Portada » Filosofía » Sociopsicoanálisis: La regresión de lo político a lo psíquico y la teoría de la plusvalía de poder
Alude al uso que se hace de lo político en la impugnación, la conquista o el ejercicio del poder en el nivel de la sociedad global.
Engloba el campo del conflicto entre clases sociales en el nivel de cada institución.
Las sociedades modernas se distribuyen, se organizan en clases sociales según el lugar que ocupa cada uno en el proceso de producción. Las posiciones políticas, culturales, ideológicas y las formas de relaciones intersubjetivas, dependen mucho del lugar ocupado por cada individuo en la sociedad.
En una sociedad de clases, el individuo solo puede recuperar su poder social, influir en el devenir de la sociedad, elaborar su ser social en el seno de su propia clase en conflicto con una u otras clases.
Cuando los conflictos de clase no pueden manifestarse, se expresan en el nivel de lo psíquico, y el esquema que da cuenta de ello es el de la estructura familiar. Ahora bien, en este esquema, la figura aparente de la autoridad es el padre. La dimensión de la figura paterna debe ocupar el primer plano; los ciudadanos virtuales se convierten en hijos.
El personal jerárquico adquiere una formación psicosociológica que le permite manipular a sus subalternos, en los planos tanto grupal como individual, y el placer que se experimenta al hacerlo refuerza la adhesión de aquel sistema económico-político vigente, la inducción de la regresión a lo psíquico en todos los niveles que toman el lugar de lo político.
En la esfera de lo político se está desarrollando una nueva dimensión del yo en cada hombre, que implica el intercambio con la sociedad en un nivel adulto. Se elabora la dimensión de lo político. Pero esta dimensión es elaborada dentro del seno de la propia clase social.
Se produce cuando los conflictos de clases sociales no pueden desarrollarse a fondo y en toda su amplitud, ni modificar radicalmente el devenir de esas clases, y cuando se los oculta o suprime por la fuerza.
El acto de trabajo institucional se nos revela, no solo como económicamente productivo, sino también como creador de cierta cantidad de poder social, de la cual se extrae la plusvalía de poder. En este sentido, la dominación puede y debe ser considerada también una explotación.
Se sustrae una parte del salario del trabajador con el objetivo de aumentar el capital financiero de la clase suprayacente.
Posibilidad de actuar sobre la institución misma en todos los niveles, aun sobre los métodos, objetivos y negociaciones.
Clase trabajadora.
Posee los medios de producción.
Alude a aquellas acciones en las que el sujeto produce con su actividad una modificación de la realidad según una decisión y un plan que deriva de su propio análisis de situación y de su propia toma de decisiones.
Es una entidad relacional: de un sujeto con su hacer, con su acto.
Alude al mismo tiempo al acto, a su autor y a sus efectos sobre la realidad.
Un movimiento espontáneo de carácter antropológico-inconsciente. Una búsqueda de poder por parte del autor de un acto, de poder sobre ese acto. Su sentido es que el autor de manera inconsciente es conducido a conservar poder sobre su acto y sus efectos.
En el intento de conservación del poder nos encontramos con los otros; nos hacemos conscientes de lo social y sus reglas y necesitamos negociar derechos y deberes o nos vemos sometidos a movimientos de expropiación de poder para recuperarlo.
No tienen interés en “sabotear” el trabajo para acrecentar el margen de libertad, sino que trata de aumentar el margen de libertad para hacer mejor ese trabajo.
Fenómenos frecuentes en los grupos del mismo rol cuando su intercambio los lleva a proponer acciones tendientes a recuperar el poder sobre sus propios actos de trabajo. Se presentan como una división del grupo en dos subgrupos de posición encontrada Uno insiste en la necesidad de estas acciones otro se opone argumentando y previendo dificultades que resultan amenazantes para la posición o las condiciones actuales de las personas.