Portada » Español » Semiótica: La Interpretación de Signos e Imágenes en la Comunicación
Ferdinand de Saussure afirmó que los signos lingüísticos están formados por dos partes: el significado (idea o concepto) y el significante (imagen acústica). Estos signos son arbitrarios y cambian con el tiempo debido a convenciones sociales. Un ejemplo de esto es la Real Academia Española, que amplió el significado de «abducir» para incluir tanto el secuestro por extraterrestres como la capacidad de un escritor para captar a sus lectores.
La teoría semiótica, desarrollada por Charles Sanders Peirce, amplía la comprensión de los signos más allá de la lingüística de Saussure. Peirce clasifica los signos en tres tipos principales:
En resumen, Peirce propone que los signos pueden ser íconos (basados en la semejanza), índices (basados en la relación física o causal) o símbolos (basados en convenciones sociales). Esta clasificación amplía el estudio semiótico más allá del lenguaje verbal, abarcando una variedad de sistemas de signos visuales y conceptuales que utilizamos para representar y entender el mundo.
Roland Barthes dice que el mensaje lingüístico en una imagen tiene dos funciones: anclaje (orienta la interpretación) y relevo (proporciona información adicional). Para él, entender una imagen requiere un mensaje literal que soporte el simbólico, y no hay sentido fuera del lenguaje.
Elíseo Verón, un semiólogo argentino, sostiene que todo fenómeno social es un proceso de producción de sentido, siempre social y no individual. Este proceso incluye textos, imágenes y sonidos dentro de discursos sociales más amplios. La forma en que se presenta una imagen puede cambiar su significado, según los planos utilizados. Las imágenes son discursos producidos socialmente, y su significado se debe analizar dentro de un contexto social, no basado en la intención del camarógrafo. Las «condiciones de producción» de un texto incluyen los textos circulantes en la sociedad que influencian su creación, mientras que las «condiciones de reconocimiento» se refieren a cómo esos textos son interpretados.
Verón afirma que todo fenómeno social tiene significados que se pueden analizar a través de textos. Para entender un texto, hay que considerar otros textos relacionados (producción) y las interpretaciones que genera (reconocimiento). Por ejemplo, una publicidad de productos de limpieza refleja significados sociales sobre el hogar y la mujer. Análogamente, una remera puede decirnos sobre su fabricación y contexto cultural, dependiendo de su producción y las interpretaciones que genera. El análisis de las condiciones de producción y reconocimiento de un texto revela los significados sociales y otros discursos que circulan en su interior. Por ejemplo, al analizar una película, podemos considerar su origen, actores y éxito, así como la recepción del público y la crítica. Los discursos sociales son cadenas significantes infinitas, ya que la producción y el reconocimiento están interrelacionados. La teoría de los discursos sociales sostiene que la semiosis social es infinita, con los discursos y sus interpretaciones en constante flujo.
Saussure plantea que el signo lingüístico se compone de dos elementos inseparables:
La relación entre estos dos componentes es arbitraria, es decir, no hay una conexión natural entre ellos, sino que es establecida por convención dentro de una comunidad lingüística.