La Revolución de 1830 en Francia, Bélgica y Holanda

Fue de tipo liberal-nacionalista y estuvo dirigida por la burguesía.

Se inició en Francia y se extendió a Bélgica. Triunfó en ambos países.

En las esta2 de la Confederación Germánica, Polonia y Norte de Italia, el levantamiento revolucionario fue duramente reprimido.

En Francia

En Francia reinaba Luis XVIII con un modelo constitucional de Carta Otorgada (texto escrito concedido u otorgado por el rey sin la participación del pueblo, donde el monarca acumula los poderes legislativo, ejecutivo y judicial).

En 1824 sube al trono su hermano Carlos X que quería volver al absolutismo. En Julio 1830 firmó las ordenanzas: suspendían la libertad de prensa, disolvían la cámara de diputados, establecían un nuevo régimen electoral que reducía el censo a los grandes propietarios y fijaba para septiembre nuevas elecciones.

Esto provocó la insurrección de París los días 27, 28, 29 de julio, llevada a cabo por la burguesía liberal y apoyada por el pueblo y el proletariado. La consecuencia fue el destronamiento de Carlos X y la caída definitiva del Antiguo Régimen.

El temor a la vuelta a la República, movilizó a un grupo mayor de defensores de la monarquía, con la alta burguesía al frente, que no quería que el proletariado y la pequeña burguesía implantaran ideas y leyes democráticas y propusieron como nuevo rey a Luis Felipe, Duque de Orleans. Para ganar más partidarios, Adolp Tiers, intelectual y político redactó una proclama resaltando la fidelidad del duque de Orleans a la nación, el respeto a la ley y a la garantía de libertades.

El 7 de Agosto de 1830, una mayoría de representantes del pueblo en el ejercicio pleno de la soberanía nacional, eligió como nuevo rey a Luis Felipe de Orleans.

La nueva Constitución entregó el poder a la alta burguesía y la pequeña burguesía quedó relegada (apartada). Los problemas sociales siguieron existiendo, como las huelgas por la subida del precio del trigo.

En Bélgica y Holanda

Belgica y Holanda eran una única nación, decidida en el Congreso de Viena, creada como estado tapon, frente al expansionismo francés. Holanda tenía predominio sobre Bélgica.

En Belgica, una próspera y rica burguesía de negocios no aceptaba esta unión con Holanda que, entre otras cosas, era diferente en religión y lengua; y por eso tomó las riendas de la revolución.

Las jornadas de revolución en Francia en Julio de 1830, sirvieron de estímulo al nacionalismo belga, que cansada del dominio holandés, hizo estallar la revolución el 25 de agosto de 1830, aunque la burguesía se situó al lado de las autoridades.

La represión militar de los holandeses por el levantamiento de la nación belga, hizo que se unieran la burguesía y las clases populares contra los holandeses.

En octubre de 1830, una junta de defensa declaró la independencia de Belgica y solicitó la ayuda de Francia. El parlamento, en representación de la nación, eligió a Leopoldo de Sajonia-Coburgo como rey.

Se redactó la Constitución belga de 1831, desde entonces modelo de constitucionalismo liberal, destacando:

• La soberanía nacional; – parlamento bicameral elegido soberanamente;  – independencia judicial  y  – los derechos del ciudadano.

Consecuencias

El sistema de alianzas establecido en Europa desde 1815 que velaban por el absolutismo, quedó reducido a Austria, Rusia y Prusia.

Había un grupo de naciones liberales, en cuyo sistema político, la participación de las masas populares sería cada vez más creciente y se evidenciaba la toma de poder por la burguesía conservadora, fiel a la forma de gobierno de la monarquía.

A nivel político se consiguió una monarquía constitucional con una más amplia participación del pueblo, pero limitada por el conservadurismo de la burguesía, atemorizada ante los avances de la revolución del “populacho”.

Las Revoluciones de 1848 en Francia y sus consecuencias

Fueron levantamientos liberales y nacionalistas que se produjeron por causas económicas y sociales.

En un ambiente de malestar social y angustia económica, las ideas políticas democráticas abanderaron el movimiento de protesta junto con la fuerza de las ideas socialistas y el proletariado, como nuevo protagonista.

Se produjo una intensa convulsión social calificada como “movimiento urbano de las clases medias” formado por abogados, periodistas, profesores y políticos, lucharan por un móvil político: arrinconar a la burguesía conservadora de grandes propietarios, instalada en el gobierno.

El papel del proletariado o clase obrera, fue menos importante en estos países con un nivel de industrialización poco avanzado como Francia, Alemania o Austria.

La influencia del socialismo científico de Marx y Engels tampoco fue el móvil de la revolución.

El papel del campesinado fue más confuso. En algunos países fue clara su participación por la crisis agraria como en Italia, Rusia, Austria, Irlanda y Hungría, pero más importante fue la toma de conciencia de clase pobre y desigualmente considerada en la sociedad.

En Francia

Se inició en febrero de 1848.

La monarquía de Luis Felipe de Orleans favorecía a la alta burguesía y la clase media aspiraba a medidas más liberalizadoras como el sufragio universal, en un clima de corrupción política y recortes de libertades.

La situación era insostenible a partir de 1845 por la época de crisis (agrícola, industrial y bursátil).

En tres jornadas de Febrero, la clase media se manifestó en Paris y consiguió la abdicación de Luis Felipe de Orleans proclamándose la II República.

Un gobierno provisional, formado por los liberales más avanzados y el partido demócrata liberal, convocó mediante elección por sufragio universal, una asamblea nacional constituyente. El estado francés se convertía en una democracia (extensión de las libertades y participación de todos los ciudadanos).

En el nuevo estado se habían aliado  la clase media y el proletariado con representantes socialistas.

La clase media, ante las peticiones de igualdad social de los trabajadores, se alarmó considerando que peligraba la propiedad privada y por ello, volvió a aliarse con los sectores de la burguesía más conservadora. Aunque había sufragio universal y libertad política, se volvió a una gestión burguesa conservadora.

Luis Napoleón Bonaparte se convirtió en presidente de la República Francesa y su poder creció tanto que en 1851 dio un golpe de estado y proclamó una monarquía autoritaria.

En todas partes, obreros y pequeños burgueses avanzaban en la democracia, pero los obreros quedaban relegados. En consecuencia, la clase trabajadora decidió su propio camino promoviendo revoluciones obreras y no revoluciones burguesas, produciéndose el distanciamiento con la burguesía.

Consecuencias de las revoluciones de 1848:

Afectó a:

                . países con un problema nacional como Italia, Alemania, Hungría y Bohemia.

                . países gobernados por regímenes autoritarios como Austria.

                . países con monarquías liberales pero debilitadas como Francia.

En todos se frustró la revolución de 1848.

 En el caso de Francia, las causas del fracaso hay que buscarlas en la extraña y breve alianza entre la clase media burguesa y los trabajadores:

                . La burguesía tenía unos objetivos moderados: modernizar el estado y extender el derecho al voto.

                . El proletariado luchaba por profundas reformas sociales que cambiaran el sistema productivo.

               . La burguesía se alarmó, consideró que peligraba la propiedad privada y se alió con la más alta burguesía                 conservadora.

 En los países donde las reivindicaciones nacionalistas fueron más dominantes (Alemania, Italia, Hungría), la fuerza conjunta de los monarcas absolutistas logró frenar la revolución. (Rusia intervino en Hungría y Prusia en los estados alemanes.

 Las contradicciones entre los propios miembros protagonistas de la revolución, debilitaron el movimiento revolucionario, frente a la solidaridad mostrada entre los monarcas absolutistas. Los sectores liberales y nacionalistas no se entendieron en momentos claves de la revolución.