Portada » Lengua y literatura » Signos paralinguisticos en la publicidad
Publicidad: actividad que pretende informar acerca de productos, servicios e ideas,
con el fin de atraer a los receptores e incitarlos al consumo.
Actividad publicitaria, según cuál sea su finalidad:
– Publicidad comercial: persigue fines económicos, da a conocer productos de consumo.
– Propaganda: pretende persuadir de la validez de una ideología o conveniencia de
adoptar un determinado comportamiento.
Elementos de comunicación publicitaria: después de analizar la situación del mercado,
el emisor (empresa que comercializa el producto), encarga a una agencia publicitaria la
elaboración de un mensaje. El mensaje constituye el anuncio publicitario, que se difunde
por un canal al que adapta su código. Finalmente, el anuncio llega a los receptores.
Código de la publicidad:
– Lenguaje verbal (oral o escrito): va acompañado de signos paralingüísticos como el
diseño de un logotipo o el color y el tamaño de las grafías. También predomina el eslógan.
– Lenguaje no verbal: Se utilizan signos icónicos (imagenes de la publicidad) y signos sonoros.
Procedimientos de la publicidad:
– Exaltación de los valores del producto: Se destacan las cualidades del producto diferentes de lo demás.
– Argumentación afectiva: Pretende provocar emociones al receptor.
– Apoyo en tópicos y valores compartidos: juventud, belleza, placer… (se ofrecen como valores añadidos).
– Manipulación del código lingüístico: con el fin de crear mensajes atractivos, originales y evocadores:
Lenguaje verbal de la publicidad: se emplea con el fin de seducir al receptor:
– Apelación al receptor: Se emplea la interrogación, la segunda persona o el imperativo.
– Innovación léxica: Se incorporan extranjerismos, acrónimos, tecnicismos, neologismos.
– Ponderación: Se utilizan palabras de valor positivo, comparativos de superioridad y superlativos.
– Brevedad y concisión sintáctica: Se elimina todo lo que no sea esencial.
– Originalidad: Se emplean recursos retóricos:
Recursos fonéticos: aliteración, onomatopeya, rima, juegos de palabras…
Recursos morfosintácticos: consistentes en la repetición de lexemas, palabras o estructuras.
Recursos léxico-semánticos: símil, metáfora, metonimia, antítesis, dilogía, hipérbole.
La subordinación: es la relación de dependencia que muestra una unidad lingüística (palabra,
sintagma, proposición) respecto de otra.
Enlaces subordinantes:
– Preposiciones: elementos de enlace que se emplean para subordinar un sintagma, generalmente
nominal, o una proposición con el verbo en infinitivo o encabezada por las conjunciones que o sí. Ejemplos:
(Fluía hacia la calle un latido de percusiones), (Llegué a la conclusión de que la lengua estaba en peligro).
– Las conjunciones subordinantes: son enlaces que subordinan un verbo en forma personal a otra forma verbal.
Ejemplo: Es irritante que la ignorancia y la pedantería dicten sus normas.
– Los relativos: son enlaces que introducen una proposición subordinada a la vez que desempeñan en ella
una función: sujeto, objeto directo…Ejemplo: La primera discoteca que se abrió se llamó audazmente Loma’s.
Los relativos suelen hacer referencia a una palabra utilizada con anterioridad en el enunciado, el antecedente.
Ejemplo: Aquel reclamo que ofrecía un kit manos libres resulta casi poético. Reclamo (antecedente).
Prestamos lingüísticos: palabras de origen extranjero que se han incorporado al castellano, tras un
proceso de modificación de pronunciación y ortografía: Escáner, bafle, carrusel, fútbol.
Extranjerismos: palabras extranjeras que no se han incorporado de manera definitiva a la lengua.
Debido a que compiten con otra palabra existente: bungalow (del inglés), boutique (del francés).
La raya se emplea en diálogos para introducir las palabras de los personajes (-Tengo frío- dijo José), para
delimitar la intervención del narrador cuando interrumpe al personaje (-Tengo frío-dijo José-), para encerrar
incisos (Los lectores -habría unos cuarenta- alabaron el libro).
Los paréntesis se emplean para encerrar incisos: A mitad del recorrido (unos cinco kilómetros) hicimos un descanso.
Los paréntesis se emplean para insertar datos aclaratorios: La RFEV (Real Federación Española de Vela) lo organizó.
