Este fragmento pertenece a la principal obra de Tomás de Aquino, la Suma Teológica que aunque quedó inacabada, reúne las verdades cristianas para los creyentes de la época.Es una muestra de la filosofía escolástica y se organiza en cuestiones que reúnen varios artículos,

todos ellos con la misma estructura: comenzando por las “objeciones”, un argumento deautoridad o “en cambio”, la “solución” y las “respuestas” en las que pretende refutar las objeciones. De hecho, el texto a comentar es parte de la solución al artículo 3, que reúne las famosas cinco vías, siendo ésta la tercera.

Habiendo dedicado el primer artículo a señalar que la existencia de Dios no es evidente para el hombre, en el segundo manifiesta que puede ser demostrada por la razón, como después hará en las cinco vías, puesto que la existencia de Dios es una verdad a la que se puede llegar tanto por medio de la fe, como de la razón; es lo que él denomina preámbulo de

fe. Tomás de Aquino diferenció dos tipos de verdades: las naturales, obtenidas por medio de larazón, y las reveladas, que están escritas en la Biblia y se accede a ellas mediante la fe. Una vez diferenciados estos dos conjuntos, Tomás aclara que hay verdades reveladas a las que el ser

humano también se puede llegar por medio de su intelecto, y son los previamente citados preámbulos de fe: la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, y el origen del mundo.

Extrayendo los preámbulos de fe de los dos tipos de verdades y tratándolos como un tercero, entonces quedan las verdades naturales no reveladas, que tratan sobre asuntos del mundo y son estudiadas por la Filosofía; y aparte, quedan las verdades reveladas no naturales, los

conocidos artículos de fe: la trinidad, la resurrección, la encarnación y la creación, que basan la totalidad de su veracidad en la fe en la revelación, por lo que nunca pueden ser alcanzados

por la razón, se recogen en los libros sagrados y son del saber de la Teología Sagrada. El tercer

grupo, es estudiado por ambos campos, y un ejemplo del resultado de esta uníón razón-fe (o

filosofía-religión), es esta vía a comentar.

Tomás señala que para que una demostración de la existencia de Dios sea válida, ha de llevarse a cabo partiendo de los efectos de Dios, el mundo, ya que si la esencia de Dios es inalcanzable para el entendimiento humano, habrá que partir de lo más evidente para

nosotros, lo que percibimos por los sentidos, es lo que se conoce como una demostración “porque” o inductiva, siendo contraria de la demostración “A causa de” o deductiva que tanto

critica Tomás en otros autores de su época que recogeré más a fondo en la cuarta cuestión. Así pues, la estructura de las cinco vías es común en todas ellas, partiendo de un hecho de la experiencia, al que se aplica la ley de causalidad, que indica que todo efecto tiene una causa,

causa que Tomás se propone hallar de manera que propone aceptar la imposibilidad de una serie infinita de causas, pues si la serie no tuviera principio no existiría. Finalmente, llega a Dios, como primer motor inmóvil (1a vía), como primera causa eficiente (2a vía), como ser sumamente

perfecto (4a vía), como inteligencia creadora que adjudica la finalidad a cada cosa (5a vía), y en el caso de la que se presenta en el texto a comentar, como ser necesario que es la causa dela necesidad de los demás seres. Todas ellas, son la solución a los argumentos ateos de la existencia del mal en el mundo y de que no es necesario recurrir a Dios para explicar la realidad. Según la tercera vía o vía de la contingencia, es un hecho observable que cualquier ser nace y muere, cambia de forma, puede existir o no existir. Es imposible que una cosa que puede ser o no ser, sea siempre. Si todo es contingente, hubo un momento en que no existía nada, porque lo que es posible alguna vez no es. Si en algún momento nada existíó, en este momento no existiría algo, y la verdad es que el mundo existe. Por lo que no todo puede ser contingente, ha de existir un ser necesario que es y tiene que ser, que además, según la diferencia que establece Tomás en el texto, al tratar una cadena de seres necesarios que derivan su necesidad

de otro (las divinidades superiores al ser humano, como los ángeles) no se puede llevar al infinito este proceso, hay que concluir con la existencia de un ser necesario en sí y que sea la causa de la necesidad de dichos seres. Cabe añadir, que aunque Tomás tuviera la primera vía como lamás clara de todas, la tercera vía supone una base para las demás, puesto que se determina que hay una causa para todo lo posible. Y de esta manera resulta fácil observar que la esencia de los seres contingentes es distinta de su existencia, y que Dios es la existencia misma, en él ambas coinciden, pues proviene de sí mismo y además queda demostrada su necesidad.

Finalmente, después de aportar las cinco pruebas de la existencia de Dios, Tomás conseguirá refutar las objeciones ateas señaladas anteriormente apoyándose en ellas