Portada » Geografía » Relieve de la Meseta: Características y Formaciones Montañosas
La Meseta es la unidad fundamental del relieve peninsular. Dentro de ella, pueden diferenciarse varias zonas:
Se encuentra en las penillanuras zamorano-salmantina y extremeña. Se extiende por Zamora, Salamanca, la depresión del Tajo en Extremadura, la Serena en Badajoz, y por Ciudad Real.
Son el Sistema Central y los Montes de Toledo. Ambos son de roquedo primario: granito, cuarcita, esquistos y pizarra. Estas zonas tienen un modelado apalachense y granítico (Villuercas).
Divide la Meseta aproximadamente por su mitad. Las sierras más destacadas son:
De menor altura, dividen en dos la submeseta sur, separando la cuenca del Tajo y del Guadiana. Sus sierras más destacadas son:
Aquí se encuentran las depresiones del Duero, el Tajo y el Guadiana. Están formadas por rocas blandas, dando lugar al modelado horizontal y en cuesta. Los relieves formados son páramos, campiñas y cuestas.
Se formaron en el Terciario por el rejuvenecimiento de bloques de la Meseta, o por el plegamiento de los materiales depositados por el mar en el Secundario.
Se sitúa al noreste del zócalo de la Meseta. Durante la orogénesis alpina se fracturó y rejuveneció. Lo forman materiales paleozoicos y presenta montañas redondeadas, de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Sus sierras más importantes son: Segundera, Cabrera, Los Ancares.
Presenta dos sectores:
Cordillera intermedia formada en su mayoría por materiales calizos secundarios, depositados por el mar en el borde oriental de la Meseta y plegados durante la orogénesis alpina. En ella se distinguen dos sectores:
Algunos no la consideran una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Se trata de una gran flexión, fracturada en muchos puntos. Su roquedo es paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación. Sus sierras más destacadas son: Madrona, Pedroches, Aracena y Tentudía.