Portada » Geografía » Relieve y Clima de Argentina: Formaciones y Factores
El relieve es el conjunto de formas propias que presenta la superficie terrestre. Su origen y transformación se debe a la combinación de los procesos endógenos y exógenos. La acción de estos agentes determina las unidades estructurales.
La acción de los factores endógenos es consecuencia del desplazamiento de las placas de la corteza terrestre. Los procesos orogénicos forman las montañas, ya sea por plegamiento de los sedimentos o por la fuerza que estos ejercen contra las placas, produciendo la fractura y elevación de los bloques. Otras consecuencias del desplazamiento o acomodación de las placas son el vulcanismo y los movimientos sísmicos. También se presentan movimientos epirogénicos, que consisten en el lento ascenso o descenso de grandes áreas de las placas continentales.
Los procesos exógenos modelan los relieves mediante tres acciones: la meteorización, la acumulación y la erosión.
La meteorización es el proceso continuo de destrucción de las rocas. Puede ser química, por oxidación o por disolución. La oxidación provoca la alteración de los componentes minerales. La disolución se produce cuando las aguas de lluvia o de deshielo se infiltran en los terrenos calcáreos y los disuelven, formando grutas y galerías.
Los agentes erosivos cumplen una triple función: desgastan los relieves, transportan los sedimentos y los acumulan.
Se denomina tiempo meteorológico al estado de la atmósfera caracterizado por una combinación de elementos con valores específicos (temperatura, humedad, viento, etc.) en cierto lugar y momento. El proceso que define el clima comienza con la radiación solar.
La distribución de las precipitaciones en Argentina responde a dos factores: la entrada de masas de aire húmedo y la disposición del relieve. En nuestro país se distinguen dos regímenes pluviales: atlántico al norte y pacífico al sur.
En el régimen atlántico, las distribuciones de las precipitaciones son el resultado del ingreso de los vientos provenientes del anticiclón de los atlánticos sur, cálidos y húmedos, que al encontrarse con frentes fríos procedentes del sur, condensan su humedad y se producen precipitaciones. Por eso, su distribución espacial se caracteriza por disminuir progresivamente desde Misiones hacia el oeste y el sudeste hasta llegar a las sierras subandinas y las sierras pampeanas de Córdoba.
El régimen pacífico pertenece al ámbito de las mesetas y a la cordillera de los Andes. Integra la faja continua de bajas presiones donde los vientos son permanentes del oeste. De estos se desprenden células anticiclónicas móviles que se desplazan hacia el noroeste, provocando modificaciones en el estado del tiempo en las zonas llanas al norte del río Colorado. Recibe las máximas precipitaciones en otoño e invierno debido a que las bajas temperaturas favorecen la condensación. La escasa humedad que transportan los vientos se condensa y se precipita generalmente en forma de nieve.
Pampero: viento frío y seco que proviene del sudoeste. Sopla en verano luego de varios días de constante aumento de temperatura. Debido a la gran diferencia de presión entre ambas masas de aire, el pampero avanza rápidamente a través de la pampa, formando un frente de tormenta en la zona de contacto entre ambas masas: una fría y seca (pampero) y la otra cálida y húmeda (alisio). En el frente de contacto se producen grandes tormentas eléctricas, lluvias y un brusco descenso de la temperatura.
Sudestada: se forma como consecuencia de una baja en la presión atmosférica en el litoral pampeano que atrae una célula anticiclónica móvil originada en el pacífico sur. En su trayectoria atraviesa la Patagonia y, cuando pasa sobre el atlántico, incorpora nuevamente humedad que descarga al ingresar nuevamente al continente en forma de lluvia. Provoca inundaciones en el delta y en los bajos de la ribera pampeana. Después de las sudestadas irrumpe una masa de aire muy frío y seco que provoca fuertes heladas, registradas en abril y octubre.
Zonda: viento cálido y seco que sopla entre mayo y octubre. Se origina cuando al este de la precordillera se establece un centro de baja presión que atrae el aire del anticiclón del pacífico sur. Al llegar a la cordillera, este se eleva y disminuye progresivamente su temperatura, produciéndose la condensación de su humedad y las precipitaciones en forma de lluvias y nevadas. El zonda es beneficioso para los cuyanos porque las grandes nevadas que produce en la cordillera les asegura agua para riego y otros usos.
Estas aguas comprenden los ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, glaciares y los campos de hielo. El agua dulce es un recurso renovable pero escaso.
