Portada » Medicina y Salud » Síndrome de Ménière: Síntomas, Causas y Tratamiento
El Síndrome de Ménière es una enfermedad que afecta al oído interno, de causa desconocida, caracterizada principalmente por vértigo, que suele manifestarse acompañada de acúfenos o tinnitus (zumbidos en los oídos), hipoacusia y náuseas. El acúfeno o tinnitus y la hipoacusia suelen preceder al vértigo. Las crisis vertiginosas aparecen casi siempre en episodios repentinos que pueden durar incluso horas; sin embargo, el acúfeno y la sensación de mareo pueden permanecer días en quienes padecen esta enfermedad. En ocasiones, debido a la similitud de síntomas, periodos y crisis de ansiedad son diagnosticados, por error, como Síndrome de Ménière.
La causa, como se ha apuntado, es desconocida,[1] pero parece estar involucrado el sistema endolinfático del oído interno, que es responsable del sentido del equilibrio. Consiste en una dilatación del canal endolinfático coclear por un aumento del volumen de la endolinfa.[2] La causa de este aumento de la presión endolinfática está relacionada con el bloqueo del acueducto del caracol (conducto perilinfático), que drena el exceso de endolinfa del laberinto membranoso. El bloqueo de este conducto determina que aumente la presión endolinfática y provoque esta distensión en el laberinto membranoso (por donde circula la endolinfa).
Estos síntomas también pueden ser causados por:
El abuso de aspirina, que puede producir ototoxicidad, parece estar también involucrado en la aparición de la enfermedad, especialmente en niños. Los síntomas pueden incrementarse por el abuso de cafeína o incluso sal.
Es una enfermedad poco conocida y que suele fallar en su diagnóstico, lo que retrasa la aplicación de un tratamiento. En general, se diagnostica por exclusión de otras causas de vértigo. Se requiere:
En el diagnóstico diferencial, es importante también la interconsulta con el odontólogo (dedicado especialmente a patologías de la articulación temporomandibular) ya que algunas veces la pérdida de la dimensión vertical del tercio inferior de la cara en los desdentados totales o parciales puede producir alguna alteración en la posición del cóndilo mandibular y de esta forma producir una compresión del nervio que atraviesa dicha articulación produciendo la patología.
El tratamiento es variado, principalmente orientado a bajar la presión del oído interno. Principalmente se intenta controlar la ingesta de sal para minimizar la retención generalizada de líquidos.[2] Si hay infecciones respiratorias, alergias o sinusitis, se intentará aliviar los síntomas con:
Para los síntomas directos y como alivio inmediato, se podrán usar antieméticos y benzodiazepinas. En casos resistentes, puede servir la aplicación intratimpánica de gentamicina.
La laberintitis vírica es la más frecuente de todas las vistas en la clínica práctica. Puede aparecer como una complicación de enfermedades generales víricas, como sarampión, parotiditis, influenza y varicela, aunque también puede ocurrir en ausencia de enfermedad sistémica vírica. Puede ser muy dolorosa.
La laberintitis serosa es otro tipo de laberintitis que consiste en una inflamación estéril del oído interno producida por irritación química o tóxica del laberinto membranoso, y puede ocurrir en el transcurso de una otitis aguda o crónica, un traumatismo o durante una intervención quirúrgica
La laberintitis supurada ocurre por afectación del oído interno por una infección bacteriana, bien por una otitis media aguda o crónica, meningitis, bien más infrecuentemente por una infección sistémica bacteriana. En algunas ocasiones se produce por una fístula iatrogénica durante la cirugía de un oído crónico.
Los pacientes sufren de un vértigo de intensidad moderada con un nistagmus dirigido al lado afecto. Suele acompañarse de una hipoacusia neurosensorial moderada, bien transitoria o permanente.
Un cuadro severo de vértigo e hipoacusia neurosensorial aguda que produce somnolencia profunda, en algunos casos amnesia o pérdida del conocimiento. Afortunadamente, este tipo de laberintitis son raras debido al uso adecuado de los antibióticos. Encontraremos un nistagmus hacia el lado sano por anulación del laberinto afecto.
Además de un gran peso en la cabeza, frecuentemente se presentan:
Las causas incluyen:
El tratamiento de los síntomas vestibulares en todas las formas de laberintitis se realiza mediante sedantes vestibulares para la fase aguda y rehabilitación vestibular para acelerar los mecanismos de compensación.