Portada » Economía » Relación de la belleza con el arte
1. Creación artística y experiencia estética
1.1 ¿Qué es una obra de arte?
1) Para Platón, la palabra arte designa toda actividad humana regulada y ordenada para alcanzar un fin (ej: conversación, política, navegación, poesía..). Aristóteles delimita mucho más el concepto de arte, situándolo en el ámbito de la producción. Para Aristóteles, arte es el hábito, acompañado de razón, de producir algo 2) Durante la Edad Media, estuvo vigente la distinción entre artes liberales (gramática, lógica, geometría, astronomía) y artes mecánicas (trabajos ejercidos con el cuerpo). A Kant se debe la distinción del arte respecto de la ciencia y respecto de las obras de la naturaleza, así como la separación, dentro del arte mismo, de lo mecánico y lo estético 3) A diferencia de la estética, que es la teoría de lo bello, o de la belleza, tanto natural como artificial, la filosofía del arte se ocupa de las denominadas bellas artes. O sea, se refiere a las obras creadas por el ser humano, distintas de las hechas por la naturaleza, y que provocan un sentimiento estético.
Las obras de arte son captadas por la percepción sensible, y suelen clasificarse en función del sentido o de los sentidos que predominan en su captación. La percepción sensible capta tres tipos de elementos en una obra de arte:
Sensoriales: corresponden a las cualidades sensibles de la obra. No se limita a meros estímulos físicos, sino a una verdadera experiencia perceptiva de algo organizado y con sentido.
Formales: corresponden a la forma estética de la obra. No solo a su figura, sino a cómo se relacionan entre sí los elementos que la conforman haciendo de ella una estructura significativa. Son elementos de imitación de la realidad.
Contextuales: remiten a los hechos históricos o vitales de las circunstancias: costumbres o creencias religiosas.
Algunos filósofos contemporáneos han acusado a las teorías del arte de basarse en un error: suponer que las obras de arte tienen rasgos o carácterísticas comunes. Defienden que el análisis de las obras de arte ha de construir una actividad crítica sobre obras singulares e irrepetibles.
Platón sosténía que hay una belleza objetiva que tiene la realidad de una idea o un ideal. Las cosas son bellas porque imitan o participan de ese ideal.
El sabio no mira a los objetos para disfrutar en ellos de su forma artística sensible, sino que mira a su interior para ver la forma ideal.
Para Platón, la belleza sensible y el amor es el inicio del proceso que conduce a recordar la esencia o verdad de las ideas.
Aristóteles consideraba quela belleza pertenece a la forma sensible. El arte, según él, imita la naturaleza, pero, además, perfecciona lo que ella deja inacabado.
En la Edad Media, Tomás de Aquino definía lo bello como aquello cuya vista agrada, y consideraba que una cosa es bella si reúne estas tres carácterísticas: perfección, proporción o armónía y luminosidad o esplendor.
La reflexión moderna sobre los elementos subjetivos de lo bello no considera necesaria la identidad entre belleza, verdad y bien. Para ser bella, una obra de arte no tiene por qué ser verdadera ni buena. Los filósofos empiristas destacaron en el arte sus componentes empíricos que suscitan el gusto estético y que nada tienen que ver con lo ideal objetivo y lo perfecto.
El gusto estético es una facultad humana específica encargada de captar y de juzgar la belleza sensible.
El gusto es la facultad de apreciar las obras de arte mediante las sensaciones y la experiencia con independencia de reglas.
Para Kant, la belleza eslo que gusta de forma desinteresada, universal y necesaria:
Gusta de forma desinteresada, porque gusta por sí misma.
Gusta de manera universal, porque el placer que nos proporciona lo podemos atribuir a todos.
Gusta necesariamente, sin ninguna finalidad.
Kant distingue entre objetos de belleza libre (objetos bellos de la naturaleza) y objetos de belleza dirigidos a una finalidad.
En el Siglo XX, la teoría de lo bello se volvíó extraordinariamente compleja, pues se relaciona el efecto estético no solo con la facultad de juicio estético o de gusto, sino con condicionamientos sociales, psicológicos, culturales, económicos.
Ciencia
Es un saber de las causas de los fenómenos y de sus leyes. Estas leyes se refieren al modo como se producen y se interrelacionan entre sí los acontecimientos y los hechos de la naturaleza.
Quien conoce la causa de un fenómeno adquiere un poder sobre él. De ahí la famosa frase de Francis Bacón: >. La ciencia no es, pues, solo un saber teórico sobre el mundo, sino también saber de la acción y de la intervención eficiente sobre el mundo.
