Portada » Historia » Prueba de la reforma y contrarreforma
El Humanismo fue un movimiento de renovación cultural que nació en Italia, durante el siglo XV, y se extendió por toda
Europa en la primera mitad del siglo XVI. Características:
El rechazo a la mentalidad medieval y la exaltación del ser humano, al que consideraron como el único dotado de razón y libertad.
La inspiración en la cultura grecolatina.
El interés y la curiosidad por la ciencia y el progreso técnico, un nuevo espíritu científico, basado en la observación y la experimentación.
La utilización de las lenguas vernáculas como vehículo de transmisión cultural.
El mayor exponente de este Humanismo cristiano fue Erasmo de Rotterdam.
Desde mediados del siglo XV, la invención de la imprenta facilito la difusión de las ideas humanistas.
Las Academias fueron las grandes impulsoras del pensamiento humanista, centrando sus estudios en la Lengua, la Literatura y la Filosofía.
Estaban formadas por eruditos, que bajo la protección económica (mecenazgo) de un señor se dedicaban a la traducción de manuscritos antiguos y al intercambio de conocimientos e ideas.
Las Universidades tuvieron un importante papel en la formación y transmisión de nuevos conocimientos.
Hasta mediados del siglo XV, los libros eran difundidos a través de las copias que monjes y frailes escribían a mano en los monasterios. El alemán Johannes Gutenberg quien revoluciono la difusión del libro al mejorar el
sistema de impresión a través de la tipografía. Creando los primeros tipos móviles. Gutenberg consiguió realizar numerosas copias de la Biblia en el mismo tiempo que tardaba un monje en copiar una. La Biblia de Gutenberg se imprimió en 1455, en Maguncia.
La Reforma religiosa:
Entre los motivos de descontento cabe citar: el lujo exagerado, la escasa cultura, la compraventa de cargos y la venta de bulas e indulgencias. Algunos humanistas criticaron
la generalización de todas estas prácticas abusivas y defendieron una religiosidad mas intima basada en la lectura de la Biblia. En 1515 el enfrentamiento produjo la división de la Iglesia, a raíz de la orden del papa León X de poner a la venta nuevas indulgencias.
Martín Lutero inició sus críticas a la Iglesia en 1517 con la publicación de Las 95 tesis contra la doctrina católica y la jerarquía eclesiástica. Lutero fue apoyado por los príncipes y nobles alemanes. La reforma luterana se fundamenta en tres principios básicos: la salvación
por la fe, el sacerdocio universal y la autoridad de la Biblia. La doctrina de Lutero o luteranismo se difundió rápidamente por toda Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Inglaterra y Suiza.
El calvinismo se propago en Suiza de la mano de Juan Calvino. Poseía un carácter más radical que el luteranismo y defendía que solo algunas personas están predestinadas para alcanzar la salvación, mientras todos los demás serán condenados según la doctrina de la
predestinación. Se difundió por Francia (hugonotes) e Inglaterra (puritanos). En Escocia, John Knox fundó la iglesia presbiteriana.
El anglicanismo surgió en Inglaterra de la mano del monarca Enrique VIII, cuando el papa Clemente VII se negó a concederle la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón. Mediante el Acta de Supremacía (1534), el monarca se separó de Roma y se autoproclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra.
La Contrarreforma católica. La rápida difusión de la Reforma convenció a las autoridades religiosas de la necesidad de frenar su expansión. Se siguió un doble camino: la persecución de los protestantes y la reforma de la propia Iglesia.
En 1542, el Papa restableció la Inquisición, sobre todo en Italia y España. La Inquisición era un tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar a los herejes.
Se creó la Congregación del Índice, que se encargaba de publicar la lista de libros contrarios a la doctrina católica y cuya lectura estaba prohibida a los creyentes. Los sospechosos de herejía eran sometidos a un juicio, llamado auto de fe.
La jerarquía eclesiástica impulsó un movimiento de renovación conocido con el nombre de Contrarreforma, su objetivo era la corrección de los propios errores y la defensa de los dogmas de la fe católica. La Contrarreforma se llevó a cabo en el Concilio de Trento, cuyas
sesiones se desarrollan entre 1545 y 1563. El Concilio reafirmo los principales dogmas. También declaró como única interpretación valida de la Biblia la Vulgata. Se adoptaron una serie de medidas: se prohibió la venta de indulgencias, se crearon seminarios, se obligo a los obispos
a residir en su diócesis y a guardar el celibato. El catecismo recopila todas las creencias fundamentales de la Iglesia.
A mediados de l siglo XVI se inicio la reforma de muchas órdenes religiosas, la disciplina se había relajado, como la que llevó a cabo Santa Teresa de Jesús.
El individualismo y el culto al esfuerzo personal que favorecía el enriquecimiento aumentaron. Al mismo tiempo, se produjo un proceso de secularización y la religión dejo de ser el centro de la vida cultural y espiritual. El ideal del hombre dejó de ser el caballero medieval
para identificarse con el cortesano, que también era un guerrero, pero más culto y refinado.
El Renacimiento promovió la recuperación del arte de la antigüedad grecorromana, y los pintores y escultores se abrieron a nuevos temas surgidos de la mitología clásica. Los artistas quisieron plasmar en sus obras la belleza ideal. Los pintores adoptaron la perspectiva.