Portada » Economía » Sistema Financiero Español: Componentes, Funciones y Política Monetaria
El sistema financiero es el conjunto de instituciones que proporcionan los medios de financiación al sistema económico para el desarrollo de sus actividades.
Los elementos del sistema financiero son:
Al frente de todo el sistema financiero está el Ministerio de Economía y Hacienda y el SEBC (Sistema Europeo de Bancos Centrales) al que pertenece el Banco de España.
En España, nuestro banco central es el Banco de España. Es el banco del Estado, el que emite el dinero legal, articula la política monetaria, asesora al Gobierno y al sistema financiero y se ocupa del buen funcionamiento de todo el sistema. Los bancos centrales nacionales de la zona euro junto con el Banco Central Europeo forman el Sistema Europeo de Bancos Centrales. La responsabilidad de la emisión de los billetes es del SEBC mientras que la emisión de monedas es responsabilidad de cada uno de los estados miembros con la supervisión del SEBC.
En los países de la zona euro, la autoridad responsable de la política monetaria es el Eurosistema, institución integrada por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales (el Banco de España, en nuestro país) de los países de la Unión Económica y Monetaria (UEM). El BCE adopta las decisiones y los bancos centrales nacionales las ejecutan.
Las funciones básicas del Eurosistema son:
El objetivo prioritario de la política monetaria de la UEM es la estabilidad de los precios. El BCE considera cumplido este objetivo cuando la subida anual de los precios es inferior al 2%.
En España, nuestro banco central es el Banco de España. Es el banco del Estado, el que emite el dinero legal, articula la política monetaria, asesora al Gobierno y al sistema financiero y se ocupa del buen funcionamiento de todo el sistema. Los bancos centrales nacionales de la zona euro junto con el Banco Central Europeo forman el Sistema Europeo de Bancos Centrales.
Los intermediarios financieros son los que facilitan el acuerdo entre prestamistas y prestatarios, o lo que es lo mismo, entre ahorradores y demandantes de fondos. Son de 2 tipos:
Dentro de los intermediarios financieros, en España se pueden distinguir 3 instituciones que se encargan de vigilar y controlar al resto de entidades financieras, son: El Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros.
Una de las funciones del Banco de España es controlar la cantidad de dinero en circulación, es decir, la oferta monetaria.
El Banco de España puede recurrir a 3 instrumentos para dicho control:
Los bancos están obligados a mantener reservas líquidas para hacer frente a las demandas de liquidez de sus clientes.
El coeficiente legal de caja es el porcentaje de los depósitos totales que los bancos deben mantener como reservas, por tanto si “c” aumenta los bancos pueden prestar menos dinero y si “c” disminuye los bancos pueden prestar más.
Son las operaciones de compra-venta de títulos de deuda pública (bonos, pagarés, etc.) por parte del Banco de España.
Cuando el Banco de España vende títulos de deuda pública lo que hace es retirar dinero de la circulación. Por el contrario, cuando el Banco de España lleva a cabo la compra de deuda pública, es decir, devuelve a los ahorradores la cantidad que le habían prestado se aumenta la cantidad de dinero en manos del público.
Son préstamos comerciales que el Banco de España hace a los distintos intermediarios financieros.
Consiste fundamentalmente en controlar la oferta monetaria, es decir, la cantidad de dinero, para incidir sobre los tipos de interés y las condiciones de crédito, para de ese modo influir en sobre el consumo y la inversión y, ulteriormente en la producción, la inflación y el empleo.
La política monetaria es una de las opciones que tiene el Gobierno para intervenir en la actividad económica.
La política monetaria pretende influir en la demanda agregada, sobre todo en el consumo y la inversión.
El Gobierno podrá aplicar:
Cualquiera de estas medidas limitará la capacidad del sistema bancario para conceder préstamos, esto llevará consigo una reducción de la oferta monetaria y con ello una disminución de la demanda agregada, es decir, una reducción del consumo y la inversión. Como efecto positivo se controlará la inflación.
