Portada » Tecnología » Rectificado de Tapa de Cilindros: Guía Completa
La tapa de cilindros se construye casi siempre de fundición de hierro o aluminio aleado con algunos otros materiales que añaden particularidades de resistencia, rigidez y conductividad térmica. Es una pieza que está expuesta a altas temperaturas y altas presiones que crean dilataciones, seguido de las contracciones cuando se enfría el motor una vez detenido. Pueden crearse deformaciones, grietas y causar fallas en el motor.
La tapa es una pieza importante y de precio alto, por consiguiente, se debe proceder a su rectificado si el fabricante lo aconseja. La verificación de la superficie de apoyo con el bloque se hace mediante una regla y juego de zondas de espesores calibrados, se verifica que el alabeo es menor a 0.05 milímetros. Si se encuentran deformaciones se debe proceder al rectificado teniendo cuidado de sacar la mínima cantidad de material.
Se deben dar a la tapa entre 100 y 130 grados, la temperatura facilita la extracción de la guía.
Perforar la guía dos milímetros menos que el diámetro del alojamiento, cortar la parte sobresaliente de la misma. Utilizar una prensa hidráulica para extraer la guía.
El excesivo calor que puede llegar a comprometer el funcionamiento de un motor a combustión interna, es la inquietud constante de buena parte de la industria automotriz, las soluciones pueden responder a cambiar de diseños, nuevos tratamientos térmicos o utilización de nuevos materiales. Es necesario una buena y rápida extracción del exceso de calor, de no ocurrir genera un aumento de la temperatura en la cabeza de la válvula.
Esta situación fue el motivo de una serie de estudios para evitar el problema, algunos constructores optaron por el cambio de diseño del vástago fabricado cónico. Los vástagos cónicos se emplean frecuentemente en válvulas de escape que son más propensos a presentar desgaste de vástago. Valor de conicidad: 0.020-0.025.
La cabeza de la válvula de escape es la que está más comprometida y acumula mucho más calor que la cabeza de la válvula de admisión, esta es refrigerada en parte por la mezcla aire-combustible. Aproximadamente el 76% del calor que recibe la válvula se acumula en la cabeza y el 24% se transmite al vástago. A medida que las rpm aumentan los golpes de calor suceden con más frecuencia. Debemos conseguir disipar la excesiva temperatura. Esto se logra a través del contacto uniforme de toda la superficie del asiento con el casquillo y el giro constante de la válvula sobre su propio eje. Es importante evitar que la temperatura en la cabeza de la válvula de admisión supere los 350 grados y en escape los 750 a 850 grados. De no conseguir esto origina:
Distorsiones, mayores dilataciones ocasionando interferencias entre vástago y guía con posibilidad de engrane, pérdida de la película de lubricación con posibilidad de agarre, fatiga térmica.
Asentamiento por esmerilado: antiguamente se maquinaba el casquillo de la tapa de cilindros o el bloque con fresas o piedras y se utilizaba el método de esmerilado para hermanar el asiento el asiento y el casquillo. El método de esmerilado aún no ha caído en desuso a pesar de los problemas que originan:
Para mejorar las condiciones de contacto los fabricantes han abandonado este método reemplazándolo por el alesado de los mismos, el proceso consiste en retocar los asientos con máquinas especiales a una diferencia de 0º 30 minutos a 1º 00 minutos entre los mismos.