Portada » Historia » Que territorios perdió Francia en 1815
La guerra en los países bajos fue el mayor problema de Felipe II. Se originó por el descontento ante los fuertes impuestos, por el surgimiento de un sentimiento nacionalista y por el conflicto religioso, al extenderse el calvinismo en la zona norte. La primera rebelión en Flandes contó con el apoyo de Francia e Inglaterra, deseosa de mimar (disminuir) el poder de la Corona española. Al frente de los rebeldes estuvo Guillermo de Nassau, príncipe de Orange. Felipe II envió a los tercios con sus mejores generales, el duque de Alba.El sur de los Países Bajos, católico, aceptó la obediencia a Felipe II, pero el norte, las futuras Provincias Unidas de Holanda, mayoritariamente calvinistas, continuaron la lucha por la independencia.
La rebelión nunca fue controlada y Felipe II acabó designando a su hija Isabel Clara Eugenia, gobernadora con derecho a sucesión. Pero al no tener esta descendencia, los Países Bajos revirtieron a la Corona española en el Siglo XVII, y se reabríó el conflicto.
Los primeros años de Carlos I en la península fueron de rechazo por la corona de Aragón Como consecuencia de los desaires a los regentes nombrados por su abuelo, el nombramiento de sus consejeros extranjeros en los puestos clave de la corte, su desconocimiento de la lengua de los reinos. El descontento ahora cuando trata de obligar a las cortes a afrontar los gastos que suponen su nombramiento como emperador /CONFLICTOS CON Carlos I
La revuelta de las Comunidades(1520-1522) Estuvo protagonizada por varias ciudades castellanas que se autoproclaman una comunidad por varias causas:rechazo de la pequeña nobleza y la burguésía de la ciudades al absolutismo de Carlos I; el temor al aumento de los impuestos; en áreas campesinas supuso un movimiento antiseñorial.Los comuneros fueron derrotados militarmente tras la batalla de Viltalar.
Las resueltas de las Germánías(1520-1522]. Estalla en Valencia y Mallorca el movimiento agermanado,protagonizado por artesanos, campesinos y miembros del bajo clero que se oponen a los abusos señoriales. Son derrotados por el rey en 1523.
Guerra del Espadán.1525 )El emperador ordenó el bautismo de todos los musulmanes valencianos. Estos se sublevan pero son derrotados ./CONFLICTOS CON Felipe II .
Guerra de las Alpujarras (1598).Los moriscos de las Alpujarras granadinas se sublevan pero son derrotados por Don Juan de Austria y repartidos por toda Castilla.
Conflicto de Antonio Pérez (Secretario de Felipe ll acusado de asesinato de un cargo público. Logra huir a Aragón donde sus leyes le protegen. Felipe II utiliza a la Santa Inquisición para detenerlo. Pero Antonio Pérez logra escapar.
El fraile Agustino de origen alemán, Martín Lutero, había pedido la reforma de la iglesia en las 95 tesis, donde criticaba algunas de sus prácticas. Para hacer frente al problema se convocó la Dieta de Worms, en la que se pidió a Lutero su retractación, pero este se negó y se puso bajo la protección de Federico de Sajonia. Al poco tiempo, el protestantismo fue adoptado por diversos príncipes alemanes. También la Inglaterra de Enrique VIII se separó de la obediencia de Roma. /Carlos I como defensor de la iglesia, se enfrentó al protestantismo en dos ámbitos: el político-militar y el religioso. El emperador derrotó a la liga de los príncipes protestantes en la batalla de Mühlberg. El papa convocó el Concilio de Trento frente al protestantismo. Al fin se llegó a la Paz de Augsburgo, en la que los protestantes consiguieron que cada príncipe pudiera elegir la religión de sus Estados. /Los enfrentamientos con Francia /
Carlos I y Francisco I de Francia se enfrentaron por el dominio de los reinos y ducados de Italia, fundamentalmente el Milanesado, y por el control de los territorios de Flandes y Borgoña. En una primera fase, las tropas de Carlos I ganaron la batalla de Pavía en 1525. Más tarde, la actitud profrancesa del papa llevó al saqueo de Roma, en 1527, por las tropas del emperador./Dominio del Mediterráneo
El Imperio Otomano era una gran potencia en el Mediterráneo oriental desde la ocupación de Constantinopla. En el mar, los turcos practicaban la piratería para obtener botines y, sobre todo, esclavos. Para dominarlos, Carlos I lanzó con éxito un ataque contra Túnez, pero fracasó en la conquista de Argel.
Durante el reinado de Felipe II, los conflictos con Francia continuaron hasta que se produjo la victoria de los tercios españoles en San Quintín y la firma de la Paz de Cateau-Cambresis.
En las guerras de religión que se produjeron en Francia, Felipe II apoyó a los católicos frente a los hugonotes. Enrique IV, en origen hugonote, se convirtió al catolicismo, y España y Francia firmaron la Paz de Vervins.
Inglaterra había sido, desde el reinado de los Reyes Católicos, aliada de la Corona Española frente a Francia. Pero la reina Isabel I, de religión anglicana, apoyó a los protestantes de Flandes y protegíó a los corsarios que atacaban los barcos españoles. Felipe II decidíó enfrentarse a Inglaterra y preparó una gran flota para atacarla (Armada invencible)
. La expedición fue un desastre y la invencible regresó diezmada y vencida. (hoy en día se reconoce la influencia de las tormentas y tempestades para el fracaso de la Armada Invencible.
