Portada » Tecnología » Técnicas de Mecanizado en Torno: Cilindrado, Roscado, Refrentado y Más
El roscado consiste en realizar una o varias ranuras helicoidales de paso y perfiles conocidos sobre el exterior o interior de la pieza. Se obtiene mediante la combinación del movimiento de rotación de la pieza con el movimiento longitudinal de la herramienta, movida por el carro.
El carro principal lleva en su interior una tuerca matriz que se abre o se cierra sobre el husillo de roscar por medio de una palanca exterior. Con la tuerca cerrada, el carro queda embragado y, cuando la tuerca está abierta, el carro está desembragado.
Las revoluciones del eje de roscar tienen que tener relación con las de la pieza. Los husillos de roscar de los tornos normalizados tienen pasos de 3, 6, 12 ó 24 mm. La adecuada relación de rotación entre el eje de roscar y la pieza se puede obtener por medio de:
En un torno con la caja de avances anulada, para transmitir el movimiento desde el árbol del inversor hasta el eje de roscar, es necesario montar un tren de engranajes de dos o más ruedas. Para obtener cualquier paso, hay que elegir una serie de ruedas apropiadas, que se calculan de la siguiente forma: paso a construir / paso de husillo. Las ruedas A y B han de tener un número de dientes tal que la relación entre sí sea igual a la relación entre el paso a construir y el paso del husillo. La rueda conductora va montada en el eje del inversor; la conducida va montada en el eje de entrada de la caja de avances que, como está anulada, es como si fuese montada en el husillo de roscar. Se intercala una intermedia, que no cambia la relación de transmisión y sirve de enlace entre las otras dos. Normalmente, se montan cuatro ruedas; a veces, es necesario seis.
La forma de la herramienta debe adaptarse al perfil de la rosca a realizar y se considera una cuchilla de forma. El ángulo de la punta es de 55° para la rosca Whitworth y 60° para la métrica, y se comprueba con unas plantillas especiales. Estas cuchillas no tienen ángulo de desprendimiento para que, cuando se afilen, el ángulo de la punta no se modifique. La colocación de la herramienta debe hacerse con cuidado, de forma que la punta quede a la altura del centro de la pieza y que el eje de simetría sea perpendicular al eje principal. Esta posición se efectúa con ayuda de plantillas.
En el corte de roscas, la profundidad de pasada debe ser mayor al empezar, disminuyéndola cuando la viruta va saliendo más ancha. Cuando la herramienta penetra, corta por ambos lados por igual, produciendo vibraciones, y puede clavarse o engancharse. Por eso, se debe evitar que el útil trabaje en todo su perfil. La formación y desprendimiento de viruta se facilita si se hace trabajar el útil en un solo flanco del filete en cada pasada.
Para mecanizar un cono por medio del carro orientable, hay que girar este alrededor de su eje vertical la mitad del valor del ángulo del cono, empleando la graduación circular de la plataforma giratoria. Para mayor precisión de la inclinación del carro, se debe emplear el comparador de reloj de la siguiente manera:
Para mecanizar conos largos con poca conicidad, perpendicularmente al eje principal. La finalidad de este desplazamiento permite un reglaje preciso de los centros para realizar un torneado perfectamente cilíndrico, utilizando el avance automático del torno. El cálculo del desplazamiento del contracabezal se efectúa de la siguiente manera: tan = (D-d)/2L
Para mecanizar conos en grandes series. Copia la inclinación que tiene una plantilla, cuyo ángulo es la mitad del que tiene el cono a construir.
Mecanizar la pieza, dándole forma de cilindro. A mano o mediante avance automático. La forma de las herramientas son las cuchillas de cilindrar rectas y las acodadas. Cuando el final del cilindrado termina a escuadra, se emplea la cuchilla de refrentar en ángulo y la de refrentar de costado. Estas cuchillas sólo se emplean para terminar el cilindrado, debido al menor rendimiento, y para enfrentar a escuadra.
Consiste en la obtención de superficies planas perpendiculares al eje de la pieza. Se puede refrentar desde fuera al centro de la pieza o en sentido inverso.
Se emplean para cortar piezas de pequeños diámetros. Cuando los diámetros son mayores, se emplean las de cuello de cisne, que tienen elasticidad para soportar vibraciones o sacudidas durante el mecanizado. También se mejoran las condiciones del troceado afilando la arista principal del corte con un pequeño ángulo de 10° a 20° y lubricando abundantemente para facilitar la salida de la viruta.
Consiste en realizar ranuras circulares en piezas de revolución. Cuando son estrechas, se las denomina garganta. Las herramientas son semejantes a las utilizadas para corte. Como estas cuchillas tienden a engancharse y a romperse, se montan al revés y se lubrican abundantemente.
Con brocas montadas en el contracabezal. Las brocas de pequeño diámetro (< 12 mm) suelen tener el mango cilíndrico y se sujetan en el portabrocas; las de mayor diámetro tienen el mango cónico y se montan directamente o interponiendo conos reductores en el contracabezal.
Consiste en realizar sobre la pieza una ranura que se desplaza helicoidalmente.
Es un cilindrado oblicuo respecto del eje de la pieza.
Consiste en realizar en el interior de la pieza distintas operaciones como cilindrar, ranurar, refrentar.
Es el torneado de superficies redondeadas como esferas, mangos, etc. De curva irregular, se obtienen desplazando manualmente la cuchilla siguiendo el perfil de la pieza, combinando los movimientos transversal y longitudinal. Para el acabado de la superficie, puede usarse la lima y la lija de esmeril. Para evitar tener que reconstruir el perfil de la cuchilla de forma cada vez que se afila el ángulo de incidencia.
Es la operación que tiene por objeto conseguir superficies rugosas, que facilitan el agarre de las piezas con la mano, evitando el deslizamiento. Consiste en grabar por presión, sobre la superficie de revolución, dibujos en relieve. Las herramientas se llaman moletas y están constituidas por una o dos ruedas de acero templado que llevan el grabado en la superficie exterior.
Las cuchillas se fijan en la torreta portaherramientas de forma sólida y rígida mediante tornillos. El filo del corte principal debe situarse a la altura del centro de la pieza o ligeramente por encima, ya que si está por debajo se clava en la pieza y si está por encima tiende a comprimirla. Para evitar que la herramienta flexione por el esfuerzo de corte, no debe sobresalir demasiado de la torreta.