Portada » Filosofía » Relativismo y dogmatismo
En el ámbito de la realidad, verdad es sinónimo de autenticidad y se opone a apariencias. En el ámbito del conocimiento, la verdad se refiere a las proposiciones o a los juicios y se opone a la falsedad.
Un criterio de verdad nos sirve para determinar si un enunciado es verdadero o falso: ·
: algo es verdad si coincide con lo que han afirmado ciertas personas o instituciones consideradas infalibles. (Einstein en física) ·
: algo es verdad algo que cualquiera bien informado aceptaría como tal, partiendo de la idea de que la capacidad para identificar el conocimiento verdadero es igual para todos los seres racionales (cambio climático) ·
: si el resultado de aplicar un enunciado es beneficioso o útil, el enunciado es verdadero (entre diferentes descripciones de tratamientos para una enfermedad, será verdad el que cure) ·
: un enunciado es verdad cuando es corroborado por los datos obtenidos a partir de la experiencia sensible (el cobre es buen conductor de la electricidad)
: un enunciado es verdadero cuando a nuestra razón le resulta imposible dudar de él (el todo es mayor que una de sus partes)
: es verdadero el enunciado que no se contradice con los enunciados ya aceptados (matemáticas)
La verdad es una relación entre la realidad y nuestro pensamiento, o su expresión a través del lenguaje. Un enunciado es verdadero cuando existe una adecuación entre lo que expresa y la realidad a la que se refiere. Quienes defienden esta teoría consideran que el criterio adecuado para identificar la verdad es la evidencia empírica o racional.
La verdad, más que en las proposiciones aisladas, se encuentra en el sistema. El principio de no contradicción establece que no es posible que un enunciado y su contradictorio sean verdaderos; por tanto, para que un enunciado sea verdadero, es preciso que no entre en contradicción con el resto de enunciados aceptados como tales.
Un conocimiento es verdadero si nos permite actuar con éxito y falso si nos conduce al fracaso , por lo que debemos tener en cuenta las consecuencias prácticas que derivan de él.
Si nos preguntamos en qué consiste el objeto de conocimiento, hay dos respuestas: Para el Realismo, el sujeto conoce directamente la realidad sin que la conciencia no imponga ningún tipo de orden a los objetos que conoce. El sujeto, al conocer, se deja traspasar por la realidad sin modificarla, y de este modo, capta su esencia. Presenta dos vertientes:
·Vertiente ontológica; sostiene que la realidad existe independientemente del sujeto que la piensa. ·Vertiente epistemológica; el sujeto, al pensar la realidad, la puede llegar a conocer tal cual es, sin modificarla.
El idealismo sostiene que el objeto de conocimiento son las ideas concebidas como representaciones mentales. Es decir, no conocemos directamente la realidad, sino una representación mental de ella. Entre pensamiento y realidad se interpone la idea. El pensamiento piensa ideas y estas representan la realidad, pero ¿cómo sabemos si esa representación es fiel o no?, la respuesta da lugar a varios tipos:
·Idealismo gnoseológico; su principal representante es Descartes que afirma el carácter heterogéneo del pensamiento y la realidad, recurre a Dios como garante de la correspondencia entre nuestras ideas y los objetos que representan y según él, no todas nuestras ideas representan adecuadamente la realidad, solo las claras y distintas producen conocimiento válido. ·Idealismo trascendental; su principal representante es Kant, que sostiene que el sujeto cuenta con ideas a priori que hacen posible el conocimiento, pues ordenan la información que llega de la experiencia sensible y que el objeto conocido es un compuesto de algo que procede de la realidad exterior a la mente y algo que aporta al sujeto para ordenar lo captado. La realidad fuera de nuestra mente es un límite infranqueable para nuestro conocimiento. ·Idealismo absoluto; su principal representante es Hegel, que afirma que nada es real hasta que es pensado por el sujeto. Esta forma se considera una doctrina metafísica.
Para el relativismo la verdad es subjetiva, es decir, depende del sujeto que conoce y puede haber tantas verdades como sujetos. También sostiene que todas las opiniones son verdaderas si quienes las postulan las consideran como tales, pues no hay criterio objetivo que nos lleve a preferir una idea. Esta actitud lleva al relativismo moral, que niega la existencia de valores absolutos y universales. El perspectivismo (Ortega y Gasset) sostiene que existe una verdad absoluta, que no es accesible a ningún individuo aislado, pues es demasiado compleja y cada individuo tiene una perspectiva única. “Yo soy yo y mis circunstancias y si las salvo me salvo a mi.