La Época Contemporánea se inicia con la Revolución Francesa en el siglo XVIII.

Causas de la Revolución Francesa

Causas de la Revolución Francesa:

• Antiguo Régimen: Sistema político, económico y social imperante en Francia entre los siglos XV y XVIII.
  • Política: Gobierno absolutista.
  • Economía: Falta de libertad de comercio y exceso de impuestos.
  • Sociedad: División entre clases privilegiadas y no privilegiadas.
  • Religión: El pueblo debía seguir la religión del rey.
• Crisis económica: Consecuencia de los gastos del rey y su corte.
• Ideas de la Ilustración: Impulso de valores como igualdad, fraternidad, razón, democracia y separación de poderes. Denuncia de los abusos del Antiguo Régimen.
• Influencia de otros movimientos independentistas: Inspiración en procesos de independencia en otras regiones.

Desarrollo de la Revolución Francesa

A la muerte de Luis XIV, le sucedió Luis XV. Sin embargo, Felipe de Orleans gobernó de forma interina. Cuando Luis XV asumió el trono, Francia se encontraba en una gran crisis debido a los gastos de la corte. Posteriormente, le sucedió Luis XVI, quien nombró a Robert Turgot como ministro. Turgot propuso la suspensión de los privilegios de la nobleza y que todos pagaran impuestos. El alto clero rechazó la medida y solicitó la renuncia de Turgot, además de la convocatoria de un Estado General para discutir el alza de impuestos.

El Estado General estaba conformado por la nobleza, el clero y el estado llano. Por mayoría, se decidió el cobro de impuestos a todos, pero la nobleza no estuvo de acuerdo. La asamblea no tuvo resultados económicos, pero sí políticos, ya que Luis XVI intentó escapar. Esto demostró que Francia podía ser gobernada sin un rey absolutista, formándose una Asamblea General Constituyente. Se produjo el Juramento del Juego de Pelota, con el objetivo de crear una constitución.

La Asamblea consideró una forma republicana de gobierno, dividiéndose sus miembros entre monárquicos constitucionales y republicanos demócratas. Se devolvió el trono a Luis XVI, pero el poder se entregó a una Asamblea Legislativa, formada por partidarios de una monarquía constitucional.

Se produjo la Toma de la Bastilla (1789): una marcha hacia la cárcel política, símbolo de la represión, constituyendo el primer acto de soberanía.

La Constitución de 1791

La Asamblea General Constituyente promulgó la Constitución de 1791, que establecía:

• Monarquía constitucional: Poder legislativo en manos de la Asamblea, ejecutivo en el rey y judicial en jueces elegidos por el pueblo.
• Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
• Constitución Civil del Clero: Las autoridades eclesiásticas debían ser elegidas por las autoridades civiles, no por el Papa. Se confiscaron los bienes de la Iglesia, pero se les garantizó sustento. Los miembros de la Iglesia debían jurar lealtad al pueblo (juramentados); a los que no lo hacían se les llamaba refractarios.

Al entrar en vigor la Constitución, entró en funciones la Asamblea Legislativa, manteniendo a Luis XVI como figura representativa.

Desafíos de la Asamblea Legislativa

La Asamblea Legislativa enfrentó varios desafíos:

• Gran cantidad de emigrantes de la aristocracia que buscaban apoyo en otros países para restaurar el poder de Luis XVI.
• Necesidad de organizar a Francia para luchar contra los ejércitos europeos.
• Organización interna de Francia, debido a los disturbios causados por las persecuciones de revolucionarios hacia la Iglesia.

Se creó la Guardia Nacional: una guardia de revolucionarios que velaba por el orden y la paz ciudadana, ya que había disturbios con ataques a los bienes de los privilegiados.

La Convención Nacional

La Convención Nacional fue elegida por sufragio y formada por hombres nuevos. Se dividió en tres corrientes políticas:

• Girondinos: Buscaban establecer una república por medios legales y pacíficos.
• Montañeses: Proponían una dictadura (líderes como Marat y Robespierre).
• La Llanura o Pantano: No tenían una postura política definida.

Para organizar y ordenar al pueblo, se instauró un gobierno fuerte y opresor, conocido como el «Gobierno del Terror», donde los conspiradores eran castigados con la guillotina. Marat fue el primero en gobernar en esta época. Luego, Robespierre organizó un gobierno muy cruel, pero fue guillotinado. Le sucedieron los moderados, quienes tomaron medidas como:

• Dictar la Constitución del año III: Poder ejecutivo en manos de 5 directores, legislativo en la Asamblea de Ancianos y la de los Quinientos, y judicial en jueces elegidos por el pueblo.
• Redactar el Código Civil.
• Proclamar la libertad de culto.
• Separar la Iglesia del Estado.
• Abolir la monarquía.

