Portada » Español » Romanticismo y Realismo en el siglo XIX: Un Análisis Literario
El Naturalismo aparece en el último tercio del siglo XIX como resultado de una evolución del pensamiento y de las técnicas realistas, que son llevadas a su visión más extrema. La estética naturalista considera que la vida y la conducta de los individuos están condicionadas por la herencia genética y el entorno social.
En suma, el Naturalismo es una variante del Realismo en la que se aprecia una visión más dura de la realidad. Los autores no sólo no evitan los aspectos desagradables de la sociedad, sino que se recrean en ellos para acentuar la denuncia y concienciar al lector. Por ello, el Naturalismo tuvo muchos opositores, debido a la crudeza y el tratamiento de los temas.
A veces, las diferencias entre Realismo y Naturalismo son leves, y ambos estilos se mezclan en una misma obra. En el siguiente fragmento de La Regenta, una novela de estilo realista, se aprecian rasgos propios del Naturalismo, por ejemplo, en la descripción que el autor hace de unos mineros.
El auge del Realismo y del Naturalismo están ligados a la nueva sociedad industrial, que conlleva un progreso en el estilo de vida pero también comporta nuevos problemas, como la explotación laboral. El origen de estos movimientos artísticos hay que buscarlo en los países de Europa donde se inició y desarrolló la Revolución Industrial, como son Inglaterra y Francia, y en menor medida, Rusia. El Realismo y el Naturalismo en España beben de los siguientes escritores europeos:
En Inglaterra, el escritor más relevante es Charles Dickens. Este retrató en muchas de sus obras la penuria en la que vivían y trabajaban los obreros ingleses, y su lucha por abrirse paso en la sociedad. Entre ellas destaca Oliver Twist.
En Francia sobresalen dos autores: Balzac y Flaubert. Honoré de Balzac describe la sociedad de su época en los libros que componen La comedia humana. Gustave Flaubert realiza un excepcional retrato de la psicología femenina en su obra maestra, Madame Bovary. Emile Zola, en el último tercio de siglo, establece las bases del Naturalismo.
En Rusia, los escritores realistas combinan la emoción argumental con la profundidad psicológica con la que retratan a sus personajes. Destacan León Tolstói y Fiódor Dostoievski, con su obra cumbre: Crimen y castigo.
La lista de escritores de este período es muy extensa. A continuación, estudiaremos algunos aspectos de la obra de los autores más destacados, sin establecer distinciones entre realistas y naturalistas, pues muchas veces se mezclan en sus obras rasgos de ambas corrientes literarias.
Uno de los escritores más leídos y respetados del Realismo español. Leopoldo Alas «Clarín» destaca por su habilidad para describir, con gran detalle, el ambiente hipócrita de las ciudades españolas de provincias. Esta capacidad de observación se percibe claramente en su obra cumbre, La Regenta, en la que hace un retrato de la sociedad de Vetusta, dominada por el engaño, las apariencias y una moral puritana. Clarín también sobresale por la profundidad psicológica de sus personajes, a los que retrata con enorme meticulosidad. El autor desbroza la complejidad humana de sus personajes detallando sus acciones y sus pensamientos. En el ejemplo, el autor describe los sentimientos y recuerdos de Ana Ozores, protagonista de La Regenta.
Su obra en prosa puede dividirse en tres grandes grupos: artículos de crítica literaria (publicados en periódicos), cuentos (unos sesenta) y novelas.