Conjunto de procedimientos de un oficio o de un arte, codificados y transmitidos de maestros a aprendices para obtener un resultado útil. Técnicas son, pues, los procedimientos que prolongan las capacidades de los órganos humanos para actuar sobre la naturaleza.
Las dos condiciones que caracterizan son: su aspecto productivo de lo artificial y su carácter interesado orientado a un fin práctico.
Designa las ciencias actuales desarrolladas en estrecha relación con proyectos tecnológicos de aplicación de sus conclusiones, de modo que apenas se distinguen de ellos.
Se trata, además, de ciencias aplicadas que involucran y hacen confluir gran cantidad de especialidades en sus aplicaciones concretas. Por ejemplo, en la medicina actual intervienen tecnociencias no solo biológicas, sino también químicas, informáticas, físicas.
Es la valoración de la técnica como conjunto de posibilidades, medios, herramientas y máquinas al servicio de la humanidad, de sus necesidades y de sus aspiraciones. Se considera que los problemas de la humanidad se pueden resolver gracias a la tecnología. Los partidarios de la técnica le atribuyen los siguientes efectos positivos:
2) Se desarrolla con cierta autonomía: los objetos técnicos son cada vez más funcionales, están más integrados y son más enlazables en conjuntos
4) Tiene un claro efecto emancipatorio: la técnica libera al ser humano de sus limitaciones físicas, de la coacción de la religión, de la sociedad y de la política.
Es la actitud de recelo y rechazo a la técnica por miedo a que el ser humano y su mundo sean dominados y destruidos por ella. Estas son algunas de las acusaciones:
1) Ha hecho cambiar profundamente la relación del ser humano con la naturaleza, reducida a mera materia prima que ha de ser explotada. Ha alterado los ritmos y los equilibrios naturales. La naturaleza está siendo destruida por la creciente explotación planetaria y debido al alarmante deterioro de la biosfera.
2) El desarrollo de los medios tecnológicos de destrucción masiva instrumentalizan al ser humano y amenazan su existencia.
3) Impone un nuevo modo de vivir que contrasta con lo que antes se consideraban los valores superiores del ser humano: la reflexión, la serenidad y la paz, sustituido por la prisa y la maquinización de la vida.
4) Generaliza una visión materialista y desacralizada de la vida que elimina la existencia de límites de carácter moral, religioso o metafísico.
Para Ortega, la técnica es elconjunto de acciones e instrumentos con los que el ser humano adapta la naturaleza a sus necesidades y a su proyecto de vida. Con este fin, la técnica modifica la naturaleza.
El ser humano, dice Heidegger, se ha dejado apresar, finalmente, por las cosas, y ha caído en una comprensión del mundo como objeto que debe ser explotado y dominado.
Ser hombre en nuestra época es ser trabajador manual o intelectual; o sea, fabricar, producir, transformar, consumir. De este modo, el ser humano interioriza la esencia de la técnica y encuentra en ella su identidad metafísica justa y adecuada.
Los pensadores de la Escuela de Frankfurt, en especial Horkheimer y Adorno, insisten en los efectos alienantes sobre el individuo y sobre su libertad que la total organización técnica del mundo supone en nuestra época.
El ser humano, pierde su subjetividad capaz de reflexión y de libertad, su dinámica interpersonal e histórica, en la que interviene su libertad, quedan matematizadas en beneficio de la reducción cientificista y el dominio técnico de la sociedad.
En el terreno político, esta reducción crea el contexto favorable para el Imperio de la tecnocracia. La tecnocracia es la supremacía de unos dirigentes que deciden sin que su objetivo sea la emancipación de la sociedad, sino únicamente el poder y la optimización de sus sistemas de programación, de control y de dominio.
En esta sociedad, el sujeto queda bajo el control de una oligarquía tecnocrática que gobierna en nombre de una verdad que es la del objeto y no la del ser humano, una verdad que también permite a esa oligarquía asegurar cada vez más su poder.
Para este pensador, la técnica plantea el importante problema moral de la responsabilidad de su uso, pues los progresos técnicos no solo contribuyen a mejorar las condiciones de la vida humana, sino también al deterioro irreversible y a la destrucción del medio natural y del sentido de lo humano.
Las tecnociencias actuales deberían reorientarse para conjugar el uso racional de las posibilidades abiertas por la técnica con las orientaciones prácticas, sociales y morales, que han de determinar el respeto a la vida.
La gran importancia que se concedía tradicionalmente a la cultura humanística, literaria y teórica, considerada como la auténtica cultura, junto al menosprecio a la actividad técnica no son actitudes ya comúnmente compartidas.
Se consideraba que el ser humano producía los significados en virtud de su relación lingüística y simbólica con el mundo. De este modo construía la cultura y se comprendía a sí mismo como humano.