Publicidad: actividad que pretende informar acerca de productos, servicios e ideas,
con el fin de atraer a los receptores e incitarlos al consumo.
Actividad publicitaria, según cuál sea su finalidad:
– Publicidad comercial: persigue fines económicos, da a conocer productos de consumo.
– Propaganda: pretende persuadir de la validez de una ideología o conveniencia de
adoptar un determinado comportamiento.
Elementos de comunicación publicitaria: después de analizar la situación del mercado,
el emisor (empresa que comercializa el producto), encarga a una agencia publicitaria la
elaboración de un mensaje. El mensaje constituye el anuncio publicitario, que se difunde
por un canal al que adapta su código. Finalmente, el anuncio llega a los receptores.
Código de la publicidad:
– Lenguaje verbal (oral o escrito): va acompañado de signos paralingüísticos como el
diseño de un logotipo o el color y el tamaño de las grafías. También predomina el eslógan.
– Lenguaje no verbal: Se utilizan signos icónicos (imagenes de la publicidad) y signos sonoros.
Procedimientos de la publicidad:
– Exaltación de los valores del producto: Se destacan las cualidades del producto diferentes de lo demás.
– Argumentación afectiva: Pretende provocar emociones al receptor.
– Apoyo en tópicos y valores compartidos: juventud, belleza, placer… (se ofrecen como valores añadidos).
– Manipulación del código lingüístico: con el fin de crear mensajes atractivos, originales y evocadores:
Lenguaje verbal de la publicidad: se emplea con el fin de seducir al receptor:
– Apelación al receptor: Se emplea la interrogación, la segunda persona o el imperativo.
– Innovación léxica: Se incorporan extranjerismos, acrónimos, tecnicismos, neologismos.
– Ponderación: Se utilizan palabras de valor positivo, comparativos de superioridad y superlativos.
– Brevedad y concisión sintáctica: Se elimina todo lo que no sea esencial.
– Originalidad: Se emplean recursos retóricos:
Recursos fonéticos: aliteración, onomatopeya, rima, juegos de palabras…
Recursos morfosintácticos: consistentes en la repetición de lexemas, palabras o estructuras.
Recursos léxico-semánticos: símil, metáfora, metonimia, antítesis, dilogía, hipérbole.
La subordinación: es la relación de dependencia que muestra una unidad lingüística (palabra,
sintagma, proposición) respecto de otra.
Enlaces subordinantes:
– Preposiciones: elementos de enlace que se emplean para subordinar un sintagma, generalmente
nominal, o una proposición con el verbo en infinitivo o encabezada por las conjunciones que o sí. Ejemplos:
(Fluía hacia la calle un latido de percusiones), (Llegué a la conclusión de que la lengua estaba en peligro).
– Las conjunciones subordinantes: son enlaces que subordinan un verbo en forma personal a otra forma verbal.
Ejemplo: Es irritante que la ignorancia y la pedantería dicten sus normas.
– Los relativos: son enlaces que introducen una proposición subordinada a la vez que desempeñan en ella
una función: sujeto, objeto directo…Ejemplo: La primera discoteca que se abrió se llamó audazmente Loma’s.
Los relativos suelen hacer referencia a una palabra utilizada con anterioridad en el enunciado, el antecedente.
Ejemplo: Aquel reclamo que ofrecía un kit manos libres resulta casi poético. Reclamo (antecedente).
Prestamos lingüísticos: palabras de origen extranjero que se han incorporado al castellano, tras un
proceso de modificación de pronunciación y ortografía: Escáner, bafle, carrusel, fútbol.
Extranjerismos: palabras extranjeras que no se han incorporado de manera definitiva a la lengua.
Debido a que compiten con otra palabra existente: bungalow (del inglés), boutique (del francés).
La raya se emplea en diálogos para introducir las palabras de los personajes (-Tengo frío- dijo José), para
delimitar la intervención del narrador cuando interrumpe al personaje (-Tengo frío-dijo José-), para encerrar
incisos (Los lectores -habría unos cuarenta- alabaron el libro).
Los paréntesis se emplean para encerrar incisos: A mitad del recorrido (unos cinco kilómetros) hicimos un descanso.
Los paréntesis se emplean para insertar datos aclaratorios: La RFEV (Real Federación Española de Vela) lo organizó.