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Siglo XVIII. Teatro y ensayo.
Comienza tras la Guerra de Sucesión, y el ascenso de la dinastía Borbón, lo que supone un afrancesamiento en España. Se produce el declive del absolutismo y comienza el despotismo ilustrado. La clase dominante es la burguesía. La Ilustración supone una renovación de las ideas acompañada del Siglo de la Luces. Es caracterizada por el racionalismo, el utilitarismo, la secularización de la cultura y una intención didáctica.
Se aprecian distintas etapas asociadas a la Ilustración: el primer tercio del siglo destaca el neobarroco, con poca calidad y muy recargado; a mitad de siglo, el Rococó, frívolo y adornado; a finales de siglo, se nota una influencia romántica. Muchos autores no siguen estas etapas, y saltan de un estilo a otro.
En general se basa en la claridad, rompiendo con el Barroco. Prima la verosimilitud y la racionalidad, dando importancia al ensayo y el teatro y dejando de lado la novela y la poesía. En el ensayo, destacan autores como Feijoo, que es el que abre esta nueva tendencia e introduce la Ilustración en España. Con un afán enciclopédico atacará as creencias y supersticiones. Escribe “Teatro Critico Universal” y “Cartas eruditas” con un lenguaje claro y ameno. En ellas ensalza la razón y el comportamiento digno. Otro autor es Ignacio Luzan conocido por “Poética”, de carácter neoclásico, separa lo cómico y lo trágico y establece las 3 reglas del teatro.
Gaspar Melchor de Jovellanos, es un ejemplo de escritor ilustrado, obsesionado con el bienestar del pueblo aunque satiriza sus costumbres. Escribe ensayos como: “Memoria sobre espectáculos y diversiones publicas”, “Memoria sobre la instrucción publica” y “Informe de la ley agraria” influido por Adam Smith. Otro representante ilustrado es José Cadalso, autor de “Cartas Marruecas” donde se trata la dignidad humana y la ética en España.
Respecto al teatro en la primera mitad de siglo existe una influencia barroca debilitada, comedias de magia, efectos especiales, adaptaciones de Calderón… Entre los autores encontramos a Juan Ramón de la Cruz y sus sainetes que crearon una gran aprobación. Durante el teatro Neoclásico se rechaza el Barroco, con un carácter didáctico imitando la realidad: tres unidades, separación de lo trágico y lo cómico. En la tragedia se lucha por la libertad ante las adversidades. Esta escrita en verso y destaca García de la Huerta con “Raquel, la judía de Toledo”. La comedia neoclásica va dirigida a la clase media. Se tratan conflictos domésticos, se utiliza la lógica y la naturalidad, pocos personajes. Destaca Moratín con un conjunto de obras relacionadas con los matrimonios de edad: “el viejo y la niña”, El barón” y “el si de las niñas”. También escribe “la mojigata” (trata la educación intransigente) y “la comedia nueva o el café”. Por ultimo Jovellanos escribe “el delincuente sentimental” que trata el valor, perteneciente a la comedia sentimental.
Siglo XVIII. Teatro y ensayo.
Comienza tras la Guerra de Sucesión, y el ascenso de la dinastía Borbón, lo que supone un afrancesamiento en España. Se produce el declive del absolutismo y comienza el despotismo ilustrado. La clase dominante es la burguesía. La Ilustración supone una renovación de las ideas acompañada del Siglo de la Luces. Es caracterizada por el racionalismo, el utilitarismo, la secularización de la cultura y una intención didáctica.
Se aprecian distintas etapas asociadas a la Ilustración: el primer tercio del siglo destaca el neobarroco, con poca calidad y muy recargado; a mitad de siglo, el Rococó, frívolo y adornado; a finales de siglo, se nota una influencia romántica. Muchos autores no siguen estas etapas, y saltan de un estilo a otro.
En general se basa en la claridad, rompiendo con el Barroco. Prima la verosimilitud y la racionalidad, dando importancia al ensayo y el teatro y dejando de lado la novela y la poesía. En el ensayo, destacan autores como Feijoo, que es el que abre esta nueva tendencia e introduce la Ilustración en España. Con un afán enciclopédico atacará as creencias y supersticiones. Escribe “Teatro Critico Universal” y “Cartas eruditas” con un lenguaje claro y ameno. En ellas ensalza la razón y el comportamiento digno. Otro autor es Ignacio Luzan conocido por “Poética”, de carácter neoclásico, separa lo cómico y lo trágico y establece las 3 reglas del teatro.
Gaspar Melchor de Jovellanos, es un ejemplo de escritor ilustrado, obsesionado con el bienestar del pueblo aunque satiriza sus costumbres. Escribe ensayos como: “Memoria sobre espectáculos y diversiones publicas”, “Memoria sobre la instrucción publica” y “Informe de la ley agraria” influido por Adam Smith. Otro representante ilustrado es José Cadalso, autor de “Cartas Marruecas” donde se trata la dignidad humana y la ética en España.
Respecto al teatro en la primera mitad de siglo existe una influencia barroca debilitada, comedias de magia, efectos especiales, adaptaciones de Calderón… Entre los autores encontramos a Juan Ramón de la Cruz y sus sainetes que crearon una gran aprobación. Durante el teatro Neoclásico se rechaza el Barroco, con un carácter didáctico imitando la realidad: tres unidades, separación de lo trágico y lo cómico. En la tragedia se lucha por la libertad ante las adversidades. Esta escrita en verso y destaca García de la Huerta con “Raquel, la judía de Toledo”. La comedia neoclásica va dirigida a la clase media. Se tratan conflictos domésticos, se utiliza la lógica y la naturalidad, pocos personajes. Destaca Moratín con un conjunto de obras relacionadas con los matrimonios de edad: “el viejo y la niña”, El barón” y “el si de las niñas”. También escribe “la mojigata” (trata la educación intransigente) y “la comedia nueva o el café”. Por ultimo Jovellanos escribe “el delincuente sentimental” que trata el valor, perteneciente a la comedia sentimental.