En la actualidad, sin embargo, este modo de pensar ha cambiado radicalmente, debido a la enorme influencia de los cambios tecnológicos.
Esta transformación significa que las tecnociencias y su aplicación son ahora el principal objeto y contexto de argumentación teórica, moral y política de nuestra cultura.
Es necesaria una nueva idea de la cultura en armónía con el mundo tecnocientífico. Es precisa la génesis de una cultura que articule de manera apropiada naturaleza, técnica y humanidad.
Tecnófilos y tecnófobos coincidirían en que la técnica no es ni un monstruo peligroso que amenaza con destruirlo todo ni un instrumento de salvación que vaya a terminar por elevar a los seres humanos a la condición de los dioses. La técnica es buena o mala en función del uso que se haga de ella.
Habermas defiende la posibilidad de que los procesos de toma de decisión se basen en una discusión general, pública y democrática, libre de interés por el dominio.
El reforzamiento de esta mentalidad tecnocrática significará el abandono de la idea democrática de una racionalización del poder mediante la tecnocracia.
El control democrático de la tecnificación constituye hoy la tarea más importante, tarea que apunta a un modo de organización democrática mundial.
Según Benjamín Franklin, el espíritu capitalista nacíó como actitud que orienta la acción humana a la búsqueda sistemática y profesional del beneficio económico propio.
Este espíritu capitalista se caracterizó por haber incorporado determinadas formas de conducta procedentes de la ética protestante y de su concepción ascética y racional de la actividad económica.
Los primeros capitalistas fueron propietarios de negocios individuales o familiares que gestionaban ellos mismos sus empresas.
Con la irrupción de las revoluciones industrial y tecnológica, el mundo se ha hecho más complejo. Ello ha llevado a la constitución de grandes corporaciones empresariales, muchas de ellas multinacionales, en las que la propiedad y la gestión empresarial son cosas distintas.
De esta manera, los propietarios de esas grandes empresas se han convertido en simples accionistas, y las empresas funcionan a partir de una organización jerárquica interna cuya actividad se orienta al logro de determinados objetivos.
Por tanto, aunque los beneficios sean la razón de ser de la empresa, la empresa debe concebirse como una realidad racional con sentido propio, además de ganar dinero, realizan y satisfacen necesidades y aspiraciones distintas.
Con el fin de asegurar una rentabilidad a largo plazo, la dirección de la empresa necesita fijar unos objetivos a conseguir. Ha de concretar qué productos va a ofrecer, a quiénes van a estar dirigidos, en qué cantidades y calidades, y bajo qué condiciones.
Tales objetivos han de ser supervisados y reactivados.
La dirección de la empresa debe confeccionar programas y planes de producción que expongan los caminos y los procedimientos que hay que seguir para alcanzar los objetivos de una manera sostenida e incluso progresiva.
El organigrama de la empresa fija las responsabilidades de los cuadros ejecutivos encargados de llevar a efecto lo recogido en los programas.
Deben detallar la responsabilidad y las tareas de cada uno de los miembros de la empresa.
Para aumentar la eficiencia en el logro de los objetivos, los directivos, han de contribuir al diseño de la política de la empresa, a la fijación de estándares de resultados, a la organización, a la motivación y a la coordinación.
También deben adoptar medidas de corrección cuando sean necesarias antes de que se produzcan graves pérdidas o disfunciones.
Los trabajadores deben ejecutar los planes formulados por los directivos. También se deben tener en consideración su propia iniciativa, su preparación, su experiencia y su creatividad.
En la realidad, solo se puede alcanzar un funcionamiento óptimo de una empresa cuando todas las personas implicadas participan en la persecución de los objetivos, tareas, funciones, distribución del trabajo y conducta esperada.
Aunque la obtención de la ganancia económica depende, matemáticamente, de que los costes de funcionamiento de empresa sean inferiores a los ingresos obtenidos, también depende del funcionamiento de unas relaciones correctas entre clientes, proveedores, trabajadores…
El empresario debe ser un hombre de acción,capaz de coordinar las fuerzas de unos y de otros con los medios a su alcance para lograr unos objetivos.
En este modelo, los gerentes, el consejo de administración, los accionistas y los trabajadores se implican en un sistema de relaciones en el que todos actúan en respuesta a sus necesidades.
Los componentes de la empresa tienen la posibilidad de formarse, de crecer personalmente y de implicarse en el logro de los objetivos.
Mucha gente opina que, en el mundo de los negocios, el objetivo de la ganancia económica y la creación de riqueza ha de dejar a un lado los prejuicios éticos.
