Portada » Historia » Somaten nacional 1923
Entre 1922 y 1923, la monarquía de Alfonso XIII tenía solo dos alternativas para mantenerse, la democratización real del sistema o el establecimiento de un régimen autoritario. Los esfuerzos realizados para solucionar los problemas a través de medios civiles y constitucionales no dieron resultados y el régimen derivó hacia el autoritarismo. En la noche del 12 al 13 de Septiembre de 1923, el general Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, declaró el estado de guerra en su regíón y repartíó el manifiesto titulado Al país y al ejército donde prometía acabar con el terrorismo, la agitación separatista, el desorden y la utilización política de la Guerra de Marruecos. Ante esta situación el rey nombró a Primo de Rivera presidente de un Gobierno militar conocido como Directorio. La opinión pública acogíó con agrado o indiferencia al nuevo Gobierno, que parecía hacerse eco de un clamor general contra la vieja política caciquil y las discusiones parlamentarias vacías. La Dictadura instaurada por Primo de Rivera puede dividirse en dos grandes etapas: El Directorio militar (1923-1925) y el Directorio civil (1925-1930). Con esto se apartaba a todos los políticos liberales y se militarizaba la Administración. A partir de 1924, en una situación más estable los cargos comenzaron a ser ocupados de nuevo por civiles dando comienzo en Diciembre de 1.925 el Directorio Civil. La Uníón Patriótica. Para ello, formó un Gobierno (1925-1930) compuesto por una mayoría de civiles de extrema derecha, entre los que destacaba, sin embargo, un militar, Severiano Martínez Anido, vicepresidente y ministro de Gobernación. Entre los civiles, destacaron José Calvo Sotelo, ministro de Hacienda, y Eduardo Aunós, titular del Ministerio de Trabajo. El texto no se aprobó, lo que puso de manifiesto la incapacidad del régimen para encontrar una fórmula institucional alternativa al parlamentarismo. Además de las acciones encaminadas a la creación de un Estado nuevo, entre lasrealizaciones de la dictadura destacan: La formación del Somatén. Milicia cívica, constituida en Barcelona por propietarios y promovida desde hacía años por la derecha y la patronal para combatir el sindicalismo, que hizo extensiva al país con la creación delSomaténNacional (1923).(supeditada al ejército). La represión del catalanismo. Se prohibíó la utilización del idioma catalán en los actos oficiales y se suprimíó la Mancomunidad de Cataluña en 1925. Como consecuencia de la represión, el catalanismo derivó hacia la izquierda, alcanzando un gran auge, el Estat Catalá (más radical que la Lliga) de Francesc Maciá, que tuvo que exiliarse de España y se convirtió en símbolo de la resistencia de Cataluña a la Dictadura. La finalización de la Guerra de Marruecos. El dictador rectificó su postura y pasó a la ofensiva gracias a una operación militar conjunta Franco-española que se inició con el desembarco de Alhucemas (1925) en el que se cercó a Abd-el-Krim por la retaguardia, consiguiendo un éxito arrollador que supuso el cenit del Dictador. El diseño de una política social. Uno de los retos principales del régimen fue solucionar la conflictividad social, que disminuyó notablemente. Para ello, Eduardo Aunós creó la Organización Corporativa Nacional (1926) constituido por los comités paritarios.
Estos eran órganos arbitrales existentes en las empresas para resolver los conflictos laborales. Estaban formados por diez vocales, cinco en representación de los obreros y cinco en representación de las organizaciones patronales, además de dos miembros del Ministerio de Trabajo. En la oposición se encontraban: Los partidos de la Restauración, como el liberal de Niceto Alcalá-Zamora, los republicanos históricos, como Lerroux, o los nuevos, como Manuel Azaña, (si bien su relevancia política hasta 1928;fue prácticamente nula)Determinados sectores delejército que se enfrentaron con el dictador y organizaron conspiraciones como la Sanjuanada (1926), motivada por un enfrentamiento sobre los ascensos surgido entre el cuerpo militar de artilleros y el general Primo de Rivera. A partir de 1928, se hizo patente la decadencia política del régimen y del propio General. Desde este momento aumentaron las conspiraciones y la conflictividad social especialmente desde 1929, lo que provocó que falto de apoyos dimitiera en Enero de 1930, exiliándose en París donde murió al poco tiempo, y dejando a Alfonso XIII frente a un grave problema de gobierno. Tras la dimisión del dictador, Alfonso XIII confió el poder al general Dámaso Berenguer, dando paso a un período de gobierno que algunos denominaron como dictablanda. Pararetornar al parlamentarismo, el nuevo Gobierno anunció la convocatoria de elecciones, primero municipales y después a Cortes Constituyentes, y se comprometíó también a conceder la autonomía a Cataluña. La Uníón Patriótica, que no aceptaba este retorno, formó la Uníón Monárquica Nacional, en la que militaba el Hijo del Dictador José Antonio, para concurrir a las elecciones. A la vez los republicanos había ido creado nuevos partidos: Acción Republicana (1925), liderado por Azaña; el Partido Republicano Radical-Socialista (1929), por Marcelino Domingo; la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA, 1929), de carácter autonomista; y la Esquerra Republicana de Catalunya (Marzo de 1931), una formación nacionalista y republicana dirigida por Maciá y Lluis Companys.Parte de la derecha conservadora y católica española también formó partidos como Derecha Liberal Republicana (1930), donde militaban antiguos liberales como Alcalá-Zamora y mauristas como Miguel Maura, (hijo menor de Antonio Maura) a quienes se uníó Lerroux, representante del republicanismo histórico. Los partidos republicanos se reunieron en Agosto de 1930 y firmaron el Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a llevar a cabo una insurrección que instaurara la república y crearon un comité revolucionario, que era, en realidad, un Gobierno provisional clandestino, presidido por Alcalá-Zamora, al que en Octubre se uníó el PSOE y la UGT,A este comité se unieron los intelectuales de la Agrupación al Servicio de la República (1931), liderados por José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón. La actitud de algunos sectores del ejército supuso, así mismo, un respaldo a la causa republicana. Los capitanes Fermín Galán y García Hernández protagonizaron una sublevación en Jaca (Huesca, Diciembre de 1930) que terminó en fracaso y en su fusilamiento. Por el contrario, en las capitales de provincia, donde los votos expresaban realmente la opinión pública, triunfaron los republicanos. El propio rey, a la vista de lo sucedido en las elecciones, partíó al exilio dejando un vacío de poder