Portada » Geografía » Regímenes Demográficos y Movimientos Migratorios en España
La evolución del movimiento natural de la población española ha pasado por tres regímenes demográficos durante los cuales la natalidad, la mortalidad y el crecimiento natural presentan rasgos homogéneos:
Se mantuvo hasta principios del siglo XX. Se caracterizó por altas tasas de natalidad y de mortalidad y por un crecimiento natural bajo.
Tuvo lugar entre 1900 y 1975. Se caracterizó por la disminución suave de la natalidad, un brusco descenso de la mortalidad y, en consecuencia, un elevado crecimiento natural.
Se extiende desde 1975 hasta nuestros días. Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y de mortalidad y por un escaso crecimiento natural.
El saldo migratorio es el balance entre la inmigración y la emigración (SM = I — E). En España, las migraciones interiores y exteriores han sido un hecho decisivo que sigue condicionando las características actuales de la población. A ellas se suma, desde la década de 1990, una creciente inmigración extranjera.
Movimientos de población dentro de las fronteras del país. Distinguimos dos periodos:
Caracterizadas por:
Son los movimientos de población fuera de las fronteras del propio país. Desde mediados del siglo XIX hasta la crisis económica de 1975, España fue un país de emigrantes cuyo destino tradicional se encontraba en ultramar y en Europa occidental. A partir de entonces, se paralizó la emigración al exterior y España se ha convertido en un país de inmigración.
Se distinguen dos etapas de auge y dos de crisis:
En 2019 la población extranjera supera los 4.7 millones de personas, entre: extranjeros nacionalizados tras varios años de permanencia en el país, que pasan a ser españoles de pleno derecho, los inmigrantes legales, que obtienen permiso de residencia y mantienen su nacionalidad de origen y los ilegales, más difíciles de contabilizar. Las causas fueron: