Portada » Psicología y Sociología » Psicología de la Educación: Teorías del Aprendizaje y su Aplicación
El perfil de la Psicología de la Educación se centra en varios aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje:
El conocimiento se lograría a través de una «investigación aplicada que identifica la naturaleza y el aprendizaje en situaciones educativas y proporcionaría esquemas explicativos». La relación de la Psicología de la Educación con las demás disciplinas psicológicas es bidireccional y constructiva.
Desde la Psicología: Psicología del Aprendizaje, Diferencial, Desarrollo, Social, de la Personalidad, Inteligencia.
Desde la Educación: Didáctica, Historia, Filosofía, Economía, Biología.
La Psicología de la Educación se caracteriza por tener un amplio enfoque sobre el aprendizaje en contextos formales e informales, entendiendo que el alumno no debe solo aprender conocimientos, sino también valores y usos sociales, buscando promover su desarrollo cognitivo, social, emocional y moral.
La definición del objeto de la Psicología de la Educación de Trianes y Gallardo: «la psicología de la educación se dirige a la comprensión, intervención y optimización de los procesos de aprendizaje humano y crecimiento personal, en los ámbitos psicomotor, cognitivo, afectivo, social y moral, debidos a la enseñanza, en aprendizajes formales e informales en contextos escolares y extraescolares».
Habría dos disciplinas subordinadas a la Psicología de la Educación:
Incluye, por tanto, temas relacionados con cómo se produce el aprendizaje, qué variables pueden influir (internas, como los procesos psicológicos y externas, como las interacciones sociales), con qué finalidad y en qué contextos.
Varias perspectivas epistemológicas han aportado conocimientos y fuentes de investigación educativa desde la Psicología. Hay tres: la perspectiva del aprendizaje (que incluye la orientación conductista, cognitiva y social), la perspectiva de la instrucción y la interaccionista, destacando la corriente ecológica.
Entre los conductistas encontramos a los siguientes:
Los procedimientos del modelo de Skinner se fundamentan en dos principios: 1) la frecuencia de una respuesta depende de las consecuencias que tiene esa respuesta y 2) el orden de la conducta consiste en una serie de relaciones funcionales entre la respuesta del organismo y el ambiente que le rodea. Conocer esas relaciones es conocer las causas de esa conducta, pudiendo así ser controlada y predecida.
El análisis aplicado de conducta procede del condicionamiento operante y del Análisis Experimental del Comportamiento (A.E.C.). Dentro del A.E.C. se presta atención a procesos de refuerzo, castigo, discriminación y generalización. El aprendizaje se entiende como un proceso en el que las personas, en interacción con el entorno, producen nuevas respuestas, modifican las ya existentes o establecen nuevas relaciones.
El A.E.C. permite analizar el comportamiento humano desde una perspectiva experimental.
Surgen dos campos educativos aplicados: a) Bases para los procesos de programación educativa, b) Técnicas de modificación de conducta.
La orientación cognitiva ha tratado de recuperar áreas de estudio olvidadas por el conductivismo, de predecir y controlar la conducta y de explicarla. Opera con mecanismos de carácter interno y atribuye el cambio de la conducta a sucesos externos y mecanismos de carácter interno. El acento está en la manera en la que el sujeto interpreta y da sentido a su ambiente estructurado. Ahora el sujeto es el agente activo que procesa y categoriza la información, construyendo el conocimiento. Se va a incidir en algunos modelos:
Influenciado por las teorías gestaltistas y piagetianas, Vygotsky y el funcionalismo de Dewey, trata de evaluar los procesos cognitivos a través de las distintas formas en que el niño representa el conocimiento que obtiene de los objetos.
Propone el «currículum espiral», que quiere decir que cada individuo posee tres sistemas de representación: Representación «enactiva», en la cual el conocimiento proviene de la utilización de los objetos. Representación «icónica», que se realiza a través de una imagen y el niño codifica las dimensiones viso-espaciales del objeto. Representación «simbólica», mediante el uso y comprensión del lenguaje, utilizando las estructuras gramaticales del sistema simbólico.
Prefiere el aprendizaje por descubrimiento, resaltando la motivación intrínseca.
Ausubel centra su interés en el estudio del pensamiento y de las estructuras cognitivas. Trata de desarrollar una teoría del aprendizaje humano en el aula, estudiando los problemas y tipos del aprendizaje en una situación social.
Ausubel y sus colaboradores recomiendan promover el aprendizaje significativo en sus alumnos. La técnica de los «organizadores previos» consiste en un material de mayor nivel de abstracción, cuya finalidad es proporcionar un puente entre lo que se conoce y lo que es necesario conocer.
La aparición de los ordenadores hizo pensar que las capacidades cognitivas humanas no solo podrían actuar como meras conexiones entre los estímulos y las respuestas, sino que, por comparación con lo que hace la computadora, podrían recibir información, elaborarla y producir la respuesta.
Nuestros sistemas de pensamiento son fruto de la interiorización de procesos de mediación social; así, ocurre en el desarrollo cultural del niño, a nivel social y a nivel individual (Ley de la doble formación de los procesos psicológicos). Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre los seres humanos.
Para él, las funciones psicológicas superiores se caracterizan por la superación del condicionamiento del medio, suponen el uso de «instrumentos psicológicos» e implican procesos de mediación. De este modo, los procesos psicológicos…