El dominio del Mediterráneo durante el reinado d Felipe II, que coincidíó con el máximo esplendor turco bajo Solimán el Magnífico, los otomanos amenazaron todo el Mediterráneo al apoderarse de Chipre y Túnez. Ante ello, se coaligaron la monarquía hispánica, Venecia y el papado (Santa Liga) y armaron una gran escuadra. El enfrentamiento tuvo lugar en el golfo de Lepanto con una gran victoria cristiana (donde Cervantes perdíó una mano), que alejó el problema turco del Mediterráneo occidental durante años.
Los nuevos monarcas no solo querían imponer su autoridad sino también pacificar sus reinos y cohesionar a la población.
Así, por un lado, contentaron a los privilegiados, consolidaron los privilegios jurisdiccionales (señoríos) y generalizaron la institución del mayorazgo que vinculaba las tierras a los grandes títulos. Por otro, crearon instituciones como la Santa Hermandad, institución como atribuciones de policía y tribunal de justicia para restaurar la seguridad en los campos de Castilla y acabar con el bandolerismo. Igualmente, Fernando el Católico promulgó la sentencia Arbitral de Guadalupe, que establecía la abolición de los malos usos a favor de los remensas.La sociedad de la época de los Reyes Católicos presentaba un gran pluralismo religioso en el que cristianos, judíos y musulmanes convivían en los límites del enfrentamiento. Los monarcas encontraron, en la imposición de la fe católica, el mecanismo para integrar y unificar a la totalidad de los habitantes de sus reinos.
Al iniciarse el Siglo XVIII en España pervivía una sociedad estamental, y un sistema económico de base rural y señorial (el señor es juez). La llegada de los Borbones al trono español significó además la consolidación del absolutismo monárquico de inspiración francesa. Los reinados de Felipe V y Fernando VI se caracterizaron por una serie de medidas que pretendían la centralización del Estado, su reorganización y racionalización, y la reactivación de su estructura económica. Durante el reinado de Carlos III, influido por las ideas de la ilustración, el monarca llevó a cabo un programa de reformas, pero sin poner nunca en duda el poder y la autoridad reales.
El despotismo ilustrado de Carlos III presenta en su conjunto un balance positivo, que impulsaron reformas (de tipo económico), proyectos para el progreso de la instrucción pública, ensañamiento de las ciudades, mejora de las carreteras. Los intentos de reforma agraria implicaban trastocar profundamente el poder de los privilegiados. En la España del Siglo XVIII enfrentarse a la nobleza significaba destruir la base de desigualdad civil sobre la que se asentaba la propia monarquía absoluta. Reformar tenía como límite el poder del monarca (despotismo ilustrado) y por tanto mantener el Antiguo Régimen. Cuando la Revolución Francesa anunció el fin del viejo orden, el nuevo monarca (Carlos IV) y sus colaboradores observaron con temor los efectos que las ideas ilustradas provocaban en Francia.
Carlos I heredó el titulo de emperador en unas circunstancias sumamente difíciles. Se acababa de producir la rebelión religiosa y política de los protestantes, Francia aspiraba al dominio de Italia, y en el Mediterráneo amenazaba el Imperio Turco. Carlos I entendíó que tenía una gran misión histórica: el mantenimiento de una monarquía cristiana y universal, cuya jefatura espiritual ostentaba el papa, frente a la amenaza de los protestantes, los turcos y Francia. El monarca prestó más atención a su función como emperador que como rey español.En 1556, el emperador abdicó en su hijo Felipe II, a quien cedíó la corona y todos sus territorios, salvo los dominios del archiducado de Austria y los derechos al título imperial, cedidos a su hermano Fernando. A diferencia de su padre, Felipe II (1556-1598) fue un monarca dedicado a las cuestiones de su reino. Él resolvía todos los asuntos con sus secretarios (las cosas de palacio van despacio). Sus viajes fueron escasos, no abandonó la Península y establecíó la capital en Madrid.
Felipe II mantuvo el ideal de defensa del catolicismo y, por tanto, la política y los enemigos en Europa de su padre Carlos I; además, Felipe II incorporó Portugal a la Corona (en los dominios de Felipe II no se pone el Sol).
En el Siglo XVI la influencia de la nobleza y el clero, la lucha contra cualquier disidencia religiosa y la censura ideológica e intelectual (índex), tendieron a conformar una sociedad intolerante, con escaso contacto con el exterior y dominada por la nobleza y la iglesia. Una de las muestras de cerrazón (sociedad cerrada) era la limpieza de sangre, es decir, la demostración de que no se procedía de judíos conversos o moriscos, por tanto, que se era cristiano viejo. Esta demostración otorgaba prestigio social y era indispensable para desempeñar cargos públicos. El Imperio español en Europa y América alcanzó su máxima extensión a finales del XVI (Portugal). Asegurar su posición y defender el catolicismo acabaron extenuando a la monarquía y propiciando su empobrecimiento. Felipe II tuvo que declarar la bancarrota.
Los Reyes Católicos fueron el primer ejemplo de monarquía absoluta en los reinos hispánicos. Los nuevos monarcas unieron sus coronas para ganar peso y poder, construyeron las instituciones y organismos del Estado moderno (establecieron las bases del Estado moderno), impusieron su poder político por encima del de la nobleza y el clero, y establecieron una política de alianzas internacionales, que les otorgaba poder en influencia en Europa.