Portada » Historia » Sistemas de Gobierno No Democráticos
La monarquía ha sido la forma de gobierno más común a lo largo de la historia, aunque en la actualidad persiste fundamentalmente como monarquía parlamentaria, compatible con los sistemas democráticos. La monarquía es un tipo de organización política en la que un solo individuo tiene derecho, comúnmente por vía hereditaria, a ostentar el poder con carácter vitalicio.
En la Antigüedad encontramos ejemplos de monarquías con un poder ilimitado en imperios como el de Egipto o el de Roma. La justificación del carácter hereditario del poder se legitimaba a partir del supuesto carácter divino del monarca o del emperador.
En la Edad Media, la monarquía se extiende por Europa debido a la necesidad de convocar y reunir a las tropas para la defensa del territorio, pero el poder del monarca estaba limitado y compartido con otras instituciones, como la Iglesia o la nobleza.
Con el declive del feudalismo, durante el periodo moderno, el poder tiende a centralizarse en la figura del monarca. Las primeras organizaciones políticas del periodo moderno fueron monarquías absolutas que aglutinaron todo el poder político. En las monarquías absolutas el poder no tiene ninguna limitación ni existe ninguna autoridad por encima del monarca.
Los abusos de poder y la insatisfacción de la burguesía que veía coartadas sus aspiraciones de poder, así como el creciente descontento de las clases populares carentes de derechos y libertades, ayudaron a la caída de las monarquías absolutas en Europa, que se enfrentaron a sucesivas rebeliones como la Revolución Inglesa de 1688 o la Revolución Francesa de 1789.
En la actualidad todavía persisten países cuyas formas de gobierno siguen siendo monarquías absolutas en sistemas no democráticos, en los que la voluntad del rey se sitúa por encima del pueblo, de las demás instituciones políticas y de la ley, con un grave riesgo para las libertades de sus ciudadanos.
La dictadura es una forma de gobierno en la que un solo individuo ejerce el poder de forma totalitaria, imponiendo su voluntad e interés por la fuerza, prescindiendo de las leyes y suprimiendo las libertades fundamentales de sus ciudadanos.
Ejemplos de dictaduras fueron el nazismo alemán, el fascismo italiano y el franquismo español. También encontramos dictaduras en el siglo XX en países como Argentina, Chile o Cuba. En la actualidad persisten sistemas dictatoriales en países como Corea del Norte, Siria, Libia o Sudán, entre otros.