Cuencas exorreicas (desagüe exterior): son las cuencas del Plata, las de los ríos del sur de la provincia de Buenos Aires y de los ríos de la Patagonia hacia ambas pendientes, oriental al océano atlántico y occidental al pacífico.
La cuenca del Plata es la más importante de Argentina por la superficie que ocupa y por sus recursos. Es compartida con los países limítrofes, menos Chile. Los ríos colectores son Paraná y Uruguay, que nacen en Brasil. Es importante porque es la vía de salida de las materias primas y productos elaborados en su cuenca: cereales, carnes y manufacturas de metales. Es muy ancho.
Cuencas endorreicas (desagüe interior): cuencas de la mayor parte de los ríos de las sierras pampeanas y los del sistema Desaguadero.
Cuencas arreicas (sin desagüe): parte del centro-oeste de la llanura chaqueña, oeste de la planicie pampeana y varios sectores de las mesetas patagónicas.
Lagos: son masas permanentes de agua relativamente extensas y profundas, en depresiones de la superficie terrestre.
Lagunas o lagos de poca extensión: mayores dimensiones pero poco profundos. Los lacustres más importantes se encuentran en los Andes patagónicos.
Las diversas formas del terreno que se observan en el paisaje se conocen como relieve. El relieve argentino es el resultado de fuerzas internas y externas que modelan las formas originadas por los movimientos del interior de la Tierra.
La llanura chaco-pampeana abarca prácticamente toda la zona oriental del país. Es el resultado de una larga historia geológica. Las rocas pertenecientes al macizo de Brasil se encuentran a diferentes profundidades. Las depresiones de dimensión continental sufrieron un importante proceso de acumulación por diferentes agentes: mar, viento y cursos de agua, que han ido rellenando las zonas hundidas y cubriendo los bloques fracturados. Las gruesas capas de sedimentos, junto con el clima generalmente húmedo, permitieron la formación de suelos ricos en materia orgánica y minerales que favorecieron el asentamiento humano y el desarrollo de distintas actividades económicas.
Las sierras de Tandil están formadas por rocas de la era precámbrica que posteriormente fueron erosionadas y cubiertas en algunos sectores por sedimentos más jóvenes. Las sierras de Mahuida bordean la llanura pampeana por el sur. Se encuentra en el sector menos húmedo de la Pampa, por lo que la actividad agrícola-ganadera es poco importante.
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Al
sur del rio Colorado entre la cordillera andina y el océano atlántico se
encuentra la meseta patagónica. Dio su nombre al macizo patagónico, de origen
precámbrico, sobre el cual se asienta.
Esta
zona estuvo sometida a movimientos de ascenso y descenso que dieron a la región
el aspecto de una gran escalera.
El
paisaje es escalonado e interrumpido por las sierras patagónicas.
El
macizo patagónico no aflora en la superficie, está cubierto por sedimentos
terrestres y marinos. Estos sedimentos contienen material orgánico de
considerable valor económico.
Zona de montañas:
(la meseta misionera
es el resultado de la fractura y ascenso de uno de los bloques del macizo de
Brasilia, se formaron profundos valles que le dieron un aspecto ondulado)
Las
montañas mas imponentes forman parte de la cordillera de los Andes dentro del
territorio nacional.
La
precordillera, las sierras subandinas y las sierras pampeanas, situadas hacia
el este, integran el resto del relieve montañoso más importante del país.
Las
montañas de mayor altura de la Argentina se formaron con el plegamiento andino.
La
Puna en una planicie ubicada a más de 3.000 metros de altura, asentada sobre
rocas precámbricas. Su gran altura se debe a que la planicie fue afectada por
el plegamiento andino, y por la fuerte erosión no presenta pendientes abruptas.
La Cordillera
Central, también
denominada andes aridos, presenta las características de un relieve joven: gran
altura (+ 5.000 m), cumbres en forma de aguja y laderas con pendientes agudas.
Está
formada por: la cordillera principal y
la cordillera frontal.
Los andes
patagónico- fueguinos
son más bajos que los centrales y su relieve muestra intensa acción de los glaciares y de la erosión fluvial.
Las sierras
subandinas:
sus sierras bajas se encuentran interpuestas entre la llanura chaqueña y la
cordillera Oriental.
Las sierras
pampeanas forman
parte del relieve montañoso de las provincias de Catamarca, Tucumán, Salta, La
Rioja, San Juan, San Luis, Córdoba y Santiago del Estero. Se encuentran sobre
el macizo de Brasilia.!