Portada » Historia » Que sector social hizo la constitución de 1830
Desde la crisis de 1917, el sistema de la Restauración estaba acabado, lo que terminará derivando en una solución autoriaria.
La dictadura tuvo diversas causas. La descomposición del sistema de la Restauración, la difusión del republicanismo, las consecuencias del desastre de Annual (Expediente Picasso), el auge del nacionalismo en Cataluña y País Vasco, el crecimiento del movimiento obrero (en 1910 el PSOE logra su primer escaño y en 1921 se funda el PCE), las ideologías totalitarias difundidas por la situación internacional (I Guerra Mundial) y el apoyo de las clases medias por su descontento ante la inestabilidad.
Así pues, el 12 de Septiembre de 1923, Primo de Rivera (capitán general en Cataluña) se sublevó contra el Gobierno y triunfó gracias al apoyo de Alfonso XIII. Más tarde el rey le encargó formar gobierno.
En un Manifiesto a la Nacíón se presentaba al país como una opción regeneradora temporal para acabar con los males que aquejaban al país.
Además del apoyo de Alfonso XIII por la amenaza de la monarquía, Primo de Rivera contaba con el apoyo del sector del ejército descontento con la acción en Marruecos, el empresariado catalán descontento con los desórdenes, las clases medias desengañadas del régimen y la España rural controlada por caciques y terratenientes. Los sindicatos y los partidos de izquierdas se mantuvieron a la expectativa.
Durante la dictadura podemos distinguir dos grandes etapas:
El Directorio Militar (1923-1925), en el que Primo de Rivera, como ministro único y asesorado por un conjunto de consejeros militares conocido como Directorio Militar, declaró el Estado de guerra, suspendíó la constitución y garantías constitucionales y se disolvieron Cortes. También intentó algunas transformaciones regeneracionistas: el Estatuto Municipal de 1924, que dotaba de mayor autonomía a los municipios; medidas para restablecer el orden público como la creación del Somatén (milicia cívica para combatir sindicalismo) y se creó la Uníón Patriótica que agrupaba a todos los que le apoyaban, pero sin un ideario concreto. Pero, no dio respuesta a ciertos problemas como la cuestión catalana, ni atacó las bases reales del sistema. El gran éxito fue poner fin a la guerra de Marruecos. Desembarcó en Alhucemas en 1925 consiguiendo más tarde que Abd el-Krim se entregase.
En el Directorio Civil (1925-1930) se sustituyó a los militares por civiles adeptos al régimen que tomaron varias medidas: en 1927 convoca una Asamblea Nacional Consultiva que debía elaborar una Constitución que nunca llegó a aprobarse; en lo económico, el ministro Calvo Sotelo, a través del intervencionismo estatal controla todos los sectores productivos, reforzándose el proteccionismo, las subvenciones a empresas con dinero público y las inversiones públicas en infraestructuras, vive una etapa de prosperidad económica. Aparecieron las Confederaciones Hidrográficas y los monopolios: Tabacalera, Telefónica, Loterías y CAMPSA. En lo social:
Tomando el modelo fascista italiano, se crearon los Comités Partidarios formados por representantes de patronos y obreros y un representante del gobierno para resolver conflictos laborales.
La oposición a la dictadura estaba formada por dirigentes liberales y conservadores, los republicanos, la izquierda obrera y los nacionalistas. Pero fueron los intelectuales y militares quienes acabaron con Primo de Rivera. Los intelectuales se sumaron a las críticas (Ortega y Gasset, Unamuno…) y el descontento se extendíó en forma de manifestaciones estudiantiles canalizadas por la Federación Universitaria Escolar (FUE). Entre los militares fue creciendo el descontento hacia Primo por el trato favorable que le daba a los militares de Marruecos y por el ataque al cuerpo de artillería.
Finalmente, el crack económico de Wall Street en 1929 provocó el desplome de la peseta y acabó con el apoyo de la burguésía. Esta crisis económica y el aislamiento político hizo que el 28 de Enero de 1930 Primo presentara su dimisión.
Tras la dimisión de Primo, Alfonso XIII nombró jefe de Gobierno al general Berenguer, cuyo objetivo era la vuelta al régimen constitucional. Pero la mayoría de los políticos desconfiaban del rey y se negaron a participar en el gobierno y la lentitud de la vuelta a la normalidad provocó que fuera llamada “Dictablanda” por la prensa. La oposición al rey fue en aumento y los representantes de los principales partidos de la oposición firmaron el Pacto de San Sebastián para organizar un levantamiento que provocase la llegada de la República.