Portada » Biología » Sistema de Nutrición Cardíaca, Hígado y Páncreas: Anatomía y Fisiología
De la aorta ascendente salen unas ramas que son las arterias coronarias, una derecha y otra izquierda.
La unidad anatómica y funcional no son los lóbulos, son unas unidades que tienen entre 1 y 3 mm de altura denominados lobulillos hepáticos. Su estructura tiene forma de prisma hexagonal, y miles de ellos se integran en el parénquima hepático. Disponen de unos espacios en el centro, en cada una de sus aristas y en sus haces.
Al hígado llega, a través del hilio hepático (fisura situada entre los lóbulos caudado y cuadrado), la tríada portal, que consta, por un lado, de la arteria hepática (sangre oxigenada de la aorta); de la vena porta (trae sangre poco oxigenada pero con abundantes nutrientes del sistema digestivo) para que sea filtrada y desintoxicada, y del conducto hepático común.
La arteria hepática y la vena porta se terminan dividiendo en las ramas derecha e izquierda cerca del hilio, y estas a su vez se subdividen para alcanzar cada uno de los lobulillos hepáticos. En estas subdivisiones estos vasos pasan a denominarse la arteria y vena interlobulillares (discurren por los espacios interlobulillares hepáticos). La arteria y la vena interlobulillares conducen su sangre a los sinusoides (grandes capilares). En este trayecto, la sangre cambia de características gracias a las células de Kupffer (fagocitarias y extraen tóxicos) que están en el interior del sinusoide. Desde ahí la sangre sigue su camino hacia la vena central o intralobulillar (situada en el espacio intralobulillar). Esta vena central al terminar el lobulillo se horizontaliza formando la vena sublobulillar. Estas a su vez se van reuniendo en vasos cada vez más grandes formando al final 3 venas suprahepáticas (derecha, media e izquierda), que drenan la sangre en la vena cava inferior.
La bilis producida por los hepatocitos es drenada de los canalículos bilíferos hacia los pequeños conductos biliares interlobulillares y después hacia otros de mayor tamaño de la tríada portal intrahepática, que se unen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo. Poco después de abandonar el hilio hepático, los conductos hepáticos derecho e izquierdo se unen en el conducto hepático común del cual surge una pequeña bolsa parcialmente adherida, la vesícula biliar, cuyo conducto de salida es el conducto cístico. Este conducto se une al hepático común y forman al conducto colédoco y este a su vez desembocará junto con el conducto pancreático en la ampolla de Vater en el duodeno.
Órgano retroperitoneal junto con los riñones, es decir, tras el peritoneo, compuesto por cabeza, cuerpo y cola. Además, está compuesto por miles de células (acinos e islotes de Langerhans). Cada acino tiene un conducto por el cual libera el jugo pancreático que produce. Todos estos conductos confluyen en un gran conducto que atraviesa el páncreas, desde la cola hasta la cabeza, llamado conducto pancreático o de Wirsung.
El conducto pancreático y el conducto colédoco se unen formando una ampolla hepatopancreática corta y dilatada (ampolla de Vater), que se abre en la porción descendente del duodeno, en la cima de la papila mayor del duodeno. En la ampolla de Vater se unen el contenido del colédoco (bilis) y del conducto de Wirsung (jugo pancreático) que será vertido al duodeno a través del esfínter de Oddi (situado alrededor de la ampolla), que está normalmente cerrado y se abre en respuesta a una comida, con el fin de que se lleve a cabo la digestión. Cuando se obstruye el esfínter de Oddi el contenido sale por el conducto accesorio de Santorini que desemboca en la papila duodenal menor.
El páncreas es un órgano glandular con dos funciones:
Existen varios tipos de células: