Portada » Historia » Renacimiento Urbano y Sistema Gremial Medieval
Tras la caída de Roma en el 476 d.C., surgieron unidades políticas que dieron lugar a estados nación, permitiendo la reaparición del comercio entre regiones. Con ello, las ciudades se convirtieron en lugares de intercambio y, secundariamente, en centros de producción. Esta función de la ciudad, unida a la libertad de los habitantes, favoreció la aparición del trabajo libre por cuenta ajena.
Una de las funciones básicas de la ciudad siguió siendo el comercio. Sin embargo, también pasaron a ser centros de producción, transacciones financieras y sedes administrativas, tanto civiles como eclesiásticas. La variedad de las funciones estaba relacionada con el tamaño de la ciudad.
Los gremios aparecieron como consecuencia del trabajo libre en las ciudades y el tráfico mercantil en estas. Estuvieron formados por trabajadores por cuenta propia, por cuenta ajena y por empresarios. Surgieron en Italia en el siglo XI, inicialmente en talleres y luego en locales dentro de las ciudades.
El gremio fue un fenómeno urbano, ya que solo la ciudad proporcionaba la mano de obra y el mercado necesarios.
Estas asociaciones crearon el derecho de ingreso, restringiendo el acceso al oficio y exigiendo a los miembros jurar no revelar los «misterios del oficio».
Los primeros gremios fueron de comerciantes, quienes controlaban las ciudades. Posteriormente, surgieron gremios de actividad artesanal.
Inicialmente, el trabajo gremial se desarrollaba en pequeños talleres, generalmente en el domicilio del maestro, quien mantenía una relación cercana con los trabajadores. Con el tiempo, las explotaciones crecieron y el maestro asumió solo funciones de dirección.
Al principio, los gremios estaban formados por miembros de la familia, pero luego se incorporaron asalariados mediante contratos de trabajo.
Adquiría la condición de trabajador sin formación teórica ni práctica. Vivía en casa del maestro hasta aprender los «misterios del oficio» y estaba bajo la autoridad del gremio. Al dominar las técnicas, podía ascender.
Especialista que dominaba el oficio. El contrato solía ser de corta duración, a menos que buscara ser maestro.
Podía abrir su propio taller y emplear aprendices. Debía demostrar su valía con una «obra maestra».
La decadencia comenzó a finales de la Edad Media y principios de la Edad Moderna. Los empresarios recurrieron a trabajadores rurales, proporcionándoles herramientas y materias primas, lo que llevó a la industria rural y, eventualmente, a la industrialización. Los gremios no pudieron competir y desaparecieron.