El registro es el modo que adoptamos para expresarnos en función de la situación y
las circunstancias.

El tema: no es lo mismo hablar de política que de la fotosíntesis, ni de lo que le ha ocurrido
al vecino.
El contexto: ¿dónde hablamos, para qué? ¿En casa, en el trabajo, en el despacho de un
abogado?

El tema: no es lo mismo hablar de política que de la fotosíntesis, ni de lo que le ha ocurrido
al vecino.
El contexto: ¿dónde hablamos, para qué? ¿En casa, en el trabajo, en el despacho de un
abogado?

El registro coloquial es el que se usa en contextos informales, es decir, con la familia
o con los amigos. Se caracteriza por el uso de frases simples, a veces inacabadas,
repeticiones, onomatopeyas, exclamaciones e interrogaciones y un vocabulario
familiar.

El registro formal se utiliza con interlocutores con los que no tenemos tanta
confianza (porque no los conocemos, porque son mayores que nosotros, etc.) o en
contextos formales (un congreso, una cita con el médico, etc.). Se caracteriza por el
uso de frases algo más largas y un vocabulario más estándar.

SÍLABAS TÓNICAS Y ÁTONAS
Cuando hablamos solemos pronunciar una de las sílabas
de cada palabra con más intensidad que las otras.
La sílaba que se pronuncia con mayor intensidad es la
sílaba tónica.

Las demás, las que no se pronuncian con tanta fuerza, se
llaman sílabas átonas.
En la palabra teclado, por ejemplo, la sílaba tónica es –
cla-, mientras que en la palabra comer, la sílaba tónica es
–

mer

PALABRAS AGUDAS, LLANAS Y ESDRÚJULAS
Si la sílaba tónica es la última sílaba de la palabra se dice
que la palabra es aguda:
cam-ión, ce-nar, so-lu-ción, pas-tel, me-ter
En cambio, si la sílaba que se pronuncia con mayor
intensidad es la penúltima, la palabra es llana:
pla-to, mi-ra, te-ní-a, ra-ta, an-da-mos, co-me
Cuando la sílaba tónica es la antepenúltima, la palabra es
esdrújula:
pá-ja-ro, dá-me-lo, vá-li-do, an-dá-ba-mos, tó-rri-do

En algunas palabras, la sílaba tónica es la anterior a la
antepenúltima. Son palabras sobresdrújulas:
gás-ta-te-lo, pre-gún-ta-se-lo, fan-tás-ti-ca-men-te
A menudo, las palabras sobresdrújulas son adverbios
acabados en –mente (hábilmente, rápidamente), o verbos
con pronombres (dámeló, pregúntaselo).

Separación de sílabas

Narrar es una forma de comunicarse con los demás. Por tanto, consideramos que la narración
es un tipo de mensaje que se ajusta al esquema de la comunicación.
Narrador (Emisor)-Narración (Mensaje)-Narratario (Receptor)
El narrador es la persona que cuenta los sucesos, pero no hay que confundirlo con el
autor. Al narrar algo que nos sucede a nosotros, utilizamos la primera persona. Cuando
explicamos algo que le ha pasado a otra u otras personas, usamos la tercera persona.
El narratario es la figura supuesta o receptor ficticio que escucha o lee la narración, al
que el narrador explica los sucesos ocurridos. No obstante, no hay que confundirlo con
No hay que confundir al autor con el narrador ni al lector con el narratario.

El narrador
Si narramos algo que nos pasa a nosotros utilizamos la primera persona. Si explicamos
algo que le ha pasado a otra u otras personas usamos la tercera persona.
Punto de vista
Normalmente, en una noticia no encontramos a un narrador que nos cuenta los sentimientos
de los personajes que participaron de unos determinados sucesos. Se limitan a
darnos una visión general y objetiva de los hechos.
En cambio, en otro tipo de narraciones, como por ejemplo en las narraciones literarias,
el narrador nos ofrece su visión de los hechos. Por tanto, nos presenta un punto de vista
subjetivo.
Punto de vista objetivo: Lo importante es el objeto en sí mismo, con independencia
de la propia manera de pensar o de sentir del narrador.
Punto de vista subjetivo: Se da importancia al modo de pensar o de sentir, y no
tanto al objeto en sí mismo.

Tema y argumento
Toda narración tiene una idea principal que la define (el tema). Además, puede ser explicada
de forma breve, contando solamente lo esencial (el argumento).
El tema es la idea principal que ha querido expresar el autor. Se puede expresar en un
sintagma nominal.
El argumento es el resumen de lo que ocurre en una narración.
Planteamiento, nudo y desenlace
La finalidad que queremos conseguir cuando narramos una historia es que los demás
nos entiendan. Por eso debemos ordenar nuestras ideas de manera que sean comprensibles
para los demás.
La estructura más habitual para ordenar una narración es la siguiente:
Planteamiento: Presentación de los personajes, del espacio y del tiempo en que se
desarrolla la acción.
Nudo o complicación: Parte central de la narración en que aparecen varios conflictos
y se resuelven algunos de ellos.
Desenlace: Resolución del principal conflicto planteado.