Portada » Educación Artística » Teledetección y Sistemas de Información Geográfica: Observación y Gestión Ambiental
Los modelos de simulación constituyen la principal aplicación de la informática a los estudios del medio ambiente.
La teledetección es la técnica que permite la observación a distancia y la obtención de imágenes de la superficie terrestre desde sensores instalados en satélites artificiales o en aviones.
En un principio, el único objetivo de la teledetección fue estratégico y militar. En 1960, comienza la teledetección meteorológica por satélite con el lanzamiento al espacio del TIROS. Más tarde, se ampliaron las aplicaciones con el envío al espacio del LANDSAT.
Las ventanas atmosféricas se refieren a las zonas del espectro electromagnético que no han sido absorbidas por la atmósfera y que, por lo tanto, los sensores pueden utilizar.
Tipos de imágenes:
Se obtiene de la combinación de las 3 bandas espectrales. En los multibanda existen muchas combinaciones de 3 bandas. Aunque queda raro para el ojo, es útil para resaltar detalles.
Es llevado a cabo por sensores pasivos que actúan como escáneres con el fin de recoger las radiaciones visibles e infrarrojas reflejadas por el suelo, captadas mediante un espejo. Posteriormente, al pasar a través de un prisma óptico, las radiaciones son separadas en distintas longitudes de onda enviadas hacia el sensor correspondiente.
El tono de gris del píxel depende del ángulo.
El sensor emite un pulso láser en ondas visibles o en infrarrojos que choca contra los contaminantes o el polvo atmosférico, dispersándose y retornando de nuevo al sensor. La energía de retorno es recogida por un telescopio, transmitida a un fotodetector, grabada y almacenada en un ordenador. Se ha de elegir el pulso adecuado para detectar cada uno de los contaminantes y, con los datos obtenidos, se puede construir un mapa tridimensional de la concentración de los mismos y deducir sus focos de emisión.
Son conjuntos de satélites artificiales lanzados al espacio con el objetivo de determinar las coordenadas geográficas. Resultan útiles para: el transporte por tierra, la navegación, el control de tráfico aéreo, etc. Cada GPS capta las señales de tres de los satélites y, por triangulación, nos permite conocer datos sobre la latitud y la longitud de cualquier punto geográfico donde nos encontremos, con una precisión de 1 metro cada 15 segundos.