las Cortes, incluida la Constitución de 1812.
Se inicia el Sexenio absolutista (1814-1820), que da paso a la detención de los liberales más importantes y la
disolución de las Cortes. Apoyado por la Iglesia y los grandes terratenientes, anuló la libertad de prensa, restablecíó
la Inquisición, los gremios, el régimen señorial y la Mesta, y permitíó la devolución de las tierras amortizadas.
El rey se enfrentó a varios problemas: la Guerra de la independencia de las colonias americanas, crisis en la
Hacienda y oposición liberal, con pronunciamientos como los de Espoz y Mina. En 1820 triunfa el pronunciamiento de
Riego que hará que Fernando VII jure la Constituíón de 1812.
Fernando VII restablecíó la Constitución 1812 iniciando el Trienio liberal (1820-1823). Se restablecieron las leyes
aprobadas en Cádiz como: la supresión definitiva de la Inquisición, la abolición del régimen señorial, la reducción
del diezmo, la reactivación de las desamortizaciones y la aprobación de la legislación educativa , así como la confección
del primer código penal. Se divide el país en 52 provincias y se permite la libertad de prensa.
Los liberales se dividieron en dos facciones: moderados o doceañistas (antiguos diputados liberales de Cádiz
e intelectuales ilustrados) como Argüelles y exaltados o venteañistas (protagonistas de la revolución de 1820)
como Mendizábal. Los moderados defendían el sufragio censitario, para limitar la soberanía nacional. Los exaltados
defendían el sufragio universal y la soberanía nacional.
Hasta 1822 gobernaron los moderados, y después los exaltados, lo que provocó la reacción europea y el envío de los
Cien Mil Hijos de San Luis, que terminaron por derrocar el gobierno liberal, dando paso a la Década absolutista u
ominosa (1823-1833), que comienza con la persecución, encarcelamiento y ejecución de muchos liberales.
Aunque se restablecieron las instituciones de la monarquía absoluta se evoluciónó hacia un reformismo

Moderado

En cuanto a la Hacienda, el ministro López Ballesteros elaboró los primeros presupuestos
generales del Estado e impulsó la creación de un nuevo Código de Comercio, el Tribunal de Cuentas, el
Ministerio de Fomento, el Banco de San Fernando y la Bolsa de Madrid.
Al final de su vida se plantea el problema sucesorio, pues estaba vigente la Ley Sálica, instaurada por Felipe
V, que no permitía reinar a las mujeres, esto era un problema ya que Fernando VII solo tenía a su hija Isabel.
La aprobación de la Pragmática Sanción que abolía la ley Sálica, le enfrentó al sector absolutista, que se une
junto a su hermano Carlos María de Isidro, así nace el problema del carlismo. Tras los sucesos de la Granja
(1832), Fernando VII confirmó los derechos sucesorios de su hija Isabel. Al morir, Mª Cristina hereda la corona en
nombre de su hija Isabel, iniciándose la Guerra Civil o primera guerra carlista (1833-1840).
Al tiempo se produce el proceso de independencia de las colonias americanas. Las causas que originaron
la insurrección son múltiples: descontento criollo, pues denuncian favoritismo y corrupción de los cargos nombrados
por la corona, las ideas ilustradas y liberales, la debilidad de España (Trafalgar e invasión napoleónica).
Se distinguen dos periodos:
Primera fase (1810-1814). La burguésía criolla, pretendían liberarse de las restricciones y el monopolio impuesto por
España; promovíó Juntas y depuso a virreyes y capitanes generales, rechazando la autoridad de la Junta Central
Suprema que buscaba apoyos en Inglaterra y Estados Unidos. Estallan insurrecciones como la del cura Hidalgo
en México, en Chile y Venezuela por Simón Bolívar y en Paraguay.
Segunda fase (1816-1825). Reacción absolutista con Fernando VII, que no impidió la independencia de Argentina
(1816), y acciones revolucionarias de Simón Bolívar que libera Ecuador, Venezuela y Colombia; junto con San
Martín se crea Bolivia, Iturbide lidera la de México; y Guatemala, Honduras, el Salvador y Costa Rica se independizan
de México y constituyen las Confederación de las Provincias Unidas de América Central en 1823.
Hacia 1825 solo Cuba y Puerto Rico, junto a Filipinas en Asía, permanecían en la corona española.
Consecuencias: España pierde los beneficios procedentes de los intercambios comerfiales y las minas de plata. En
América se inicia una crisis económica por su dependencia con España y la inestabilidad política que surge tras la
intervención criolla, pasando a depender económicamente de británicos y esdadounidenses.