Portada » Historia » Santa Teresa de Jesús y la Reforma Católica en la España del Siglo XVI
Santa Teresa nació en 1515 en Ávila. Su padre y su madre eran nobles castellanos. Teresa era la sexta de doce hermanos. Educada en un ambiente cristiano, a los 15 años su padre la envió al convento de las agustinas de Ávila. Siendo todavía adolescente perdió a su madre. Mostró siempre un carácter extrovertido y simpático. A los 7 años mostraba interés especial por la lectura de la vida de los santos, que dio paso a la lectura de novelas de caballería. Su hermano Rodrigo y ella tenían una sensibilidad especial hacia la soledad y la oración. Cuentan que decidieron vivir como ermitaños en su propia casa.
A los 20 años su padre huyó de casa para ingresar en el convento carmelita de la Encarnación. Un año más tarde hizo la profesión de votos religiosos. Le sobrevino una grave enfermedad. Estuvo 3 años en cama, transcurrido este tiempo, recobró la salud.
Su prudencia, amabilidad, caridad y su encanto personal le ganaron la estima de todos los que la rodeaban.
Poco a poco entiende que la vida de oración es fundamental. Comienza a experimentar a Dios a través de visiones y se va retirando a una vida más solitaria llena de oración. En sus escritos describe sus éxtasis y revelaciones.
Con la ayuda económica de uno de sus hermanos funda el convento de San José en Ávila junto a otras religiosas. Con el apoyo del superior de los carmelitas fundaría otros conventos. Teresa lleva a cabo una auténtica renovación de la orden carmelita, sus religiosas llevan un estilo de vida más retirado, bajo una estricta clausura. Viven en auténtica pobreza, duermen en celdas sobre un jergón de paja dedicándose a la oración y a los trabajos más humildes. Se les conoce como carmelitas descalzas porque llevaban sandalias.
Recorrió España incansablemente, fundando nuevos conventos y visitando los establecidos.
Escribió la historia de su vida, multitud de cartas, poesías y obras sobre su experiencia mística. Sus escritos están considerados como obras maestras de la literatura española. Desgastada murió el 4 de octubre de 1582 a los 67 años de edad. Fue canonizada en 1622 y en 1970 Pablo VI le reconoció el título de Doctora de la Iglesia. Las carmelitas descalzas son aproximadamente 14000 repartidas en 835 conventos. Los carmelitas descalzos son 3800 en 490 conventos.
Durante el siglo XVI, España se convirtió en la nación más poderosa de Europa Occidental. Con la monarquía de Felipe II se consolidó la unidad peninsular y el imperio colonial se extendió de tal forma que en sus tierras “nunca se ponía el sol”. Felipe II dedicó sus esfuerzos a engrandecer el poder del imperio y fortalecer el catolicismo frente a la iglesia protestante. España vivió en este tiempo un periodo de prosperidad económica y social.
La nobleza y el clero poseían la mayor parte de las tierras y ocupaban puestos de poder en la corte. Eran celosos y opuestos a cualquier reforma que pusiera en peligro sus privilegios.
La mayor parte de la población vivía en el campo, trabajando las tierras de los nobles y clérigos en condiciones muy duras. Habitaban en viviendas pequeñas y mal ventiladas.
La burguesía de las ciudades tenía en España poca importancia. Existían también minorías étnicas como conversos y moriscos que fueron perseguidos por la Inquisición.
El sentimiento religioso se avivó en el siglo XVI como reacción contra el protestantismo. España se convirtió en defensora y baluarte de la ortodoxia católica. Se persiguió duramente cualquier forma de pensamiento religioso que no comulgara con los principios católicos.
Muchas de las instituciones eclesiales resultaban ya caducas y no respondían a las esperanzas de los cristianos. Surgen algunos hombres y mujeres dedicados a emprender una reforma de la Iglesia.
Converso: referido a una persona que se ha convertido al cristianismo, especialmente referido a la que antes era musulmana o judía.
Morisco: referido a un musulmán que permaneció en España después de terminar la dominación musulmana y fue convertido a la fuerza al cristianismo.
Ortodoxo: del griego orthós (recto) y dóxa (opinión, creencia) conforme con los principios de una doctrina, de una ideología o de una determinada forma de pensar.
El siglo XV trajo consigo un fuerte cambio en la forma de vida y en el concepto que el hombre tenía de sí mismo. Este cambio se llama Renacimiento. Las principales renovaciones se producen en:
Algunos papas y obispos se preocupaban más de las artes y de mantener su poder que de la espiritualidad de los creyentes, el bajo clero solía llevar una vida poco ejemplar. El pueblo vivía una fe muy influida por el miedo al juicio final y al infierno.
Una de las primeras voces de cambio fue la del humanista cristiano Erasmo de Róterdam (1469-1536) quien, propuso la traducción de la Biblia a las lenguas habladas por los fieles.
Martín Lutero (1483-1546) fue uno de los protagonistas de los acontecimientos religiosos y políticos del siglo XV. Monje agustino de origen alemán, era profesor de Sagrada Escritura en la Universidad de Wittenberg.
La proclamación de una indulgencia plenaria por el Papa León X escandalizó a Lutero. Defendía que nadie puede comprar con dinero la gracia y la salvación, solo Dios las da gratuitamente.
En 1517 fija en la puerta del castillo de Wittenberg sus “95 tesis contra las indulgencias”. Al no retractarse es excomulgado por el Papa en 1521. Comienza un periodo de su vida lleno de actividad, con manifiestos y escritos donde expuso su doctrina y mostró su oposición a la Iglesia de Roma.
Lutero defiende que:
Las expresiones: solo la fe, solo la gracia, solo Cristo, solo la Escritura definen la fe protestante.
La Reforma Protestante se extendió por Europa. En 1534 Enrique VIII se separa de la Iglesia católica al proclamarse jefe de la Iglesia anglicana. Juan Calvino implantó la reforma protestante en Ginebra, Suiza. Afirmaba que todos estamos destinados por Dios a ser salvados o condenados.
Etapa de renovación de la Iglesia católica durante los siglos XVI y XVII. Se trataba de la reacción del catolicismo frente a la Reforma Protestante. Un instrumento fundamental de la Contrarreforma fue el Concilio de Trento.
Fue el concilio más largo de la historia, desde 1545 hasta 1563. Se celebró en Trento, convocado por el Papa Pablo III. El concilio se planteó dos fines fundamentales: clarificar los contenidos de la fe frente a los interrogantes que suponía el protestantismo y decretar las normas necesarias para suprimir los abusos, formar al clero e instruir mejor a los cristianos.
A raíz de la separación de los cristianos en católicos y protestantes, ambos sectores de la Iglesia se lanzaron a una persecución mutua.
El siglo XVI fue testigo de la división de los cristianos de Occidente en protestantes y católicos. Había dos formas diferentes de concebir la vida cristiana en puntos como son la salvación y la Iglesia.