Portada » Historia » Que es un señorío jurisdiccional
Durante los reinados de Carlos I y de Felipe II quedó firmemente asentada la hegemonía de España en Europa y el Mediterráneo. El reinado de Felipe III transcurre en calma, pero en el de Felipe IV el declive en Europa será un hecho. En el interior hubo de hacer frente a las rebeliones de Cataluña y Portugal. En el exterior, los fracasos de la Guerra de los Treinta años , que la Paz de Westfalia pone fin (1618-1648) y con ella a las guerras de religión que habían asolado Europa desde 1517.Los motivos del conflicto fueron de índole religioso: catolicismo frente a protestantismo y político: el enfrentamiento entre la monarquía francesa y sus aliados contra el poder de la casa de Austria, en sus dos ramas, la alemana y la española. Francia contó con el apoyo de las potencias protestantes como Alemania, Holanda, Dinamarca y Suecia. Westfalia significó la derrota de los Austrias y su idea de Europa como un estado cristiano, la desintegración política del Imperio alemán, la consagración del principio de libertad religiosa y del equilibrio europeo en las relaciones internacionales. Se consagraba un nuevo orden en Europa en el que Francia adquiría una clara preponderancia. España excluida de los acuerdos de esta paz tuvo que firmar con Holanda la Paz de Münster (1648) por la que se reconocía lo que ya era un hecho desde hacía años: la independencia de dicho territorio. España continúo la guerra contra Francia hasta la Paz de los Pirineos (1659) que acabará con la entrega a Francia de Rosellón, Cerdaña y varias plazas de los Países Bajos y la aceptación de la superioridad francesa. España perdía la hegemonía europea, a favor de Francia.
La muerte de Carlos II (1-XI-1700) sin descendencia dio lugar a la Guerra de Sucesión (1701-1714) por la que se disputaban la Corona española el archiduque Carlos de Austria y el príncipe francés Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, el monarca más poderoso de Europa en ese momento. Carlos II había elegido como heredero a Felipe un poco antes de morir, pero ante la prepotencia mostrada por el monarca francés, el rey Sol, se constituyó en Europa una gran alianza, que defendía la candidatura al trono de España del archiduque. Fue una guerra de todos contra Francia. La dimensión civil de la contienda dividíó España entre los que apoyaban al francés, Castilla, y los que lo hacían al austriaco, la Corona de Aragón. La razón del apoyo de la Corona de Aragón al archiduque se debíó a que consideraban que respetaría los fueros, mientras que la tradición centralista de Francia podría no respetarlos. La nueva dinastía Borbón siguiendo su tradicional política centralista y uniformadora realizó una nueva reorganización del estado: la abolición de los fueros de la Corona de Aragón mediante los denominados Decretos de Nueva Planta. Estos decretos se impusieron en 1707 en Aragón y Valencia, en 1715 en Baleares y en 1716 en Cataluña. Con ellos se desmantelaban las instituciones propias de la Corona de Aragón. Sólo vascos y navarros mantuvieron sus instituciones como premio a la fidelidad a Felipe V durante la guerra. Las nuevas leyes que se introducían suprimían los Consejos y Cortes territoriales, se pasaba de la denominación de reinos a provincias, se sustituyó al virrey por un capitán general, se impónía un nuevo sistema tributario y se prohibía el uso de las lenguas propias en asuntos oficiales. De este modo todo el territorio de la monarquía quedaba sometido a la administración central. Se conservó el derecho civil en Aragón y Cataluña y se mantuvieron las lenguas propias a nivel privado.
El señorío supone el dominio sobre tierras y hombres, delegado por el rey en otras personas o colectivos. Es una institución es una institución propia de la Edades Media y Moderna en la que su titular acumula en su territorio los siguientes elementos: jurisdicción, renta y, en ocasiones, patrimonio. De acuerdo a la titularidad, individual o colectiva, laica o eclesiástica, se habla de: infantazgos o señoríos de hijos de rey (infantes); señoríos de las OOMM; los abadengos; la behetría, lugares en los que sus habitantes designaban voluntaria y temporalmente a su señor; y nobiliarios o solariegos. En términos jurisdiccionales significaba un traspaso de ciertas competencias públicas de la corona hacia un particular, para que las ejerciera en un determinado territorio. En virtud del señorío jurisdiccional los señores nombraban a las autoridades locales, ejercían la justicia y cobraban tributos. Era una fuente de poder político y económico. El señorío jurisdiccional va acompañado de la existencia de derechos de propiedad sobre una parte de la tierra, lo que se traduce en el cobro de unos cánones por el uso de la misma por parte del campesinado. Los señoríos se originan en la Edad Media, las razones son variadas: durante la Edad Media respondían a mercedes reales por participar en la reconquista, a partir del Siglo XVI por las necesidades de hacienda de obtener recursos, por lo que no se habla de donación sino de ventas, se enajenan tierras d realengo, (lo inicia Carlos I con la venta de los bienes de las Órdenes Militares). El resultado fue que miles de pueblos quedaron fuera de la autoridad directa de la corona El desmantelamiento final de los señoríos se produce con el régimen liberal, en el que en base a su principio teórico de igualdad, buscó una organización territorial sobre una uniformidad administrativa que pasaba por la abolición de los señoríos, unas leyes comunes de aplicación general a todos los territorios e individuos y la liberalización de la propiedad mediante la desamortización y la desvinculación. El proceso se inicia en las Cortes de Cádiz y culmina con la ley de 1837, que consolidaba la propiedad privada y homogenizaba jurisdiccionalmente todos los territorios, lo que supónía la abolición del señorío.