Portada » Español » Subjetividad y objetividad en los textos
El término humanístico se asocia al humanismo del Renacimiento (Siglo XVI) que pone al hombre en el centro y como explicación de todo.
En general, son textos cuya intención será la de enseñar destacando la importancia que tiene la actitud del emisor. De ahí que existan textos con una intención claramente objetiva y por otro lado textos en los que el autor nos dará su valoración personal.
Entre las carácterísticas de estos textos nos encontramos las siguientes:
Las carácterísticas anteriores tienen que ver con aspectos de la comunicación. Debido a la diversidad de estos textos humanísticos es difícil establecer carácterísticas comunes a todos ellos, si bien señalaremos algunos rasgos comunes, como son:
La coherencia de estos textos se manifestará en el orden lógico de los contenidos, de ahí que el autor lo presente utilizando distintas estructuras.
Distinguimos: el estudio y el ensayo.
La primera diferencia entre ellos es la intención del autor al elaborar el texto.
En el primer caso, el autor realizará un análisis preciso y objetivo del tema que aborda.
En cambio, en el ensayo, el autor intentará provocar ideas y reflexiones al receptor. De ahí que el estudio sea objetivo y el ensayo subjetivo.
texto en el que se trata una materia determinada. Entre el estudio se incluyen los siguientes textos:
que es una obra extensa, que abarca distintos aspectos de una misma disciplina. Por ejemplo, la historia de la literatura en la Edad Media.
que es un estudio centrado en un asunto concreto como por ejemplo el estudio del Cid en la Edad Media.
en este caso el estudio es más breve que el anterior y está dirigido a especialistas en la materia.
es un texto dirigido a un público no especialista.
que es un texto en el que el emisor realiza previamente una labor de campo y al final el autor realizará una serie de conclusiones acerca del tema específico que ha tratado.
es un texto preparado para ser leído ante un receptor especialista en la materia que asisten a un congreso. Las ponencias tienen un carácter temporal limitado.
En todos estos textos dominará la objetividad, que se conseguirá por medio de recursos lingüísticos como oraciones enunciativas, falta de referencias al emisor, utilización de la 3ª persona, predominio del indicativo, uso de las impersonales, utilización del presente modo indicativo, empleo de adjetivos especificativos y precisión en los términos empleados.
de origen francés, y se remonta al Siglo XVI. En España, su inicio se sitúa en el XVIII con el padre Feijoo. La generación más significativa que se ocupa del ensayo es la del 14, con Ortega i Gasset, Eugenio D´Ors, Azaña. Actualmente destacan Javier Marías, Fernando Savater, José Antonio Marina, García Calvo, Gustavo Bueno.
Lo definimos como un texto en prosa, de carácter no ficticio, de extensión variable, de amplia variedad temática (temas políticos, filosóficos, religiosos) y de carácter reflexivo.
Entre las carácterísticas de este género destacamos:
De entre los procedimientos lingüísticos que se utilizan para expresar la subjetividad del ensayo, destacamos:
Dentro de los rasgos lingüísticos de estos textos destacamos:
planteamiento, desarrollo y conclusión, pero como normalmente vamos a trabajar con fragmentos que pertenecen a textos mayores estos fragmentos presentan: