Los personajes:

Un aspecto de la creación de personajes es la
hipérbola, esto es, la exageración en el número de personajes, en un detallismo
descriptivo y en la fortaleza de sus personalidades. La fortaleza de los
personajes es tal, que la historia se desarrolla en función de sus etapas
vitales, esto sucede con el amor de Fermina y Florentino, lo cual configura una
novela más que de acontecimientos, de personajes.

Todas estas etapas vitales de los personajes se
desarrollan con los espacios que habitan, principalmente la casa de Florentino,
la casa de Juvenal Urbino y la casa de soltera de Fermina Daza, entre otros
espacios.

Por otro lado, García Márquez, hace del personaje el
elemento sustentado del relato, pues la acción se alarga o se acorta en función
de la aposición de nuevos personajes o del relato de alguna de sus vivencias.
Constantemente aparecen nuevos personajes.

Otro eje importante en la construcción de los
personajes es la colectividad conseguida por medio de la existencia de tres
familias: la familia de los Daza, la de los Urbino y la de los Ariza. Las dos
primeras representan la burguesía, mientras la última representaba la clase
popular. Los personajes mencionados, a pesar de vivir insentados en una
colectividad, mantienen su personalidad individual, pues vienen a representar
una rebeldía ante el destino y tienen una fortaleza temperamental destacada.

Existen también personajes de segundo rango
(cualquier amante de Florentino), estos son el soporte fundamental de la acción
y mantener la tensión.

Entre los tres personajes principales, producen
numerosos acontecimientos, todos ellos relacionados con el amor hacia Fermina
de ambos hombres. Florentino Ariza, quien aparentaba más años de los que en
verdad poseía debido a la clásica vestimenta que utilizaba, encarna la figura
del padre de “Gabriel García Márquez”. El amor que él sentía por Fermin se vio
obstaculizado por la impotencia que el padre de el daba al rango social,
impidiendo así el matrimonio entre ambos. Sin embargo, Juvenal Urbino, doctor
respetado y admirado por todos tras haber acabado con el cólera, si fue
aceptado por su padre. El doctor y Fermina se casaran, aunque sin amor. El
triangulo amoroso existente entre los tres, a causa de que el tiempo cíclico,
finaliza con la unión entre Florentino y Fermina, siendo ya ancianos tras la
muerte del doctor Urbino.

En cuanto a los personajes secundarios, cabe mencionar
a los padres de Florentino en el manejo del sistema telegráfico además de
enseñarlo a tocar el violín; a Jeremiah Saint-Amour, invalido de guerra,
fotógrafo de niños y jugadas de ajedrez, a la prima de Fermina, Hildebranda,
que entendió como se sentía esta por ese amor; a los padres de  Fermina, su madre murió cuando ella tenía
apenas diez años y su padre Lorenzo Daza, fue el que se opuso al amor entre su
hija y el telegrafista; la sirvienta negra que acompañaba a Fermina desde su
juventud; los padres de Juvenal Urbino, su padre falleció a causa de la peste y
las hermanas de Juvenal, estaban ingresadas en un convento, entre otros muchos
personajes.

Por otra parte son muchas las amantes que aparecen
relacionadas con Florentino. Un ejemplo es America Vicuña, joven que en algunos
aspectos guardaba semejanza con Fermina; mujeres que sostienen el personaje
masculino justifican la larga espera a la que estuvo sometido por la boda de su
amada con el doctor Urbino. Estas mujeres son personajes marginales que
mantienen una actitud que contrasta con la de Fermina.

Mediante los
personajes quedan plasmadas las distintas etapas de la vida así como la
importancia de la familia, del apoyo de alguien cercano y del amor