Portada » Informática » Tecnologías de Comunicación para Domótica e IoT: PLC, Inalámbricas y Asistentes de Voz
Los sistemas de corrientes portadoras (Power Line Communications – PLC) emplean la red eléctrica existente como medio para la transmisión de datos. Un ejemplo conocido es el protocolo X10.
Se utiliza la superposición de dos ondas sincronizadas: la onda senoidal de la red eléctrica (50 Hz) y la correspondiente a la transmisión de datos (120 kHz). La codificación consiste en el envío de un pulso de 120 kHz durante un semiciclo específico de la onda de 50 Hz para representar un ‘1’ lógico, y su ausencia representa un ‘0’ lógico.
Al evaluar tecnologías inalámbricas, hay que considerar tres parámetros fundamentales, aunque generalmente solo se pueden optimizar dos simultáneamente:
Dentro de las comunicaciones inalámbricas, existen diferentes grupos según su alcance y características:
Estas tecnologías fueron las primeras utilizadas para comunicaciones sin cables. Se centran principalmente en Wi-Fi, que tiene alcance suficiente para cubrir una vivienda típica.
Incluyen tecnologías como NFC y Bluetooth.
NFC es una tecnología inalámbrica que opera en la banda de 13.56 MHz y deriva de las etiquetas RFID (utilizadas en tarjetas de transporte, sistemas de pago en tiendas físicas, etc.). Tiene un alcance muy limitado, de unos 10 cm, lo que la hace ideal para elementos de identificación personal.
El objetivo original de Bluetooth era reemplazar las conexiones por cable entre dispositivos cercanos. Aunque tiene más alcance que NFC, a menudo es insuficiente por sí solo para cubrir toda una vivienda en aplicaciones de domótica.
Tanto Zigbee como Z-Wave son tecnologías inalámbricas de corto alcance ampliamente utilizadas en domótica. Ambas funcionan mediante una red en malla (mesh), lo que mejora la fiabilidad y el alcance al permitir que los dispositivos retransmitan mensajes. Esto evita la saturación de la red Wi-Fi doméstica y utilizan tecnologías de encriptación robustas.
Recomendación: Para instalaciones pequeñas, Wi-Fi o Bluetooth pueden ser suficientes. Para proyectos más grandes, si hay poca distancia entre dispositivos, se suele recomendar Zigbee; si los dispositivos están más alejados o se busca minimizar interferencias, Z-Wave puede ser preferible.
Las tecnologías de largo alcance (Low Power Wide Area Network – LPWAN) se caracterizan por su bajo consumo energético y gran alcance (varios kilómetros), a costa de un ancho de banda reducido. Son ideales para dispositivos IoT alimentados por baterías que necesitan enviar pequeñas cantidades de datos esporádicamente y requieren bajo mantenimiento.
Destacan LoRaWAN y SigFox, que permiten la comunicación de largo alcance a bajo coste.
Un asistente de voz para domótica es un software, generalmente asociado a un hardware específico con capacidad de entrada de voz (micrófonos), que actúa como una interfaz conversacional entre las personas y las máquinas o sistemas.
Inicialmente, interactuaban principalmente con software (por ejemplo, realizar búsquedas en Google mediante comandos de voz). Actualmente, han evolucionado para poder interactuar físicamente con equipos eléctricos y electrónicos del hogar, como encender o apagar la iluminación, ajustar termostatos, etc., a través de la integración con sistemas domóticos.
Los principales actores que dominan el mercado son: Alexa de Amazon, Google Assistant (integrado en Google Home/Nest) y Siri de Apple.