Portada » Educación Artística » Signos naturales y artificiales del lenguaje
Instrumentos poco costosos. Los soportes presentan diferencias:
Pequeñas cartulinas individuales plastificadas y unidas por una anilla, a cada una de las cuales le corresponde un pictograma.
Soporte rígido con una sola superficie o casa, pues está sujeto a una superficie. También están los tableros transparentes de metacrilato o plástico denominados ETRAN. Son soportes verticales en los que se colocan los símbolos.
Suelen están confeccionados con materiales flexibles, normalmente de cartulina plastificada.
Cuando se pueden estructurar en forma de hoja, de tríptico o díptico que se plieguen, resultan más prácticos y manejables.
Independiente del soporte los símbolos se agrupan en función de las situaciones comunicativas más habituales de la persona usuaria. Se agrupan de forma que resulte más fácil construir frases gramaticalmente correctas. La clave más usual es la FitzGerald.
Denominamos forma de acceso a los medios y dispositivos que utiliza la persona para seleccionar los símbolos del soporte.
Opción preferible siempre que esté disponible. Pulsación con la mano o los dedos de la casilla.
Cuando la persona tiene dificultades de acceso directo.
Consiste en que el dispositivo va resaltando con una señal de manera secuencial los diferentes pictogramas. Esto se lleva a cabo con un pulsador. El barrido puede ser:
. Es la propia persona la que mediante pulsadores sucesivas va pasando de una casilla a otra.
Otra persona realiza el barrido manual por el tablero.
Se controla a través de la mirada permitiendo la activación del signo a través del movimiento de la cabeza, del parpadeo o la fijación de la mirada.
Son representaciones de una realidad perceptible sensorialmente, en virtud de rasgos que se asocian con esta por una semejanza o por una convencíón socialmente aceptada. Estos signos pueden ser:
Son signos icónicos que se denominan pictogramas. Son dibujos esquemáticos que establecen una relación de similitud con los referentes que intentan expresar. Esta asociación favorece la memorización de las imágenes y facilita el aprendizaje, por lo que son adecuados para su implantación en personas con dificultad cognitiva.
Aportan un vocabulario en imágenes que representan las palabras y conceptos más habituales en la comunicación cotidiana, organizados en categorías semánticas y gramaticales.
Carece de la versatilidad que tiene el lenguaje.
Los más utilizados son SPC y Arasaac.
Son de naturaleza más abstracta y no siempre establecen similitud grafica con lo que quiere representar. Son dibujos esquemáticos, ideográficos o arbitrarios, de una mayor complejidad y una mayor riqueza comunicativa que los anteriores.
Permiten un nivel de construcción sintáctica más preciso y más similar al lenguaje hablado. El código logográfico más utilizado es el Bliss.
Para facilitar el aprendizaje del sistema y su uso eficaz, se deben tener en cuenta los siguientes criterios:
El PECS o sistema de comunicación por intercambio de imágenes es un sistema alternativo y aumentativo de comunicación que consiste en el intercambio de tarjetas con imágenes entre la persona usuaria y su interlocutora. Se lleva a cabo 6 fases:
Aprende a intercambiar una sola imagen a la vez por el elemento o actividad que desea.
Generaliza la habilidad, aplicándola con más persistencia, con diferentes personas y a diferentes distancias.
Aprende a escoger entre dos o más imágenes deseas. Estas se colocan en un libro de comunicación en el que las imágenes se colocan y retiran fácilmente para comunicarse.
Aprende a construir frases empleando varias palabras, a partir de la selección de la imagen. Estas frases se irán ampliando con la incorporación de adjetivos, verbos y preposiciones.
Cuatro fases:
— Identificación de los signos con el contenido que representa. La enseñanza de cada símbolo ira acompañada de su verbalización. Es conveniente incitar a la persona a que procure vocalizar.
— En los sistemas con ayuda, se procederá a la disposición de los símbolos en el soporte de comunicación.
A medida que se comprenden, los símbolos se van incorporando al soporte.
Tienen un papel fundamental las personas del entorno implicadas en el aprendizaje que estimularan el uso de las palabras, contribuyendo a la consolidación tanto del vocabulario como del hacho comunicativo. Al igual que en la fases anteriores será conveniente acompañar los símbolos con la vocalización de la palabra.
Aunque el objetivo inicial no es construir frases gramaticales correctas, sí que es necesario enseñar a crear secuencias coherentes de palabras con significado que permitan una comunicación simplificada.
Se utiliza para informar a la persona de las actividades que se van a llevar a cabo a continuación.
El/la profesional indicaran el signo que anticipa la realización de la actividad, ya sea señalizando el símbolo en el plafón o representándolo con las manos en caso de lenguaje signado.
Los signos de señal, cualquiera que sea su representación (dibujo, fotografía, objeto, símbolo…), han de ser fácilmente reconocibles por la persona usuaria.
Se utilizan para regular la conducta y son útiles para delimitar el inicio y el final de las acciones. Los más utilizados son:
El signo comando siempre utilizara la misma fórmula o signo para cualquier actividad, para que sea fácilmente reconocible por la persona usuaria.
Se basa en la sobre-interpretación de los sonidos, movimiento o acciones de la persona usuaria, tomándolos como signos.
Consiste en trasformar una acción cualquiera en una actividad comunicativa.
Consiste en interrumpir acciones agradables que la persona está realizando para hacer que solicite, mediante un signo, su deseo de continuar con la acción.
Se basa en que, a partir de un signo relacionado con una actividad, se crea en la persona usuaria una expectativa óptima para el aprendizaje de otros signos relacionados con dicha actividad.
Consiste en crear oportunidades para que la persona usuaria ante un deseo pueda expresarlo de alguna manera.
Consiste en esperar un tiempo predeterminado para dar a la persona usuaria la posibilidad de emitir una demanda.
El seguimiento es un proceso continuo de reevaluación para asegurarse de la eficacia de la intervención a largo plazo y detectar posibles cambios en las necesidades de la persona. A lo largo de este proceso de evaluación y seguimiento se pueden producir modificaciones o revisiones en los siguientes elementos del sistema de comunicación implantado:
— El vocabulario, si se considera que requiere ampliación (desarrollo) o disminución (empeoramiento de las capacidades). Lo mismo sucede con la complejidad gramatical.
— La forma de acceso, se puede modificar por:
• Adaptación debida a una mejora de las destrezas de la persona usuaria para seleccionar con mayor rapidez, precisión, etc.
• Adaptación por el empeoramiento de las capacidades de la persona (por ejemplo, dolor, dificultades de visión, aparición de temblores, etc.), lo cual supone buscar formas de acceso alternativas que mantengan la máxima funcionalidad posible.
• Implantación de nuevas formas de acceso que han aparecido en el mercado y se consideran más adaptadas para mejorar la situación del usuario.
Básicamente responde a los mismos criterios anteriores, es decir, de adaptabilidad según la evolución de la persona usuaria. A sistemas más eficientes para personas que han mejorado su potencial comunicativo, o a sistemas que retengan la máxima funcionalidad en personas en proceso de pérdida de capacidades.