Frente a esta opinión, se vienen desarrollando diversas propuestas de ética de los negocios (business ethics) que empezaron a formularse en Estados Unidos a mediados del Siglo XX, y que se han visto reforzadas recientemente ante:
2) La formación de asociaciones ciudadanas para la defensa de los derechos de los consumidores, de denuncia de los desastres ecológicos.
La ética de los negocios debe ser una ética de las consecuencias, se ha de poner acento en la responsabilidad de las decisiones y en su impacto para prescribir determinados modelos de comportamiento. La finalidad de esta ética es llevar a cabo una valoración moral de los negocios en cuatro niveles:
1) En el nivel de las instituciones económicas de base, como el mercado, la economía planificada, el Estado de bienestar…
2)El beneficio del banco es legítimo, pero debe repercutir también en provecho de la sociedad para promover la solidaridad y contrarrestar la desigualdad económica.
Desde mediados del Siglo XX, el sistema económico y político mundial se ha visto transformado por la liberación de los mercados que permite el flujo de información de forma inmediata a través del planeta.
Estos factores han convertido la globalización en un proceso de interdependencia entre países. Los planes de desarrollo de las empresas han de tener en cuenta, pues, esta interdependencia global.
La globalización influye en el diseño y en la actividad de las empresas en los siguientes sentidos:
1) El auge de la economía financiera (o sea, la producción de riqueza gracias a los intereses del capital, las inversiones en bolsa…) ha dejado en segundo plano a la economía productiva 2) La liberación de los mercados, la supresión de controles estatales a la actividad económica y las nuevas tecnologías han impulsado la competitividad internacional y han permitido la reducción de costes y de precios 3) La deslocalización industrial ha hecho posible el desplazamiento de empresas, o de partes de empresas, a países con condiciones económicas más favorables.
La teoría económica capitalista defiende la idea de un crecimiento económico infinito que no tiene en cuenta la limitación de los recursos naturales. Fomenta el incremento cada vez mayor de las necesidades humanas. Para ello ha desarrollado estos tres mecanismos:
1) La publicidad, creadora del deseo de consumir incluso si no existe la necesidad 2) El crédito, que permite el pago aplazado en un futuro 3) La obsolescencia programada o caducidad acelerada de los bienes adquiridos.
Debido a esta exacerbación de la capacidad productiva de las empresas y del consumo, el medio ambiente está sufriendo transformaciones que ponen en peligro el equilibrio que hace posible la supervivencia de muchas especies animales.
Los problemas medioambientales han provocado la necesidad de tomar conciencia de las condiciones y de los límites. Es necesario que se imponga la idea responsable de desarrollo sostenible, como guía para las estrategias económicas, políticas y empresariales. Por tanto, habría que promover estrategias de productividad económica.
El objetivo central de la teoría del decrecimiento es reducir el crecimiento económico para así evitar la sobreexplotación de recursos. Las estrategias a implantar y promover son:
1) Transformar los valores de nuestra sociedad y ensayar una relación más armónica con la naturaleza 2)Disminuir el impacto que produce nuestro sistema productivo, de intercambio y de consumo sobre la biosfera y reducir también riesgos sanitarios y horas de trabajo (reparto de la carga de trabajo) 3) Reutilizar los productos ya utilizados con otros fines y reciclar. Evitar el aumento de residuos 4)Redistribuir mejor la riqueza entre países 5)Elaborar y consumir los productos respondiendo a los intereses locales y no a los de las multinacionales.
Título: La reproducción técnica de las obras de arte.
Desglose: 1-4:
Arte reproducido como medio de aprendizaje.
Obra de arte: creación humana irrepetible con elementos sensoriales, formales y contextuales.
Técnica: conjunto de procedimientos o recursos que se usan en arte o ciencia cuando se adquieren por medio de su práctica.
Título: Descubrimiento de la realidad a través del cine.
Desglose: 1-4: El cine nos evade de la vida cotidiana.
11-14: El cine no es la realidad.
Cine: establecimiento destinado a la reproducción de películas y que nos permite soñar.
Primer plano: Fragmento de película que presenta con detalle una escena o enfoque.
Título: La acción correcta es aquella que no tiene consecuencias negativas ni a corto ni a largo plazo.
Desglose:
Imperativo categórico: obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal
Responsabilidad: acción puramente consciente y libre.
Título: Redefinición de la utopía marxista.
Desglose: 1-4: la técnica es enemiga del marxismo.
11-13: necesidad de preservar el legado de la humanidad.
Técnica: conjunto de procedimientos de un oficio o de un arte, codificados y transmitidos de maestros a aprendices para obtener un resultado útil.
Marxismo: Sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx y de Friedrich Engels, que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin clases y sin estado