El Sistema Tributario Español: Conceptos Clave y Organización

El sistema tributario español se define como el conjunto de normas, medios e instrumentos con los que la Administración Pública regula la gestión de los diferentes tributos. Su objetivo principal es la financiación del gasto público. La Constitución Española establece tres subsistemas tributarios: estatal, autonómico y local.

Los Tributos como Fuente de Ingresos Públicos

Dentro de los ingresos públicos que el Estado y otras Administraciones Públicas obtienen para financiar las necesidades públicas, destacan los tributos. Estos son prestaciones dinerarias que los ciudadanos están obligados a pagar por ley.

Los tributos se clasifican en:

• Tasas: Pagos por la realización de una actuación administrativa que beneficia individualmente al ciudadano.
• Contribuciones especiales: Pagos por una actuación pública que satisface una necesidad colectiva y produce un beneficio especial a ciertos individuos.
• Impuestos: Los tributos más importantes, fuente principal de ingresos públicos para cubrir necesidades colectivas.

Clasificación de los Impuestos

Los impuestos se pueden clasificar según varios criterios:

• Impuestos Directos: Gravan una manifestación directa de la capacidad económica (posesión de patrimonio, obtención de renta).
• Impuestos Indirectos: Gravan una manifestación indirecta de la capacidad económica (circulación de la riqueza, consumo, transmisión).

Otra clasificación relevante distingue entre:

• Impuestos Personales: El hecho imponible se relaciona con una persona concreta y su capacidad económica global. Suelen ser subjetivos, considerando las circunstancias personales (ej: IRPF).
• Impuestos Reales: El hecho imponible es independiente de la persona, recae sobre un bien o servicio. Son objetivos, sin considerar circunstancias personales (ej: IVA).

Elementos Clave de los Tributos

• Hecho imponible: Presupuesto fijado por la ley para configurar cada tributo. Su realización origina la obligación tributaria principal. La ley puede incluir supuestos de no sujeción.
• Devengo: Momento en que se entiende realizado el hecho imponible y nace la obligación tributaria principal. La fecha del devengo determina las circunstancias relevantes para la obligación tributaria.
• Base imponible: Magnitud dineraria o de otra naturaleza que resulta de la medición o valoración del hecho imponible. Se puede determinar por:
  • Estimación directa (método general).
  • Estimación objetiva (carácter voluntario en ciertos supuestos).
  • Estimación indirecta (carácter subsidiario, según el artículo 53 de la LGT).

Organización del Sistema Tributario y Competencias

El sistema tributario español se organiza como un conjunto de tributos exigidos por los distintos niveles de las Haciendas Públicas (Estado, Comunidades Autónomas y Entidades Locales). La potestad originaria para establecer tributos corresponde al Estado mediante ley. Las Comunidades Autónomas y los Entes Locales también pueden establecer y exigir tributos, según la Constitución y las leyes. Otras entidades de derecho público solo pueden exigir tributos si la Ley lo determina expresamente.

La Actividad Financiera del Estado y los Presupuestos Generales

El Estado y otros entes públicos son los protagonistas de la actividad financiera, cuyo objetivo es realizar gastos públicos para satisfacer el bien común. Los ingresos se obtienen principalmente a través de los tributos. Los Presupuestos Generales del Estado consignan los beneficios fiscales (deducciones y bonificaciones) que afectan a los tributos del Estado. Estos presupuestos deben aprobarse con tres meses de antelación a su entrada en vigor.

Ingresos de las Comunidades Autónomas

Los ingresos de las Comunidades Autónomas provienen de:

• Transferencias estatales.
• Impuestos cedidos por el Estado.
• Impuestos propios.

Algunos impuestos estatales cedidos completamente a las Comunidades Autónomas son:

• Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas y Actos Jurídicos Documentados.
• Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Haciendas Locales

Las Haciendas Locales disponen de impuestos obligatorios y, en algunos casos, potestativos. Los municipios que son capitales de provincia o de Comunidad Autónoma y superan los 75.000 habitantes se benefician de la cesión de la recaudación de ciertos impuestos estatales.