Portada » Filosofía » Relación de Descartes con la actualidad
Se inicia una crisis, que supone la caída definitiva de los fundamentos de la Europa medieval y el establecimiento de los nuevos pilares sobre los que se construirá la Europa modera. La Guerra de los Treinta Años era una contienda de raíz religiosa: católicos frente a reformados. Este conflicto trajo una profunda crisis económica y demográfica. El carácter ilusorio de la vida y la amenaza de la muerta serán ideas recogidas por el Barroco. La crisis también fue religiosa. La autoridad del papa y la unidad religiosa se deterioran. El moralismo de Ockham supone el primer paso en este proceso que lleva a la autonomía de la razón respecto de la fe. Defendíó una absoluta separación entre ambas. Negó la existencia de verdades divinas cognoscibles mediante la razón y la fe porque la razón no puede llegar al conocimiento de Dios. La afirmación de la dignidad del hombre durante el una mismo y el Renacimiento provocó la crisis del teocentrismo medieval para dar lugar a un enfoque antropocéntrico. Sin esta influencia, el proyecto cartesiano de un método que guíe al ser humano en su búsqueda de certezas, partiendo exclusivamente sí mismo, carece de sentido. Copérnico, Kepler y Galileo gestaron una revolución científica que provocó la caída del modelo geocéntrico y la consolidación del heliocentrismo. El proceder de estos científicos se convertirá en un referente para el proyecto cartesiano. El desarrollo científico fue posible gracias a la matematizacion de las ciencias. Sólo las matemáticas propónían demostraciones indudables. Por ello, Descartes espera obtener en la metafísica éxitos semejantes.
Este marco-histórico cultural dominado por una crisis que hunde sus raíces en el nominalismo del Siglo XVI provoca un giro del pensamiento en el que Descartes interpreta el papel principal. Es el llamado ´´giro epistemológico´´ de la filosofía moderna. El centro de reflexión ya no será el conocimiento las esencias Y primera causa de la realidad, sino una cuestión previa: ¿Cómo puedo estar seguro de que mis conocimientos son verdaderos? Es necesario un método que ayude a Descartes en su búsqueda de certezas. Esta búsqueda se convertirá en la principal preocupación de la filosofía moderna. Se propusieron dos opciones metodológicas, una basada en la razón y otra en la experiencia, que dieron lugar a dos líneas de pensamiento enfrentadas: el Racionalismo y el Empirismo. Una tercera línea de pensamiento fue el escepticismo, que sostuvo la imposibilidad de encontrar nuevos referentes sólidos para alcanzar la verdad. Tenía representantes como Michel de Montaigne del que aparecen expresiones literales en la > del Discurso. Por eso, la estrategia cartesiana empezara por asumir los argumentos escépticos para transformar la duda escéptica en metódica. El método de Francis Bacón pretende conseguir una inducción para establecer una afirmación universal. Al científico le interesa conocer y expresar en leyes las propiedades físicas de los cuerpos. El método para hallar dichas leyes es la realización de tablas en las que se anotan la presencia, ausencia y el grado de frecuencia de un fenómeno. Sin embargo este método se aleja del cartesiano, ya que desconoce la importancia de las matemáticas y el papel de la hipótesis. El método resolutivo-compositivo de Galileo permite expresar los fenómenos en lenguaje matemático. Galileo defiende que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático, por lo que su conocimiento sólo será posible descifrando sus relaciones y exprésándola en fórmulas. Para ello propone 3 pasos: resolución, composición y resolución experimental. El mundo físico de Descartes también será un mundo matematizado.
La realidad (ontología).Según el dualismo ontológico de Platón, la realidad verdadera es el ámbito inteligible, porque es el único universal, necesario e inmutable (idealismo).El mundo sensible es un ámbito de segundo orden, consecuencia del inteligible, del que recibe su existencia gracias a la participación.
El conocimiento (epistemología).Para Platón, del mundo sensible solo es posible una opinión un saber no verdadero, lo sensible solo es útil como medio para recordar las ideas que el alma racional había conocido antes de encarnarse en el cuerpo (innatismo).La verdad del conocimiento depende de la verdad de los seres (objetivismo), a cuyo conocimiento solo se llega a través del alma racional, pues los sentidos muestran una realidad aparente (Racionalismo). El enfoque es objetivista. El conocimiento es verdadero si es conocimiento de ideas, es decir, de seres verdaderos. Por tanto entre el sujeto y el objeto conocido, en platón el elemento clave es el objeto conocido, mientras que en Descartes lo es el sujeto.
El ser humano (antropología).Para el dualismo antropológico platónico, la verdadera identidad del ser humano es su alma, de estructura tripartita. El alma racional, que es inmortal, es la fuente del verdadero conocimiento. Para alcanzarlo tiene que luchar contra el cuerpo y sus sentidos. Así, la vida se convierte en un camino de separación de lo sensible. Descartes asume desde otros supuestos un dualismo antropológico cercano al platónico. El hombre se un compuesto de dos sustancias completamente separadas (pensante y extensa) que solo interaccionan a través de la glándula pineal. Como en Platón, el alma racional, la sustancia pensante, es inmortal y la que define al ser humano. Por eso, la aplicación del método también exige un entrenamiento, un ascetismo, una lucha contra los sentidos.
Descartes persigue una doble finalidad que recoge el título del Discurso, dirigir su razón y encontrar la verdad en las ciencias. La finalidad última del proyecto cartesiano es la elaborar una moral basada en principios ciertos, siempre sepa cómo conducirme y qué decidir. La semejanza con el pensamiento platónico e evidente.
Hay otras ideas cartesianas que vuelven una y otra vez. Por ejemplo, la sospecha de que la realidad en la que creemos no sea tal, sino una mera ilusión de los sentidos, ha sido retomada por varias producciones cinematográficas. El argumento de la indistinción entre sueño y vigilia se refleja en la producción española de Alejandro Amenábar » Abre los ojos». El director nos presenta el tormento en el que vive el protagonista, incapaz de distinguir cuando está despierto y cuando sueña. El argumento del genio maligno es actualizado en Matrix, producción que nos describe un mundo habitado por hombres que, creyendo conocer el mundo través de los sentidos, realmente sólo reciben impulsos eléctricos controlados por un poderosísimo sistema informático. Es decir, un genio maligno, reinterpretado como un inmenso ordenador, los engaña, convirtiéndola realidad digital en la realidad que se impone.