La aplicación de una determinada política monetaria tiene efectos sobre distintas variables:
Un mercado financiero es el lugar en el que se realizan operaciones de compra-venta de activos financieros. No tiene porqué ser un espacio físico.
Los mercados financieros más relevantes, en función de los tipos de activos que se negocian en los mismos, son:
Los elementos que componen su estructura son: los activos financieros, las instituciones financieras y los mercados financieros.
Los activos financieros son los títulos emitidos por las unidades demandantes de fondos y suscritos por los ahorradores.
Los productos financieros (activos y pasivos financieros) son muy numerosos: depósitos bancarios (activo para el cliente y operación de pasivo para el banco), los préstamos y créditos recibidos (operaciones de activo para el banco y operación de pasivo para el prestatario), las acciones, las obligaciones, los títulos de deuda pública, los fondos de pensiones, los seguros, etc.
Las principales características de los activos son liquidez, riesgo y rentabilidad.
La Bolsa es el mercado de valores más representativo.
Los valores o títulos-valores son activos financieros. Son:
Podemos diferenciar entre mercado primario y secundario.
El mercado de valores primario es aquel en el que se realiza la emisión y suscripción de los nuevos títulos-valores.
(Cuando una SA necesita recursos puede obtenerlos emitiendo nuevas acciones, es decir, realizando una ampliación de capital. Quienes adquieren las acciones pasan a ser accionistas de la empresa (propietarios) y tienen, entre otros, el derecho a participar en el reparto de beneficios. Otra forma de obtener recursos es emitiendo un empréstito (obligaciones) o fondos públicos, si se trata de una entidad pública. Los adquirentes de estos títulos pasan a ser acreedores de la entidad emisora.
Normalmente, en las emisiones de nuevos títulos interviene un banco, pero pocos estarían dispuestos a suscribir los títulos si no tuvieran la posibilidad de venderlos luego rápidamente, es decir, si no tuvieran liquidez.
Para que los títulos tengan liquidez, es preciso que exista un mercado en el que se pueda comprar y vender títulos. Es el llamado mercado secundario.)
El mercado de valores secundario es aquel en el que se realizan las compra-ventas de títulos que ya se encuentran en circulación.
Las Bolsas de valores son el componente mejor organizado del mercado secundario.
Podemos distinguir entre el valor de emisión de un título que es el importe por el que se emite un título en el mercado primario, es decir, el importe que el suscriptor tendrá que pagar por él; y el valor efectivo o de cotización, que es el precio que tiene el título en el mercado secundario en un momento determinado.
Un título, cuando se emite, se hace por un cierto valor de emisión pero después en las posteriores transacciones en el mercado bursátil, su precio, es decir, su cotización, puede subir o bajar dependiendo de muchos factores como es la situación económica del país.
Las operaciones de compra venta de activos que se negocian en bolsa se realizan a través de los operadores bursátiles (brokers) que son los únicos autorizados para intermediar entre compradores y vendedores.
En España hay 4 Bolsas: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.
Los títulos de las empresas pequeñas y medianas se negocian verbalmente por los agentes reunidos físicamente en corros. Los de las grandes empresas se realizan informáticamente durante unas horas concretas en el denominado mercado continuo, en el que están conectadas las 4 bolsas españolas.
Existe una clasificación que distingue entre títulos de renta fija y de renta variable.
Tradicionalmente se ha dicho que las acciones son títulos de renta variable porque los beneficios obtenidos con ellas dependen de los beneficios repartidos por las empresas, y estos varían de un ejercicio a otro.
Por el contrario, las obligaciones y fondos públicos se consideran títulos de renta fija, porque se emiten con tipo de interés fijos, sabiendo en el momento de la inversión la rentabilidad que vas a obtener con ellos.
Actualmente se están emitiendo obligaciones con tipos de interés variable.
EURIBOR: Es un índice de referencia publicado diariamente que indica el tipo de interés promedio al que un gran número de bancos europeos dicen concederse préstamos a corto plazo entre ellos para prestárselo a terceros (particulares y empresas).