El Ascenso de Napoleón y las Guerras Napoleónicas

Lázaro Carnot fue nombrado organizador de la defensa y dictó el decreto de requisición general, guiando al ejército contra Europa. El éxito del ejército francés se debió a:

• Espíritu guerrero para defender el territorio y mostrar los beneficios de la libertad.
• Motivación por los ascensos.
• Espíritu ofensivo que desbarató los planes del enemigo.

Las Coaliciones contra Francia

• Primera Coalición: El Gobierno del Terror derrotó a las potencias. Se firmó la Paz de Basilea (Prusia reconoció la posesión francesa de las orillas del Rin), España firmó una alianza naval y Holanda, por el Tratado de La Haya, cedió territorios, 30 barcos y 300 francos. Un ejército, al mando de Bonaparte, se dirigió a Viena con gran éxito. Se firmó la paz con Austria en el Tratado de Campo Formio (dominio francés sobre Bélgica y las orillas del Rin).
• Campaña a Egipto: Base de operaciones contra Inglaterra. Se libraron la Batalla de las Pirámides (posesión de El Cairo) y la Batalla de Abukir (Bonaparte quedó aislado). Se descubrió la Piedra Rosetta.
• Segunda Coalición: Bonaparte los derrotó en la Batalla de Marengo. Se firmó la Paz de Lunéville. Inglaterra, para evitar una invasión, firmó la Paz de Amiens.
• Tercera Coalición: Deshecha por Napoleón en la Batalla de Austerlitz. Austria firmó el Tratado de Presburgo. En la Batalla Naval de Trafalgar, la escuadra franco-española fue destruida por el almirante inglés Nelson.
• Cuarta Coalición: Prusia fue vencida en las batallas de Jena y Auerstaedt, y Rusia en las batallas de Eylau y Friedland. Se firmó la Paz de Tilsit (alianza franco-rusa; Napoleón dominó Occidente y Oriente).
• Bloqueo Continental: Napoleón firmó en Berlín un decreto que prohibía el comercio de los países europeos con Inglaterra.
• Quinta Coalición: Napoleón rechazó a los austriacos en Eckmühl, Essling y Wagram. Se firmó la Paz de Viena.
• Sexta Coalición: Tropas francesas marcharon contra Moscú en el llamado «Ejército de las Veinte Naciones», marcando el inicio del fin de Napoleón, vencido por el «General Invierno».
• Coalición General: La Batalla de Leipzig o Batalla de las Naciones marcó la pérdida de Alemania. El inglés Wellington atravesaba los Pirineos.
• Batalla de Waterloo: Napoleón luchó contra Wellington, siendo derrotado.

El Consulado y el Imperio Napoleónico

Después de la campaña en Egipto, Napoleón disolvió el Directorio mediante el Golpe de Brumario. Se proclamó un Consulado en manos de tres cónsules. Luego, Napoleón asumió el gobierno como cónsul vitalicio y, a través de un plebiscito, tomó medidas como:

• Repartir los impuestos entre todos los franceses, cobrados por recaudadores.
• Crear el Banco de Francia, escuelas primarias y liceos.
• Fundar la Academia Militar.
• Abolir los títulos de nobleza.
• Crear la Legión de Honor.
• Firmar un concordato con la Iglesia (restablecimiento del catolicismo en Francia y sustento estatal del clero).

Consecuencias de la Revolución Francesa

La derrota de Napoleón marcó el fin de la Revolución Francesa. Las consecuencias fueron:

• Aspecto político: Cambios en las monarquías absolutistas debido a la difusión de los principios de fraternidad, igualdad, etc.
• Aspecto económico: Fortalecimiento del capitalismo y surgimiento de empresas privadas (mayor libertad).
• Aspecto social: La burguesía fue valorada por su esfuerzo.
• Aspecto religioso: Tolerancia y libertad religiosa universal.
• Consecuencias geográficas: Nuevo orden entre los países de Europa debido a las invasiones napoleónicas (consecuencia del Congreso de Viena).

El Congreso de Viena

Los gobernantes de las potencias se reunieron en Viena para reorganizar Europa basándose en una política de equilibrio. Sin embargo, no se obtuvieron los resultados esperados, ya que algunas naciones se sintieron atropelladas al no considerarse sus aspiraciones, provocando movimientos liberales y nacionalistas al interior de los países, basados en el concepto de patria.