Portada » Lengua y literatura » ¿Que piensa Don Quijote al ver a los galeotes encadenados ? ¿Y sancho?
La aventura que tiene D.Q para recuperar el yelmo de Mambrino y las esperanzas o ilusiones que se hacen D. Q y Sancho de ser reyes y nobles gracias a su gran fama y valentía.
D. Q cree estar viendo a lo lejos el famoso yelmo de Mambrino, el cual según D. Q, lo lleva un caballero que va montada en un gran caballo. D. Q sin hacerle caso se abalanza sobre este pobre hombre arrebatándole así el supuesto yelmo de Mambrino. Lo más interesante de esta pequeña aventura es que el “yelmo de Mambrino” no era mas que una simple bacía de azófar que solían utilizar los barberos.
Una vez hubo acabado este pequeño percance D. Q y Sancho comenzaron a fantasear sobre su futuro como caballeros. Don Quijote le contó a Sancho que si se hacían famosos Don Quijote acabaría casándose con la hija de un gran rey y a la muerte del rey este heredaría su reino y haría casar a Sancho con la mejor doncella que la hija del rey tuviese.
Otra aventura de D. Q y Sancho en la cual nuestros dos personajes se encuentran con muchos malhechores que van a cumplir condena en las galeras del rey.
D. Q y Sancho iban caminando por un descampado cuando encontraron en su camino a unos galeotes (presos)
que iban escoltados por unos comisarios armados. D. Q al ver que estos presos iban encadenados se interésó del porque de esta inhumana situación y comenzó a preguntarle a los galeotes el porque de su condena. Los galeotes comenzaron uno por uno a explicarle a Don Quijote el porque se encontraban encadenados y condenados
D. Q decidíó liberarlos y dejarlos marchar en paz. Al acabar D. Q les dijo a los galeotes que fueran a visitar a su amada Dulcinea del Toboso a contarle que el caballero de la triste figura (D. Q)
les había liberado de sus cadenas y penas. Los galeotes además de negarse a cumplir este pequeño mandato comenzaron a apedrear y saquear a D. Q y a Sancho
Como D. Q y Sancho se refugian en Sierra Morena para así huir de la santa hermandad que les perseguían.
Mientras estaban D. Q y Sancho durmiendo se acercó allí uno de los galeotes que habían escapado y le robó a Sancho su asno para mas tarde venderlo y sacar así algún dinero, ya que por el caballo de D. Q, Rocinante, no ganaría ni una sola moneda.
Después de que D. Q hubiera consolado al pobre Sancho prometíéndole que le conseguiría cinco asnos mas, ambos personajes comenzaron a andar por esa angosta sierra en busca de nuevas aventuras. Poco después de este desafortunado incidente se toparon Don Quijote y Sancho con un cojín y una maleta, la cual tenia varias camisas, un librillo y una bolsa con un montoncito de escudos de oro.
D. Q al leer el librillo se intereso por saber quien podría ser el dueño a sí que él y Sancho se dispusieron a buscarle a trabes de esa angosta sierra. Al cabo de un considerable tiempo encontraron a un cabrero que les contó todo lo que sabia sobre ese misterioso personaje.
Este cabrero les contó que este era un hombre loco por momentos, ya que en ocasiones se comportaba de forma muy caballerosa y cortes y en otras ocasiones se comportaba de una forma muy brutal y loca. El cabrero había acordado junto con unos amigos el llevar a este peculiar personaje a la villa de Almodovar para que le pudieran curar y también para que tanto el cabrero como D. Q se pudiesen informar de quien era ese misterioso hombre.
Cardenio, que así se llamaba el hombre loco que vivía en Sierra Morena, estaba muy agradecido por la ayuda que en un principio le querían dar los tres personajes anteriormente nombrados y a cambio de estas, supuestas, ayudas les comenzó a contar una historia.
Cardenio pertenecía a una familia rica y estaba enamorada de Luscinda hija también de otra familia rica.
Cuando Cardenio había conseguido el consentimiento del padre de Luscinda para casarse con ella, el padre le comunico que tenia que irse a la casa del Duque Don Ricardo.
Cardenio manténía una gran amistad con el hijo del Duque Don Ricardo, llamado Fernando.
En una de las cartas que la amada le manda a Cardenio le pide que le envíe el Amadis de Gaula, al oír Don Quijote el nombre de este peculiar libro comenzó a relatar historias de este libro y de otros que él consideraba interesantes. Tras este peculiar parón Cardenio continuo contando su historia y llegó un momento en el que se puso a hablar de la reina Madasima, Don Quijote tras oír esto Don Quijote le comenzó a tratar como un loco y como un mentiroso. Cardenio al ver la actitud de Don Quijote le tiro un guijarro que había junto a él, Sancho y Cardenio sufrieron el mismo ataque que Don Quijote.