Portada » Historia » Que fue el decreto de 1844 sobre libertad imprenta
EL gobierno estuvo presidido por Narváez que impuso una política basada en los principios del liberalismo moderado. Su pretensión era clausurar la etapa revolucionaria y normalizar el funcionamiento de las instituciones liberales, y crear una legislación básica que tenía que basarse en el predominio del orden y de la autoridad, combinando la reforma política. Contaron con el apoyo de la burguésía terrateniente, de la corona y el ejército.
La constitución de 1845: Recogíó las ideas básicas del Modernismo: la soberanía conjunta entre el rey y las cortes, ampliación del poder ejecutivo del rey y la disminución del su poder legislativo; restricción del derecho al voto y constitución de un senado no electivo. Los ayuntamientos, las diputaciones quedaron sometidos a la administración central y fue suprimida la Milicia Nacional. Además, se declara España como estado católico y se acuerda el mantenimiento de la iglesia. El rey era quien nombraba a los ministros, tenía el poder de vetar leyes, disolver las cortes y designar el senado.
Un decreto de 1845 reguló la libertad de imprenta, cosa que significaba el control gubernamentalmente sobre la prensa. En 1846 la aprobación del sufragio censitario muy restringido que no superaba el 1% de la población.
Se aceptó el sistema de distritos uninominales que favorecían el predominio del voto rural sobre el urbano que facilitaba la intromisión del gobierno en las elecciones y el falseamiento electoral.
En 1851 se firmó el Concordato de la Santa Sede, en la cual se establecía la suspensión de la venta de los bienes eclesiásticos y la devolución de los bienes no vendidos. A cambio, la Santa Sede reconocía a Isabel II, mientras que el Estado se comprometía al mantenimiento del culto y se le concede a la iglesia competencias en educación y se reestablecen las ordenes regulares.
Reformas administrativas. Los modernistas querían consolidar la estructura del nuevo Estado liberal bajo los principios del centralismo, la uniformidad y la jerarquización. Por una parte, el gobierno emprendíó la necesaria reforma discal con la Ley de Mon-Santillan 1845 con la centralización administrativa y la contribución directa según la propiedad, para aumentar los ingresos de la hacienda pública. La unificación legislativa con la aprobación del Código Penal 1846 y la elaboración de un proyecto de código civil que recopilaba las leyes anteriores. Por otra parte, se emprendíó la reforma de la administración pública con la reorganización de los cargos del Estado y la creación de una ley de funcionarios que regulaban el acceso. Y la Ley de administración local de 1846 que dispuso que los alcaldes de municipios de más de 2000 habitantes y las capitales de provincia serían nombrados por la corona, y el resto de alcaldes por el gobernador civil. En el País Vasco y Navarra se mantuvieron los ayuntamientos por miedo a una segunda guerra carlista.
La segunda guerra carlista (1846-1849). El pretendiente es Carlos Luis de Borbón hijo de Carlos Isidro que había abdicado en él en 1845. Las tropas son dirigidas por Cabrera y Tristany que se hacen fuertes en Cataluña, Navarra y País Vasco, pero son derrotados por Gutiérrez de la Concha. Apoyados por la iglesia rural y por los campesinos. También se conoce como la guerra dels matiners
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En 1845 se aprueba la Ley Pidal: creación de los institutos de segunda enseñanza. También se adoptó el sistema métrico decimal. Se disolvíó la Milicia Nacional y se creo la Guardia Civil en 1844.
La crisis del gobierno moderado. Inestabilidad en el gobierno debido a las camarillas que provoca que la política este al margen de la vida parlamentaria.
El autoritarismo se acentuó durante el gobierno de Bravo Murillo de 1852 que propuso una reforma constitucional que transformaba el Estado en una dictadura tecnocrática, ya que contemplaba la posibilidad de gobernar por decreto y de suspender de manera indefinida las cortes, a la vez que restringía todavía mas el censo electoral. Así, despreciaba el sufragio y el parlamentarismo y consideraba que una administración eficiente y el fomento de riqueza eran las únicas condiciones para un buen gobierno. En definitiva, la desaparición del régimen parlamentario y volver a un sistema parecido al del Estatuto Real.
La propuesta fracasó y se acentuó la descomposición interna del partido y aumentó el descontento de amplias capas sociales. De esta manera una nueva revolución de 1854 permitíó que los progresistas volvieran al trono.
El autoritarismo del gobierno moderado contó con la oposición de los progresitas, demócratas y algunos sectores moderados defraudados. Esta uníón desembocó en el pronunciamiento de Vicálvaro de 1854 del general O’Donnell que fundó la Uníón Liberal. Los insurrectos colaboraron en el Manifiesto de Manzanares en el que pedían el cumplimiento de la Constitución de 1845, la reforma de la Ley electrola, la reducción de impuestos y la reinstauración de la Milicia. / Las elecciones fueron convocadas según la legislación de 1837. La presidencia recayó en Espartero y O’Donnell fue nombrado ministro de guerra.
La actuación de más transcendencia fue el plan de reformas económicas en defensa de los intereses de la burguésía urbana y de las clases medias. La nueva ley desamortizadora de 1855 a cargo del ministro de Madoz afectó a los bienes del Estado, de la iglesia, de las ordenes miliatres, de instituciones benéficas y sobre todo de los ayuntamientos (bienes propios y comunales).
Pretende conseguir recursos para la hacienda y la modernización económica de España. Una buena parte de los ingresos se invirtió en crear una red de ferrocarriles, ya que se considera básica para el desarrollo industrial. Aumenta la producción agrícola, pero empeoran las condiciones de vida de los campesinos con pocas tierras, ya que obténían de estas: leña, frutas, pastos…
La Ley general de ferrocarriles de 1855 da incentivos a las capitales extranjeras que inviertan en España. Exportaciones de productos agrícolas e industriales debido a la guerra de Crimea (1853-1856) de Reino Unido, Francia y Turquía contra el Imperio Ruso.
Se fomenta el desarrollo económico de España que se ve reflejado en una legislación a favor de las reforestaciones, posar en funcionamiento el telégrafo, apliar la red de carreteras, fomentar el crecimiento de las sociedades por acciones y de la banca y desarrollar la actividad minera.
Se preparó una nueva constitución de 1855 que no llegó a ser promulgada.
Las medidas refomistas no solucionaron la crisis de subst¡istencia de 1854 y se generó un clima de grave conflictividad social. En Cataluña se produjeron huelgas obreras en 1855 donde los trabajdores pedían una reducción de impuestos y la eliminación de las levas, mejoramiento de salarios y reducción de jornada. El malestar social también provocó motines en el campo y en las ciudades de Castilla.
El gobierno acabó presentando la Ley de trabajo, que permite las asociaciones de obreros pero no soluciona los problemas. Además las discrepancias dentro de la coalición gubernamental entre los progresistas más moderados. Dicrepancias entere Uníón Liberal (O’Donnell) y los demócratas (Espartero). Finalmente, Espartero abandona el gobierno y la reina nombra a O’Donnell que sofoca las revueltas.